Senderismo en Islas Cíes. Las islas de los dioses RIAS BAIXAS. Islas 1


Un día delicioso, navegando por la ría de Vigo, practicando senderismo en Islas Cíes, y maravillándonos una vez más de sus paisajes, sus playas, sus acantilados y su sabor atlántico. Cíes es un archipiélago compuesto por 3 islas: Isla de Monteagudo, Isla del Faro, Isla Sur o de San Martiño, integrado en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia.

Localización de la ruta. ¿Cómo llegar a las Islas Cíes?

Varias son las navieras que parten hacia las islas Cíes:
Mar de Ons ofrece salidas desde Vigo, Baiona y Cangas do Morrazo, navegando por la ría de Vigo. Ver horarios: http://www.mardeons.com/
Piratas de Nabia ofrece salidas desde Vigo y Cangas. Ver horarios: http://www.piratasdenabia.com/
Cruceros Rías Baixas ofrece salidas desde Vigo. Ver horarios: http://crucerosriasbaixas.com/

En esta ocasión nos embarcamos en Cangas. Además de mayor facilidad de aparcamiento que en Vigo, la verdad es que la navegación en sí es muy bonita, bordeando toda la costa de Cangas: las playas de Liméns, Nerga, Barra, Cabo Home. Una mañana deliciosa en la que los veleros surcaban la ría, y las estelas de los aviones cruzaban el cielo. A nuestra izquierda, Cabo Silleiro delimita la ría de Vigo por el sur.

Navegando por la ría de Vigo

Apenas viajamos un par de docenas de personas en el barco. Aunque añadamos lo que lleguen en los barcos de Vigo o Baiona,…………espero que podamos disfrutarlas con tranquilidad.

Desde el barco uno ya empieza a darse cuenta de los dos tipos de paisajes esenciales de la isla, originados según su orientación. Su perfil más suave, más verde y con playas doradas hacia la ría. Su perfil más agreste y rocoso, hacia la costa abierta, azotada por vientos y oleaje.

 

Llegada a las Islas Cíes

Cuando desembarcas en la Isla de Monteagudo, da igual cuántas veces hayas venido antes. No puedes dejar de admirarlas. A nuestro alrededor no oímos más que exclamaciones como:
“¡qué pasada de bonito!”
“¡qué maravilla!”
“¡qué color del agua, de la arena, del cielo!”
“¡el paraíso en la Tierra se llama Cíes!”

Si es que ya los romanos las llamaron “las islas de los dioses”

Playa de Rodas

Pienso que han sido 2 hechos relevantes los que las han lanzado a la fama, causando que se pongan imposibles en verano. Uno, su inclusión en el Parque Nacional das Illas Atlánticas en 2002 (que protege fundamentalmente los fondos marinos), aunque anteriormente ya declaradas Parque Natural desde 1980. El segundo, la consideración por parte de la revista The Guardian, en 2007, de la playa de Rodas como la playa más bonita del mundo.

Senderismo en Islas Cíes

Cinco son las cortas rutas de senderismo en Islas Cíes, las cuales se pueden enlazar según describo a continuación.

Ruta del Faro da Porta

Comenzamos por la Ruta del Faro, recorriendo la playa de Rodas. Sus aguas color turquesa y su finísima arena blanquísima son para quedarse boquiabierto.

Muy cerca encontramos el centro de información, ubicado sobre las ruinas del monasterio de Santo Estevo, del siglo XI. Y es que los monjes no eran tontos y se asentaron en este lugar en la Edad Media. En régimen feudal recibían tributos de la población instalada a su alrededor. Edificio que, tras el abandono de las islas por parte de los monjes, fue reconvertido a almacén de artillería para defensa de los frecuentes ataques de piratas.

Cruzar el dique nos permite pasar a otra isla, la Isla del Faro, en la que se encuentra el camping. Desde el dique observamos los dos diferenciados medios de la isla. Hacia la ría, en la laguna de aguas tranquilas y transparentes comprobamos la limpieza de sus aguas. Los peces nadan a modo de gran acuario natural. Esta laguna, en siglos pasados albergaba un vivero de mariscos. Unas compuertas regulaban la entrada de agua al vivero. Hacia el Océano, las olas golpean en la costa de rocas.

