En esta ruta en coche por la costa occidental de Cantabria recorremos acantilados, playas, miradores, cuevas, bosques y pueblos, conociendo los parques naturales de Oyambre, Dunas de Liencres y Saja Besaya.
Ruta en coche por la costa occidental de Cantabria
De las Dunas de Liencres a las Cuevas del Soplao. De pueblos costeros a los bosques y ríos de Saja Besaya. O esa visión de los Picos de Europa desde la playa. Son tan numerosos los atractivos que encierra la costa occidental de Cantabria que siempre queremos volver.
San Vicente de la Barquera
San Vicente de la Barquera es una buena base para conocer la costa occidental de Cantabria, así como varios atractivos de interior. Esta población dispone de diversos restaurantes y alojamientos, tanto céntricos como en las afueras.
Entre playa y monte, así es San Vicente. Se localiza en la ría de la Barquera que forma el río Escudo. Su entorno es privilegiado, ya que está rodeado por el Parque Natural Oyambre, una zona costera protegida que engloba playas y acantilados que conforman un bonito paisaje costero. Pero es que además, desde la playa puedes divisar los Picos de Europa e incluso distinguir la silueta del Urriellu.
En el Faro de Punta Silla se ubica el Centro de Interpretación del Parque Natural de Oyambre, donde ofrecen información sobre este parque costero y sobre las rutas de senderismo que se pueden realizar, como la Senda de los Acantilados de San Vicente.
Mirador de San Vicente de la Barquera
El casco histórico, conocido como la puebla vieja de San Vicente, data de la época medieval y alberga casas de arquitectura típica. Las callejuelas se empinan para subir a la iglesia de Santa María de los Ángeles situada sobre un promontorio rocoso en la zona más alta del pueblo, por lo que es visible desde gran parte del entorno. La construcción se remonta al siglo XIII en estilo gótico.
Calles del casco histórico de San Vicente de la Barquera
Puerta de la Iglesia de Santa María de los Ángeles
Tanto la iglesia como el castillo, así como la puebla vieja, están encerrados entre murallas con almenas. Desde la parte alta hay vistas a la ría y al entorno. Adosada a las murallas está la Torre del Preboste, desde donde se controlaba el acceso a la puebla vieja y se recaudaban los impuestos de las mercadurías en la Edad Media.
Murallas de San Vicente de la Barquera
El castillo junto con las murallas componía la fortaleza defensiva de la villa medieval. Al parecer, la construcción original data del siglo XIII, aunque sufrió varias reformas posteriores. Actualmente es museo y alberga exposiciones. Está declarado Bien de Interés Cultural.
Castillo de San Vicente de la Barquera
Al borde de la ría se ubica el Santuario de la Barquera. La ermita fue levantada en el lugar donde apareció la imagen de la Virgen de la Barquera a bordo de una embarcación. Cada año se celebra la fiesta de la Folía en honor a la virgen, patrona de los marineros.
Santuario de la Barquera
San Vicente de la Barquera, entre el Mar Cantábrico y los Picos de Europa
Playa de Merón
Extensa y llana playa con pronunciadas bajamares, que pertenece al Parque Natural de Oyambre. Situada a las afueras de San Vicente de la Barquera, es la delicia de surfistas. También delicioso resulta caminar por ella, disfrutando del paisaje costero y de los atardeceres.
La Playa de Gerra es la continuación de la playa de Merón en otro punto de acceso.
Playa de Merón en la costa occidental de Cantabria
Punta Peñaentera
Se accede desde la localidad de Gerra por una estrecha pista que termina siendo de tierra. Este trocito de tierra que penetra en el mar ofrece un espectacular paisaje costero. La salvaje playa de Merón y Gerra queda a nuestros pies, y al fondo se elevan los Picos de Europa mientras todos los acantilados se tapizan de verdes prados. Nos sentamos un rato en la hierba a contemplar el espectáculo.
Vistas de la Playa de Gerra desde Punta Peñaentera
Playa de Oyambre
A esta playa de la costa occidental de Cantabria accedemos inicialmente desde Gerra siguiendo las indicaciones a Pensión Oyambre y continuando hasta el final de la pista asfaltada. Después seguimos descendiendo por una pista de tierra entre fincas ganaderas hasta llegar a la punta, pero no hay buenas vistas. Las mejores vistas están en la zona alta, desde donde gozamos de una panorámica de la playa de Oyambre.
