Pazos de Arenteiro, conjunto Histórico-Artístico, es una íntima combinación de patrimonio histórico y natural. Será uno de los lugares de la comarca de O Ribeiro que recorreremos durante un fin de semana de agosto. El Monasterio de San Clodio completa los lugares de esta etapa.
Localización.
Estamos en la comarca de O Ribeiro, a escasa distancia de la ciudad de Ourense.
Pazos de Arenteiro
La carretera culebrea entre bosques de robles y viñedos, dejándonos imágenes de aldeas rurales, hasta llegar a Pazos de Arenteiro. Hermoso lugar del municipio de Boborás, en la provincia de Ourense.
Antes de llegar al pueblo, el Ponte da Cruz, puente medieval sobre el río Avia es una parada obligada. Es conocido también como Puente de los Franceses, por las luchas entre los lugareños y el ejército de Napoleón en el siglo XIX. Tras semejantes batallas, a duras penas se mantiene en pie. Y, de hecho ya sólo queda un arco de los 4 que poseía, pero el lugar es encantador. Su entorno es verde y frondoso, y el sonido del agua relaja los sentidos.
Ponte da Cruz en Pazos de Arenteiro
Río Avia en Pazos de Arenteiro
Pazos de Arenteiro se ubica en la confluencia de los ríos Avia y Arenteiro, y es Conjunto Histórico-Artístico desde 1973 con total merecimiento. Es además una íntima combinación de patrimonio histórico y natural.
Como indica su nombre, los pazos y las casas solariegas se suceden en un reducido espacio, como el Pazo da Encomenda, el de Laxas, el de Currelo, el de Cervela, y tantos otros, en la mayoría de los cuales no faltaba su propia bodega.
Pazos de Arenteiro
Aunque no todas eran casas nobiliarias……. Alguien tenía que trabajar.
Estrechas callejuelas empinadas por la ladera en la que crecen viñedos, es la estampa que nos deja el paseo curioseando por el pueblo. El lugar es fantástico y escondido, dormitando en su retiro.
Viñedos de Pazos de Arenteiro
Su iglesia románica formaba parte de un antiguo monasterio. Como curiosidad, cualquier persona podía ser enterrada en el suelo de la iglesia pagando una cuota en vino, equivalente a medio cañado del vino tinto anual.
Iglesia románica de Pazos de Arenteiro
Y es que la producción de vino en las fértiles y resguardadas vegas de O Ribeiro ya se inició antes de Cristo. Fue en la Edad Media cuando los monasterios impulsaron el cultivo de viñedos. Los vinos de O Ribeiro se comenzaron a exportar a otros países europeos de la costa atlántica en el siglo XV, incluso usándose como moneda de trueque en las transacciones comerciales.
Estamos a finales de verano y la vendimia ya está cerca.
Pozo dos Fumes
Un sendero parte de Pazos de Arenteiro hacia el Pozo dos Fumes. Es un tranquilo, relajante y bonito paseo al lado del río entre el bosque de robles.
Tras dejar a nuestra derecha el puente románico de Pazos de Arenteiro, enseguida llegamos al Pozo dos Fumes. El trayecto, envuelto en la vegetación, es una delicia, escuchando el sonido del agua que forma pequeñas caídas.
Ponte da Cruz en Pazos de Arenteiro
Sendero al Pozo dos Fumes desde Pazos de Arenteiro
La pequeña cascada del Pozo dos Fumes no lleva mucha agua en verano. Es en invierno cuando merece su nombre, mucho más estruendosa, formando una nube de agua pulverizada. Después, se remansa en una gran poza, para a continuación seguir su fluir por este bonito entorno. Otras pequeñas caídas resuenan entre las rocas existentes en el cauce del río.
Pozo dos Fumes
Monasterio de San Clodio
El Monasterio de San Clodio se emplaza en la aldea de San Clodio del municipio de Leiro, que se ubica entre Carballiño y Ribadavia. Se trata de un monasterio del siglo XII reconvertido en un excelente hotel. El primer hotel-monumento de Galicia.
Uno de los 2 claustros del Monasterio de San Clodio
En sus dos claustros, uno renacentista, y otro barroco, meditaban antaño los monjes cistercienses y benedictinos. Ahora paseamos los huéspedes, y algunos celebran sus bodas.
Como tantos otros, este monasterio tuvo su época de esplendor en la Edad Media, quedando abandonado tras la Desamortización, época durante la cual fue desvalijado de sus objetos valiosos. Pero el monasterio volvió a resurgir a finales del siglo XIX, y estuvo habitado por monjes hasta mediados del siglo XX.
La finca del monasterio ha sido convertida en jardines del hotel y viñedos. En 1981 fue declarado Monumento Histórico-Artístico, y para nosotros es un honor formar parte de sus huéspedes.
Comer y dormir en Leiro
Hotel Monasterio de San Clodio
Para cenar: restaurante del monasterio. Ensalada de zamburiñas y langostinos, cordero asado a baja temperatura “al estilo cisterciense”, coulant de chocolate. Buena cocina en un edificio histórico, a precios muy comedidos para un establecimiento de su categoría.
Del ruido de la boda, que celebraba su banquete en el otro claustro, ni nos hemos enterado.
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