Estamos en la Mariña lucense. Recorreremos el Camino Real de Sargadelos, que en el pasado se usaba para transportar mercancías desde la Real Fábrica de cerámicas de Sargadelos hasta el mar. Enclavado en un lugar donde se respira naturaleza y que, sin duda, ha inspirado la creación de innovadoras formas de concebir la cerámica.
Después nos sumergiremos en el Paseo dos Namorados, junto a las antiguas Fábricas de Sargadelos. Finalmente, disfrutaremos de la cascada Pozo da Ferida, en Viveiro
Localización
Sargadelos se sitúa en el municipio de Cervo, al norte de la provincia de Lugo.
Camiño Real de Sargadelos
Iniciamos la ruta en Sargadelos, concello de Cervo, en la Mariña lucense.
Pasada la actual fábrica de cerámicas, encontramos el conjunto histórico-artístico de As Fábricas de Sargadelos.
Hay que continuar unos 500 m por una carreterita, para llegar al inicio del sendero del Camino Real (un cartel de piedra lo indica), y que transcurre al borde del río Xunco. Se trata del camino que comunicaba Sargadelos con el mar, y que se usaba para transportar mercancías, tanto materias primas necesarias como los productos fabricados que se embarcaban a otros lugares.
Tras 300 m llegamos al primer molino en ruinas.
Unos 200 m más adelante, los siguientes molinos están también siendo devorados por la vegetación. El Muiño do Mornelo no es un pequeño molino, de los que tanto abundan a orillas de los ríos. En este caso, observamos el considerable tamaño de las construcciones, que sin duda, pone de manifiesto el auge de la actividad en el pasado.
El siguiente molino aparece apenas 200 m después, al borde del río.
A nuestra derecha vemos la fábrica nueva de porcelanas de Sargadelos, donde actualmente existe un museo.
Tras unos momentos de confusión en el pueblo de Cervo, conseguimos retomar el sendero. Siempre seguimos el curso del riachuelo hacia su desembocadura en la Cala de la Rueta.
Las riberas del río continúan ofreciéndonos fotogénicos rincones. En ocasiones se remansa, y entonces sorprendemos a un grupo de patos blancos nadando en calma. Otras veces, se acelera formando saltos para salvar los desniveles del terreno.
Nuestras expectativas terminan haciéndose añicos cuando el camino se vuelve intransitable, cerrado de maleza. Aunque buscamos alternativas, terminaron convirtiéndose en ¡choff!, y regresamos por carretera. Parecíamos peregrinos del Camino de Santiago, más que senderistas.
Nos sorprende ver un pequeño corzo correteando por aquí. No parece un ecosistema demasiado adecuado para ellos, muy cerca de carreteras, de poblaciones, y con amplias superficies de montes con plantaciones forestales. Quizá por ello estamos en Cervo.
Siguiendo la carretera, pasamos por la fábrica de porcelanas. Y apenas unos metros después, nos desviamos por un camino que baja hasta el río, donde enlazamos con el Camino Real que nos devuelve al coche.
Únicamente han sido 5 km, para estirar un poco las piernas.
En el bar que está al lado de las ruinas de la antigua fábrica de Sargadelos asaban churrasco y chuletones en la barbacoa……..¡qué olorcillo tan apetecible!.
Paseo dos Namorados de Sargadelos
Ayudamos a bajar la comida recorriendo el Paseo dos Namorados. El paseo fluvial comienza en las ruinas de As Fábricas. Este complejo fue creado a finales del siglo XVIII por el asturiano Marqués de Sargadelos, y se convirtió en la Real Fábrica de cerámica de Sargadelos. Estaba formado por una herrería, una fábrica de fundición, y posteriormente fábrica de porcelana, aprovechando las arcillas de la zona, y que fue la más importante de España en el siglo XIX.
El marqués, que fue asesinado durante la guerra de la Independencia, se considera un moderno de sus tiempos. Aunque de noble estirpe, se oponía a los poderes tradicionales de la nobleza y el clero, y quería promover el desarrollo industrial. Muy cerca está el pazo del marqués, su antigua vivienda, ahora convertida en museo.
El complejo también incluía hornos, la carbonera, las caballerizas, canales para el agua, una presa para suministrar energía, molinos, y prados para alimentar al ganado. Su puesta en marcha se llevó a cabo después de visitar las principales fábricas de fundición y cerámica de Prusia, de aprender sus adelantos, y de fichar a profesionales especialistas de distintos países europeos.
Enclavado en un lugar donde se respira naturaleza y que, sin duda, ha inspirado la creación de innovadoras formas de concebir la cerámica.
Hoy en día, las porcelanas de Sargadelos, caracterizadas por sus tonos azul cobalto, gozan de fama internacional.
Antigua fábrica de Sargadelos
El Paseo dos Namorados finaliza en una pequeña presa del siglo XVIII envuelta entre la vegetación. Son apenas 500 m por un paseo entre un canal de agua y el río Xunco. Y sombreado por altos plátanos y otros árboles de ribera.
El paseo es corto, pero, bajo la lluvia se hace larguísimo.
Se puede continuar por el ridículo paseo botánico, que muy bonito no es.
Cerca del inicio del Paseo dos Namorados se encuentra la Fonte da Tella. Situada al lado del río, es realmente un lugar donde esperar que tu enamorado caiga rendido a tus pies.
En coche.
Dos horas de lluvia cerrada, entre bares y ruta en coche, haciendo algunas paradas, entre niebla y lluvia.
Punta Atalaya del Cabo San Cibrao
Playa da Area, en Viveiro.
Cascada Pozo da Ferida, Viveiro
Ya llega nuestra última visita del día, al Pozo da Ferida, en Viveiro. Hay que caminar unos 10 minutos para llegar a esta maravilla natural. Durante la bajada podemos parar en algún punto al lado del río, donde es inevitable hacer alguna foto.
La cascada se despeña desde 30 metros de altura, sobre una poza rodeada de frondosa vegetación. Precioso lugar, para recrearse, en este escondite natural de sosiego y serena belleza.
En lugares así, el pensamiento se paraliza, mañana no existe, y toda la energía del cerebro se concentra en las sensaciones.
Track de la ruta
Descargable para GPS: Track Camiño Real
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