Nos acercamos después a pie de playa para encontrarnos el Monumento al Pájaro amarillo, en recuerdo al aterrizaje forzoso del primer vuelo trasatlántico entre USA y Europa.
Playa de Oyambre en la costa occidental de Cantabria
Comillas
Esta población costera cántabra es principalmente conocida y visitada por su arquitectura modernista, especialmente el Capricho de Gaudí, una de las escasas obras arquitectónicas de Gaudí que se pueden encontrar fuera de Cataluña.
Sin embargo, también merece la pena explorar la costa de Comillas, por lo que nos acercamos a Punta de la Moira por un paseo peatonal. Desde este lugar divisamos desde Punta Oyambre a un lado hasta Punta Ballota al otro. Y además, nos permite conocer el pasado ballenero de Comillas. Los vigías se apostaban en diferentes garitas colocadas en sitios estratégicos para avisar desde tierra a los barcos balleneros cuando las avistaban.
Comillas no sólo posee edificios modernistas y casonas de indianos, sino también arquitectura tradicional cántabra de casas con balcones de madera, y por eso es Conjunto Histórico desde 1985.
Visitamos el Capricho de Gaudí (7 €) en entrada libre (también hay visitas guiadas). El edificio fue encargado por un indiano a Gaudí, y sigue siendo propiedad privada. Es una construcción bastante pequeña como palacete, aunque amplia para ser vivienda particular. Destaca la carpintería de madera en puertas y techo, así como un reducido número de piezas de mobiliario con formas muy particulares, como es habitual en los diseños de Gaudí. También el jardín tiene un diseño peculiar.
Otros edificios destacados de Comillas son el Palacio Sobrellano y la Universidad Pontificia.
La Fuente de los 3 caños es otra destacada obra modernista. Se construyó para suministrar agua a Comillas, uno de los primeros pueblos de España en disponer de agua canalizada en las viviendas.
Costa de Comillas
El Capricho de Gaudí
Estancia interior del Capricho de Gaudí
Fuente de los Tres Caños
Punta del Mirador
Aparcamos en la aldea de Requejada para ir andando hasta la punta. Primero hay pista, después sendero, pero finalmente se pierde. Se intuye senda, pero la vegetación está muy crecida. Bordear la punta ofrece vistas a un lado hacia los acantilados y la Ensenada de Fonfría. Al otro lado, se destapa la ensenada de Comillas y la playa de Portillo encerrada entre acantilados.
Mirador de La Corneja
Se localiza en el municipio de Ruiloba, cerca de Comillas. Situado sobre el acantilado de la Ensenada de Fonfría, las vistas abarcan hasta Cabo de Oyambre. Bajo el acantilado se intuyen formaciones de flysch.
Playa de Luaña
Se ubica en Cóbreces. Hay terrazas sobre la playa y un mirador. En marea baja, es una amplia playa entre pequeños acantilados de la costa occidental de Cantabria.
El Bolao
Se llega desde la carretera entre Cóbreces y Toñanes por una pista cementada. Hay un pequeño aparcamiento.
Es un lugar bonito y singular a la vez. En la desembocadura del arroyo de la Presa se forman cascaditas y piscinas naturales. Se asentaban los antiguos molinos de El Bolao y el lugar es muy fotogénico entre acantilados achatados recubiertos de verdes praderas.
Acantilados de El Bolao
Caborredondo
Ermita prerrománica de San Bartolomé del siglo XI.
Iglesia de San Pedro en Oreña
Se llega en coche por pista asfaltada. Esta iglesia de piedra es la iglesia parroquial de Oreña y se emplaza en un prado con vistas al mar y a Picos de Europa.
Cueva del Soplao
En este itinerario en coche por la costa occidental de Cantabria nos alejamos un poco del litoral para trasladarnos a la Cueva del Soplao. Desde Comillas nos dirigimos a La Florida, donde nos detenemos a contemplar el paisaje de verdes prados, pequeñas colinas y el Mar Cantábrico al fondo.
Vistas desde La Florida
Había comprado las entradas a la Cueva del Soplao por internet el día anterior. Menos mal que llegamos con tiempo de sobra. Así tenemos oportunidad de contemplar el paisaje desde el mirador junto al moderno edificio que alberga tienda y cafetería. Nos ofrece vistas al valle del Nansa, con la Sierra de Peña Labra y Picos de Europa al fondo. Precisamente en la tienda nos compramos unos guantes que son obligatorios para la visita de aventura a la cueva, que es la que hemos reservado.
