No se me ocurre mejor forma de experimentar la tradición vitivinícola del Douro que alojándose en una quinta entre viñedos. Y si eso coincide en época de vendimia, mucho mejor. Eso fue lo que hicimos para recorrer esta región portuguesa de paisajes labrados por el esfuerzo humano. Serpenteamos por sinuosas carreteras persiguiendo los miradores del Douro para gozar de espléndidas panorámicas de laderas repletas de viñedos dispuestos en terrazas.
Vino de Oporto que ya en el siglo XIII se exportaba a otros países europeos, y que siguen pisando a pie. Toda la familia participa, pequeños y mayores, jugando o cantando y bailando. El Douro, que ahora surcan barcos turísticos, era en aquellos tiempos la vía de transporte del vino desde los viñedos al puerto de Oporto, desde donde se exportaba a otros países.
Existen muchísimas opciones de alojamiento, ya que numerosas quintas señoriales ofrecen ahora habitaciones turísticas. Nosotros elegimos la Casa d’ Além, en la aldea de Oliveira, municipio de Meixao Frío. Es una quinta histórica rodeada de viñedos, con vistas soberbias a las laderas de viñedos en terrazas. Y, además, con una maravilla de piscina con vistas a un paisaje precioso. Es una delicia comenzar el día en un sitio así.
Nos vamos a perseguir miradores del Douro.
Aldea de Oliveira (Meixão Frío)
La aldea de Oliveira cuelga de una ladera al norte del Douro.
Aunque no esté catalogado como uno de los miradores del Douro, no nos quedaba duda de que toda la aldea en sí es un mirador hacia las laderas talladas en bancales, mires a donde mires.
Mirador de Santo Antonio (Peso de Regua)
Se accede desde Peso da Regua, subiendo por estrechas carreteras que ya en sí son una delicia paisajística. Vistas hacia el Douro y hacia las laderas de viñedos, aunque las vistas no son las mejores, ya que la ciudad de Peso da Regua afea el entorno natural.
Coordenadas: N 41º 10’ 32.6” / W 7º 48’ 51.8”
Además, aquí podemos comer en el restaurante Verandas da Regua, con magníficas vistas panorámicas y buena comida tradicional portuguesa, además de buen precio y buen servicio.
De Peso da Regua a Meixao Frío
La carretera se pega al río Douro entre Peso da Regua y Rede, por la orilla norte en dirección a Oporto. Un recorrido que nos permite apreciar la configuración del paisaje desde abajo. Si miramos a nuestra izquierda, vemos el Río Douro surcado de vez en cuando por embarcaciones turísticas. Mirando hacia arriba nunca dejamos de observar las laderas repletas de viñedos, y las quintas dedicadas a sus cultivos.
Después de Rede, la carretera asciende y ganamos perspectiva, hasta llegar a Meixao Frío. De vez en cuando se instalan puestos de vendedoras de fruta local al borde de la carretera.
Miradouro de Sao Silvestre (Meixao Frío)
Otro de los miradores del Douro se sitúa a 530 m de altura. Accedemos desde Meixao Frío, ascendiendo hasta la capilla de Sao Silvestre.
Amplia panorámica del Douro y de las laderas que en esta zona son menos pendientes. El monte de Sao Silvestre está repoblado de eucaliptos y presenta zonas incendiadas.
Coordenadas: N 41º 08’ 58.1” / W 7º 54’ 5.4”
De Meixao Frío a Resende y Serra da Meada
En dirección hacia Oporto proseguimos, cautivados por las bellísimas imágenes. Pueblos como Val de Moreira, Arufe, Santa María do Zézere, son algunos por los que pasa la carretera panorámica.
Por el puente de Resende cruzamos a la otra orilla, la sur. En esta zona, los viñedos no son tan abundantes y las laderas se muestran más arboladas.
Por esta ribera transcurre la Ruta do Románico. Varias son las iglesias que se pueden visitar en esta ruta que tanto recuerda a la Ribeira_Sacra. Sin embargo, lo más interesante para nosotros está en este espectáculo creado a partes iguales por el hombre y la naturaleza, en el paisaje de laderas esculpidas en terrazas de cultivo, en las que se asientan aldeas y quintas.
La carretera es propicia para conducir despacio, estrecha y sinuosa, tan ondulada como el relieve. Cada vez nos aleja más del río, ascendiendo hasta la Serra da Meada, en el municipio de Lamego.
Miradouro Boavista, en Lamego
A 870 m de altura, el mirador Boavista se alza sobre la Serra da Meada, pertenece al municipio de Lamego. Y sí que es buena la vista que ofrece.
