Bután: reino del Himalaya


Viaje a Bután 2014

Tan escondido informativamente como geográficamente, Bután ha preservado casi intactas su naturaleza y su cultura. Precisamente eso era lo que atraía mi atención cuando deslizaba mis dedos por el atlas, fijándome en ese escondrijo dibujado en el mapa de Asia.

Un territorio que nunca ha sido conquistado. Una población que apenas se ha mezclado con otras, y donde la industrialización ha pasado de largo.

Conocer lo que ocurre en el resto del mundo no suscita demasiado interés en este pequeño y peculiar país, que mide su evolución mediante el índice de felicidad, y donde el primer televisor no se enchufó hasta 1999.


Nos vamos a Bután. Llegada a Thimphu

Monasterio de Tango y Thimphu, capital de Bután

Arrozales, monasterios y Dzong de Punakha

De la dulzura de Punakha a las montañas y Dzong de Trongsa

De la escarpada Trongsa al valle rural de Bumthang

Bumthang: Festival Jambey en el valle espiritual de Bután

El valle de Phobjikha: las grullas cuellinegras son las dueñas

De Phobijka a Dochula: monasterio Lungchutse mirando al Himalaya

Paro y Taktsang: de los tigres voladores a los perros ladradores

Monasterio Lungchutse en DochuLa

Monasterio Lungchutse en DochuLa