Para visitar la Cueva del Soplao existen 3 modalidades:
- Visita turística: más corta, 1 hora.
- Aventura: duración media, 3 horas.
- Minera: más larga y complicada.
Página web para reservas Cueva del Soplao: https://www.elsoplao.es/es
Nosotros elegimos la visita de aventura, que, aunque más larga y complicada que la visita turística, no entraña gran dificultad. Las zonas de terreno más complicado están equipadas con escaleras, cuerdas para agarrarse, e incluso un columpio natural para deslizarse.
De las 3 horas de visita, la primera media hora consiste en recibir instrucciones y equiparnos con casco, frontal y buzo de polipropileno, o sea, totalmente disfrazados de exploradores de cuevas o algo así. Dentro de la cueva pasamos 2 horas y media y todo el recorrido se realiza a pie, a diferencia de la visita turística, que acceden en trenecito. Otra diferencia es que se recorren galerías sin acondicionamiento turístico, es decir, carentes de luz artificial y con el suelo tal como es en su estado natural.
La visita me ha parecido muy entretenida e instructiva. Las explicaciones por parte de guías nativos de la zona son muy interesantes y permiten conocer la formación de las cavidades a partir de fenómenos orogénicos y la química del agua con los minerales. Nos cuentan también el descubrimiento por parte de los mineros que buscaban Fe y Zn, o la curiosa historia de un tipo especial de estromatolitos no fotosintéticos que la hacen única en el mundo.
Es una auténtica lección de geología. Su principal singularidad son las cristalizaciones excéntricas de sulfuro y magnesio, que las convierten en una cueva única. En su interior apreciamos una gama cromática de blancos, anaranjados, rojizos, negros, que aportan los diferentes minerales que componen las rocas.
Está prohibido hacer fotos en el interior, y en realidad conviene no llevar ningún accesorio que pueda estorbar.
Vistas desde la Cueva del Soplao
Objetos mineros en la Cueva del Soplao
Ferrería de Cades
Esta antigua herrería del siglo XVIII ha sido rehabilitada para convertirla en recurso turístico. Se ubica en el pueblo de Cades a orillas del río Nansa. Organizan visitas guiadas en las que demuestran el funcionamiento de los ingenios hidráulicos y fundición del metal. Me imagino que es algo similar a Os Teixois de Taramundi, y, aunque a mí estas cosas me gustan, no pudimos comprobarlo porque en temporada baja sólo está abierta a visitas demostrativas los fines de semana y era día laborable cuando la visitamos.
Página web de la Ferrería de Cades (compra de entradas): Ferrería de Cades
Nos limitamos a dar un paseo por los alrededores. Es un bonito y bucólico lugar entre el bosque de ribera que envuelve el río Nansa, de curioso color verdoso.
Mirador de Rábago
Nos lo encontramos al borde de la carretera de acceso a la Cueva del Soplao desde Cades, en las proximidades de la población de Rábago. Desde su posición elevada nos asomamos a un balcón hacia el Valle del Nansa, Sierra de Cuera, Sierra de la Collada, la Sierra de Peña Sagra, Picos de Europa, e incluso parte de la Montaña Palentina. Son verdes paisajes en los que se salpican aldeas.
Mirador del Collado
Se ubica en la carretera de San Vicente de la Barquera a Cades. Existe aparcamiento al borde de la carretera, desde el cual, para alcanzar el mirador hay que caminar unos metros por un camino empedrado agradablemente sombreado por alcornoques. El río Nansa fluye encajado por el fondo del valle en un envoltorio de bosques. Todo es un paisaje de verdes laderas, algunas culminando en afilados picos.
Por la tarde no pillamos buena hora para fotos, con el sol de frente. Supongo que para hacer fotos será mejor por la mañana. En cualquier caso, la tarde nos regala una dulce luz con el sol a punto de esconderse por detrás de las montañas más altas.
