Las pinturas rupestres dejan constancia de que el arte, como manifestación de expresividad y de creatividad, es inherente al ser humano. La Cueva de las Manos en el Cañadón del río Pinturas, es Patrimonio de la Humanidad. Casi 1000 manos con fondos de distintos colores decoran las paredes de esta cueva que daba origen a tribus indígenas. Se encuentra en un cañón que se abre paso en medio de la estepa patagónica argentina. Esta etapa transcurre entre Chile Chico (Chile) y Lago Posadas (Argentina).
En coche de Chile Chico al Cañadón del río Pinturas
Estamos de nuevo en Argentina después de pasar unos cuantos días en la Patagonia chilena y hemos cruzado la frontera en Chile Chico
Otra media hora en la aduana, porque la chica del rent-a-car se equivocó al cargar los datos en el formulario web, y los aduaneros argentinos tienen que volver a rellenarlos……………….Y, por fin, conseguimos entrar en el pueblo fronterizo de Los Antiguos.
Preguntamos por el estado de la ruta 41, para ir a Lago Posadas por Monte Ceballos. Nos dicen que está intransitable por las lluvias de los últimos días. De todas formas, pensamos intentarlo.
Intentamos repostar gasolina para seguir viaje. Resulta que no queda combustible en Los Antiguos (un pueblo de mediano tamaño, muy arreglado, pero………sin combustible). El suministro más cercano está en Perito Moreno, otro pueblo, a 65 km. Ya no hay duda: no podemos ir por Monte Ceballos, tenemos que dar la vuelta por Perito Moreno, ¡mi gozo en un pozo! ¡Qué día de bajón! Todo sale torcido.
La carretera de Los Antiguos a Perito Moreno sigue bordeando el lago que tanto hemos disfrutado los días anteriores. Si en Chile se llama Lago General Carrera, en Argentina pasa a llamarse Lago Buenos Aires. Yo, me quedo con su nombre tehuelche, el lago Chelenko, más allá de divisiones políticas. Aunque, con sensibles diferencias………….Aquel lago que nos encandiló en Chile, de aguas color azul turquesa y rodeado de altas montañas coronadas por glaciares, resulta insulso en Argentina, con un paisaje plano y aburrido por la estepa recorriendo la Ruta 40. El lago sigue conservando su bonito colorido, con grandes olas por el fuerte viento.
¡Carretera asfaltada!, después de 2 semanas sin oler el asfalto.
Monótono paisaje.
De Perito Moreno seguimos hacia Bajo Caracoles. También asfaltado. Alegría, porque mi mapa la pintaba de ripio.
Unos 20 km antes de Bajo Caracoles, tomamos una desviación hacia la Cueva de las Manos argentina, una ancha ruta ripiada de reciente construcción, que permite ahorrar unos buenos kilómetros.
Ruta a la Cueva de las Manos
Guanacos y ñandúes nos acompañan en el solitario camino, y ya nos han hecho olvidar las penas del día cuando pasamos por el Cañadón del Caracoles Chico.
Una docena de crías de ñandúes correteando a la orilla de la ruta ya consiguen hacernos sonreír.
Más guanacos.
Ni rastro de la Cordillera.
Estepa patagónica.
Sol, calor.
Y más guanacos.
Soledad…………..
El Cañadón del Pinturas y la Cueva de las Manos
El Cañadón del río Pinturas sorprende cuando te lo encuentras. En medio de la meseta patagónica, árida, llana, inmensa, surge de repente este cañadón profundo, colorido, rocoso, originado por el río Pinturas, creando una vega frondosa en su interior.
Varios cóndores volaban sobre el cañón.
Cañadón del río Pinturas
La belleza de su paisaje ya merece una visita. Pero, además, sus vestigios arqueológicos acrecientan el interés. La Cueva de las Manos se encuentra en el interior del Cañadón del río Pinturas. Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, por tratarse de las pinturas rupestres más antiguas de Sudamérica, y en excelente estado de conservación.
Sólo es posible visitarla con guía (entrada 50 ARS). Como no coincidimos con más turistas, Daniela nos guió a nosotros solos, explicándonos paso a paso, la historia de las pinturas, etapa a etapa, sus significados, y las interpretaciones de los arqueólogos.
¡Alucinantes las pinturas!.
Enorme extensión de pinturas rupestres, de hace 10.000 años.
Cueva de las Manos en el Cañadón del río Pinturas
El cañón sirvió de hogar a tribus pre-tehuelches, cazadores y recolectores, que, mediante pinturas en la roca, transmiten hasta hoy en día las escenas de su vida cotidiana.
Posteriormente, dio cobijo a tehuelches, e incluso a pobladores blancos.
Casi 1000 manos decorando las paredes, con fondos de distintos colores: rojo, naranja, blanco, verde, negro. Figuras de animales, de personas, geométricas. La sequedad del ambiente ayuda a conservarlas.
Es como ver milenios de historia pasando delante de uno.
Las explicaciones resultaron super-interesantes. Nunca me había topado con una guía tan eficaz.
En fin, una Cueva de las Manos muy diferente de la chilena del valle del Jeinimeni que conocimos en Chile Chico el día anterior.
Aunque mucho más íntimo, el altísimo paredón me recordaba al Cañón del Talampaya, que conocimos en la provincia de La Rioja argentina.
Cañadón del río Pinturas
En coche del Cañadón del río Pinturas a Lago Posadas
Un par de horas de coche nos separan todavía de nuestro destino final del día, en Lago Posadas, recorriendo la meseta esteparia……..guanacos………ñandúes……..soledad.
En medio de la estepa patagónica surge el Cerro Chato, lugar adorado por los indígenas.
Cerro Chato
Antes de llegar a Lago Posadas, localidad actualmente denominada Hipólito Yrigoyen, el paisaje va ganando en atractivo, a pesar de que la tarde está muy nublada. Cerros de colores a nuestros lados, la Cordillera de frente.
Acercándonos al pueblo de Lago Posadas
Nos hemos pegado una buena paliza de kilómetros, unos 300 (la mitad por asfalto), si bien el paisaje de la estepa no anima a detenerse con frecuencia. Hemos conocido un lugar que no habíamos planificado, el sorprendente Cañadón del río Pinturas.
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