Dique entre Isla de Monteagudo e Isla del Faro

Vista de la playa de Rodas

Las flores silvestres aportan todavía más belleza al entorno. La primavera viste las islas de color.

Desde el paseo arbolado, las vistas hacia la playa de Rodas son enamoradoras. También herba de namorar forra los pedregosos acantilados, acompañadas de un sinfín de vegetación en colorida floración.

En la playa de Nosa Señora, aunque más pequeña, el color del agua sigue siendo tan arrebatadoramente turquesa y transparente. Las vistas hacia la ría de Vigo son de ensueño.

Al llegar a la bifurcación que separa el camino a cada faro, nosotros continuamos primero hacia el faro inferior, el Faro da Porta, pasando por el muelle de Carracido. Desde aquí vemos muy cerca la Isla Sur o de San Martiño, la tercera de las islas que componen el archipiélago. También distinguimos alguna calita de aguas turquesa y de acantilados pedregosos. Las gaviotas son las dueñas de las islas.

Gaviota en Islas Cíes

Desde el Faro da Porta también vemos el faro de Cíes, sobre un promontorio, al cual iremos después. Entre la falda rocosa se esconde el castro das Hortas, que evidencia el poblamiento de la isla en la antigüedad. Ya en aquellos tiempos, los mariscos de la ría les servían de alimento, como se deduce de los restos hallados en el castro. Después pasaron los romanos, los monjes, los piratas… Y ahora, los turistas.

El mar, el sol, la brisa, el paisaje……….un paraíso.

Vista del Faro Cíes

Vista de la Isla de San Martiño desde el Faro da Porta

Faro da Porta

 

Ruta al Faro Cíes

Retrocediendo sobre nuestros pasos tomamos un inclinado atajo que nos permite enlazar con la Ruta al faro Cíes, de pendiente mucho más suave. Es la más famosa de las rutas de senderismo en islas Cíes.

Resulta inevitable detenerse unas cuantas veces para disfrutar de las vistas. Divisamos la ría de Vigo, el litoral de la isla Faro que estamos recorriendo, y la Isla de San Martiño. Esta isla es inaccesible para la mayoría de los mortales, a no ser que tengas barco o amigo con barco.

Vista de la Isla de San Martiño

Subida al Faro Cíes

Las gaviotas se han apostado a ambos lados del camino para cuidar de su territorio y advertir cuáles son los límites que no nos permiten traspasar. Están en época de incubación.

Desde lo alto del Monte Faro las vistas son indescriptibles. Toda la ría de Vigo, las Cíes, la península del Morrazo y Cabo Home, la Isla de Ons, la Sierra de Barbanza al fondo, el oleaje batiendo contra los acantilados……………Empanada con vistas.

Vistas desde Monte Faro de Cíes

El camino se termina en el faro, por lo que hay que regresar bajando los zig-zags que antes subimos.

Camino de subida al Monte Faro de Cíes

 

Ruta al Alto da Campá

Una corta desviación de la senda principal nos conduce hasta la Pedra da Campá, una roca granítica agujereada a merced de los vientos. Quién sabe si en momentos de rachas fuertes, alguien ha oído repiquetear el viento sobre la roca como si fuera una campana. De ahí su nombre.

Pedra da Campá

Aunque uno no sea ornitólogo, merece la pena caminar unos metros más hasta uno de los observatorios de aves de la isla. Las vistas desde este punto son excepcionales. El esplendor de la playa de Rodas y la Laguna dos Nenos, los acantilados golpeados por el mar y por el viento. Impresionante!!

Vistas desde la Pedra da Campá

De regreso hacia Rodas, la belleza no da ningún respiro. En la playa de Nosa Señora ya había subido la marea y apenas quedaba arena sin cubrir. En cualquier caso, sus transparentes aguas color turquesa serían la envidia de cualquier cartel publicitando paraísos.

El pequeño cementerio se localiza al borde de un sendero que conduce al final de la playa de Rodas. Sendero por el cual llegamos a la Playa de los Bolos.

Vistas de la Playa de Rodas

Por la tarde ha aumentado la afluencia a la playa de Rodas. Con la marea alta y la laguna más llena, los niños se lo pasan bomba chapoteando en las calmadas aguas de la laguna.