Bosque de Sequoias del Monte Cabezón
Este bosque es Monumento Natural. Se localiza en el Monte Cabezón, cerca de Cabezón de la Sal, y es un lugar muy turístico y visitado, por lo que cuenta con varios aparcamientos. Desde el aparcamiento se accede al bosque por un arcén señalizado al borde de la carretera, 500 m desde el aparcamiento más cercano. Después se puede elegir un sendero o una pasarela de madera para llegar al lugar en el que se elevan altísimas sequoias. Estos gigantes del bosque empequeñecen a cualquier persona.
Las sequoias fueron plantadas a mediados del siglo XX para aprovisionarse de madera, pero los grandes árboles nunca fueron cortados y ahora el bosque se ha convertido en reclamo turístico.
Existen varios senderos que permiten recorrer tanto la zona de sequoias como otro tipo de bosques más autóctonos, sendero de los abetos, de los castaños, etc.
Senderos en el Monte Cabezón
Santillana del Mar
La Colegiata de Santa Juliana, construida en estilo románico, dio origen a una villa medieval que rezuma arte por todas partes, no en vano es Conjunto Histórico-Artístico ya desde finales del siglo XIX. Y es que Santillana del Mar no necesita presentación. Casonas, palacios, plazas, son continuos los monumentos que vamos descubriendo al pasear por sus calles empedradas. Se puede entrar en la Colegiata para admirar su bonito claustro.
Todo el centro histórico es peatonal y está muy bien conservado. Santillana del Mar conserva la arquitectura típica con balcones de madera, así como muchas casas nobiliarias de piedra con blasones. Se mantiene el empedrado original de las calles, irregular e incómodo, pero encantador. La Plaza Mayor es un espacio amplio y hermoso. El Museo de las Cuevas de Altamira es, sin duda, todo un referente a nivel internacional.
Arquitectura típica en Santillana del Mar
Plaza Mayor de Santillana del Mar
Colegiata de Santillana del Mar
Puerto Calderón:
Para llegar a Puerto Calderón cogemos una pista en Oreña. Desde Puerto Calderón nos asomamos a la pequeña ensenada. Se puede bajar a pie hasta el pequeño puertecito donde hay casetas de pescadores. El lugar compone un bonito paisaje de acantilados en la ensenada y verdes prados sobre el mar.
Playa y ermita de Santa Justa
A la Playa de Santa Justa se accede desde Ubiarco, en el municipio de Santillana del Mar. El emplazamiento de la ermita incrustada en el acantilado sorprende por completo. Antiguamente fue habitada por un anacoreta y la ermita actual fue construida en el siglo XVI.
Para conocer más a fondo el entorno, desde la Playa de Santa Justa realizamos una ruta de senderismo por los acantilados de Ubiarco.
Merece la pena llegar hasta la Torre de San Telmo, antiguo puesto de vigilancia costera, por un sendero que sube por el acantilado. Desde su posición elevada se divisa un amplio panorama de acantilados y playas.
Ermita de Santa Justa en la Playa de Santa Justa
Parque Natural Saja Besaya
El Parque Natural Saja Besaya está conformado por valles, ríos y bosques, creando un espacio de enorme verdor. Accedemos desde Cabezón de la Sal por la carretera que penetra en el Valle de Cabuérniga siguiendo el curso del río Saja.
Bárcena Mayor es una de las joyas del Parque Natural Saja Besaya. Este pueblo está declarado Conjunto Histórico-Artístico y es atravesado por el río Argonza. Su arquitectura tradicional está presente en las casas de piedra, plazas, puente, iglesia, que vamos descubriendo al callejear.
El senderismo es una de las actividades aconsejables en el Parque Natural Saja Besaya. Existen numerosas rutas y uno de los puntos de acceso es la Casa del Monte, área recreativa inmersa en un bosque de gran belleza, a la que se accede desde la población de Ucieda. Nosotros realizamos la ruta de senderismo de los Puentes de Ucieda: Parque Natural Saja Besaya
Bárcena Mayor
La Fuentona de Ruente
A este apacible lugar llegamos caminando 200 m desde la localidad de Ruente. Es el nacimiento de un río, donde el agua brota y a veces se interrumpe, misterio que ha dado lugar a leyendas, ya que se cree que está habitado por seres mitológicos, las anjanas.
Es un relajante rincón de agua y árboles, de caminos y puentes. Ruente se emplaza en la carretera del Valle del Saja a pocos kilómetros de Cabezón de la Sal.
Suances
Continuamos la ruta en coche por la costa occidental de Cantabria para acercarnos a Suances. Este pueblo costero dispone de un agradable paseo marítimo al borde de la céntrica playa de la Concha. Es lugar de veraneo y cuenta con alojamientos y bares.
Faro de Suances (Faro de Punta del Torco de Afuera): Merece la pena acercarse al faro de Suances en coche. De camino podemos hacer alguna parada para contemplar la Costa Quebada hasta Punta del Cuervo.
Faro de Punta del Torco de Afuera en Suances
Desde el faro hay un paseo imperdible hasta el Mirador de la Roca Blanca. Llegamos a pie en menos de 10 minutos por una red de senderos perfectamente acondicionados. El lugar es encantador y nos deleita con un paisaje costero amplio y hermoso. Hacia el este divisamos el faro, la Ensenada de la Concha donde se ubica Suances, la Punta del Cuerno y otro cabo más lejano. Al oeste queda la playa de los Locos entre acantilados y la vista se amplía con toda la Ensenada de Cabrera hasta Punta Ballota delineando una costa acantilada.
Precisamente esta costa la recorremos a continuación en coche por una carretera costera, acompañados por las vacas que pastan en los prados con vistas al mar.
Playa de los Locos desde el Mirador de la Roca Blanca
La Roca Blanca en Suances
Mirador de Los Caballos
Es un bonito mirador del Parque Geológico en la Costa Quebrada, lugar desde el que contemplamos los acantilados compuestos por limo y arenisca.
Dicen que el Parque Geológico de Costa Quebrada reúne la mayor concentración de formas geológicas costeras en Europa. Son diversos los tipos de rocas y su origen geológico.
Punta del Cuerno
Es un lugar precioso que también pertenece al Geoparque, cerca de Liencres. Llegamos en coche hasta el final de una pista asfaltada que termina en un portalón de una finca cerrada con muro de bloques. El sendero se dirige inicialmente hacia el oeste, a la izquierda del portalón. Siguiendo al borde de la alambrada llegamos a la Punta, que forma pequeños acantilados. Las vistas hacia la Costa Quebrada son estupendas. Enfrente quedan la Isla de los Conejos, Isla Casilda, Isla Pasiega, Isla Solita….
Playa de Usgo
Esta bonita playa entre acantilados pertenece al municipio de Miengo. Se llega en coche hasta un mirador sobre la playa, donde hay aparcamiento, y después se baja a la playa por unas escaleras. Forma parte del itinerario geológico.
Parque Natural de las Dunas de Liencres
Este parque natural costero se emplaza en la Costa Quebrada, cerca de Santander. Pertenece al municipio de Piélagos. Para llegar a las dunas hay que desviarse de la autovía en la salida a Liencres, pero no hay que dirigirse a la población sino a la playa de Valdearenas. El parque se compone de dunas, playas y pinares.
Paramos primero en el Mirador Abra del Pas en la carretera de acceso, que ofrece una panorámica de la desembocadura del río Pas, donde observamos las playas y el campo de golf. Dorado, azul y verde. Después, la carretera atraviesa un pinar hasta llegar al aparcamiento de las playas.
Es agradable dar un paseo por el bonito paraje costero. Hay que tener precaución para bañarse, ya que hay bastante resaca, aunque algunas pequeñas calas son más tranquilas, resguardadas entre las rocas.
En la terraza del chiringuito es una gozada tomar algo mirando el mar y la figura rocosa de la Isla de los Conejos al fondo.
Playa de Canallave en el Parque Natural de las Dunas de Liencres
Aquí damos por finalizada esta ruta en coche por la Costa Occidental de Cantabria, donde he destacado algunos puntos de interés, pero hay mucho más por explorar.
Restaurantes en San Vicente de la Barquera
- El Bodegón: alubias con almejas (muy saladas), alubias con calamares en tinta (rico), torrija con helado (muy rica).
- Boga boga: verdinas con almejas (aunque rico, podría estar mejor), chipirones rellenos en tinta (muy rico), pudin de flan (ni fu ni fa).
- Taberna El Cardeo: rabas, arroz con bacalao y langostinos, costilla de cerdo con manzana, coulant de chocolate con helado. Todo rico.
- Sotavento: excelente. Arroz con bogavante, riquísimo. De cortesía nos pusieron como entrante un platito de mejillones en escabeche casero. Milhojas de nata y chocolate (regular).
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