Playa de Rodas

 

Ruta del Alto del Príncipe

Nosotros continuamos, ahora por la isla de Monteagudo, emprendiendo la Ruta al Alto do Príncipe.  Es otra de las rutas de senderismo en Islas Cíes más populares. El primer tramo discurre pegado a la costa, pasando por la Playa de Figueiras. Después nos adentramos en un bosque de eucaliptos. En este tramo únicamente se alternan algunos pinos y algunos robles, sin vistas al mar. Por ello, la impresión al llegar al mirador del Príncipe y encontrarte con las vistas abiertas de repente es mucho mayor.

Playa de Figueiras

El paisaje desde el Alto do Príncipe es maravilloso. ¡Qué bonito!. Divisamos la costa de la Isla del Medio, la playa de Rodas y la laguna. También la isla de San Martiño y la ría de Vigo. Al otro lado, el infinito océano, de intenso azul, golpeando sobre la costa norte de las islas, las cuales protegen la ría.

Sentarse en la Cadeira da Raíña resulta irresistible para sentir el poder seductor del lugar.

Vistas desde el Mirador do Príncipe

Ruta del Faro do Peito

También sombreado es gran parte del camino que tomamos en la Ruta al Faro do Peito. Eucaliptos, pinos, acacias se encargan de ello. Estos árboles han desplazado a la vegetación autóctona, la cual está siendo recuperada en algunas parcelas.

En los roquedos del entorno del Faro do Peito se refugian las aves marinas y bate el mar. Precioso mirador hacia la Costa da Vela, Cabo Home, Isla de Ons, el Morrazo, el Salnés, Barbanza, Galiñeiro….

Faro do Peito

Muy cerca encontramos el segundo observatorio de aves de Cíes. Aquí sentimos la cara más agreste de la isla de Monteagudo. En estos acantilados anidan infinidad de aves marinas, como cormoranes, cuervos marinos moñudos en peligro de extinción, o la mayor colonia del mundo de gaviota patiamarilla, que habita en el Parque Nacional das Illas Atlánticas. Esos acantilados son inaccesibles, ya que pertenecen a la zona de especial protección.

Observatorio de aves en Islas Cíes

Acantilados en la costa norte de Islas Cíes

Regresando hacia el puerto, pasamos por los restos de un antiguo poblado. También por un horno en el que se incineraban antiguamente los residuos de la isla.

Son huellas de los pobladores que la habitaron durante el siglo XIX y primera mitad del XX. De esa época no sólo se conservan algunas viviendas, sino también herrerías y molinos. Incluso una cárcel llegó a existir en la Isla del Medio.

Horno en Isla de Monteagudo

En la  Playa de Figueiras nos entretenemos el resto de la tarde. Es mi playa favorita en Cíes, aunque no goce del honor de haber sido considerada la playa más bonita del mundo, como su vecina Rodas. Mucho más solitaria pero con la misma arena blanquísima y el mismo mar turquesa. Su sistema dunar acordonado protege su flora y fauna. En primavera todavía no ha comenzado el fenómeno de afloramiento y el agua no suele estar tan fría como en verano.

Playa de Figueiras

Aún hay más playas en la isla de Monteagudo, como las pequeñas calitas cercanas al embarcadero. En la playa de Rodas finalizamos esta ruta de senderismo en Islas Cíes que aglutina todos los pequeños senderos señalizados.

 

Esperando el barco de partida de Cíes

Rodas se va quedando más desocupada. Ha salido el barco grande de la tarde hacia Vigo. En la terraza del restaurante, las gaviotas pasan revista a los restos de las mesas. Restaurante que ahora se ubica sobre una de las dos fábricas de salazón que se instalaron en la isla en el siglo XIX.

Nos hemos quedado muy pocos en la isla, y yo no tengo ningunas ganas de marcharme, de dejar este paraíso cercano, de dejar lo más cercano al paraíso.

Playa de Rodas

Nos marchamos en el último barco del día, que nos sorprende con una escala inesperada en Vigo. O sea, de Cíes a Cangas con parada en Vigo. Pues, mejor, así nos pasamos más tiempo navegando por la ría.

Navegando por la ría de Vigo

 

Track de la ruta completa de senderismo en Islas Cíes

Descargable para GPS: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=9925073

Más excursiones por las Rías Baixas: Aquí

Ver más excursiones por Pontevedra: Aquí


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