El río Douro queda abajo, así como las ciudades de Peso da Regua y Lamego. Las terrazas trepan por las laderas hasta encontrarse con la Serra de Marao, enfrente. Se accede desde Lamego, en dirección a la Serra da Meada, aunque nosotros llegamos desde Resende.
Coordenadas: N 41º 06’ 39.4” / W 7º 49’ 49.4”
De la Serra da Meada a Galafura
Nuestra ruta prosigue en dirección al siguiente mirador, el de Galafura. Para llegar hasta ahí, debemos descender la Serra da Meada hacia Lamego, y después cruzar el Douro a Peso da Regua. Para ir de Lamego a Peso da Regua, la forma más rápida es por autopista. Pero además, está la forma más romántica, tortuosa y hermosa, consistente en serpentear por un sinfín de curvas que recorren las laderas forradas de viñedos.
Viñedos de Cambres
Tortuosa es también la carretera que nos espera entre Peso da Regua y Galafura. Pero, de verdad que la vista lo agradece. No paramos de subir en infinitas curvas.
Miradouro de Sao Leonardo de Galafura
En lo alto de la aldea de Galafura está situada la ermita de Sao Leonardo de Galafura, y ahí se ubica uno de los miradores más renombrados de la región del Alto Douro. (Se accede desde Peso da Regua).
Vistas al Douro hacia el este, y restaurante con terraza panorámica en las inmediaciones.
Coordenadas: N 41º 10’ 24.1” / W 7º 40’ 17.6”
De Peso da Regua a Pinhao
Regresando a Peso da Regua, y volviendo a cruzar el Douro, nos dirigiremos a Pinhao. La carretera discurre pegada al Douro entre Peso da Regua y Pinhao. El paisaje es muy bonito. Las laderas que se apoyan sobre el Duero dejan constancia del esfuerzo humano durante siglos, para convertirlos en terrenos cultivables, sembradas de viñedos en terrazas. Las quintas vinateras penden de las laderas.
Toda la carretera en sí es un continuo mirador, aunque en algunos puntos optamos por detenernos para contemplar con mayor detenimiento, como el Mirador de Pego.
Carretera de Pinhao
A orillas del Duero, Pinhao es una apacible localidad que ofrece servicios turísticos, como un embarcadero para navegar en catamarán por el río. Pero también nos invita a acercarnos a unos miradores impresionantes. Uno de ellos es el de Casal de Loivos. Otro es el de Nossa Senhora da Piedade, en Alijó.
Miradouro Casal de Loivos
Curvas y más curvas nos ascienden entre viñedos y olivos desde Pinhao. Ahí en lo alto está el pueblo de Casal de Loivos, y cruzándolo accedemos al punto panorámico, otro de los miradores del Douro más renombrados.
Precioso panorama, aunque no llegamos en buen momento. Las vistas se dirigen hacia el oeste, y por la tarde nos encontramos el sol de frente.
El río Douro describe meandros a su paso por Pinhao, meandros que, abrazados por las laderas componen un hermoso paisaje.
Coordenadas: N 41º 11′ 55″ / W 7º 31′ 55″
Val do Torto
En dirección a Sao Joao de Pesqueiras nos asombra el valle del río Torto. Este río es afluente del Duero, entregándole sus aguas cerca de Pinhao. Los viñedos en terrazas siguen dominando el paisaje.
Valença do Douro
Otro mirador panorámico lo encontramos en Valença do Douro. Se accede por la carretera de acceso a la Quinta do Seixo, unos kilómetros antes de Pinhao. Esta aldea es una mina de imágenes bonitas, donde damos por finalizada esta ruta por los miradores del Douro. Desde este punto divisamos el enclave de Pinhao, en un meandro del Douro. Impresionante paisaje vinícola.
Para mi gusto, han construido muchos de los miradores del Douro en zonas demasiado altas. Es verdad que permiten una perspectiva más amplia, pero también más lejana. Me gusta más el paisaje que se divisa a media ladera, entre los viñedos, que te hace sentir más parte de él.
Dónde comer y dormir
Alojamiento: Casa d´Além en la aldea de Oliveira, municipio de Meixao Frío. Quinta histórica rodeada de viñedos, con vistas soberbias a las laderas de viñedos en terrazas. Y, además, con una maravilla de piscina con vistas a un paisaje precioso.
Restaurante: Verandas de Regua. Buena comida en un restaurante con ubicación espléndida y vistas panorámicas, cerca del Miradouro de Santo Antonio (Peso de Regua)
Describes un itinerario claro, factible aunque sinuoso pero PRECIOSISIMO – de ésos que no puedes dejar de conocer – con bonitas y buenas imágenes y que invita a ir ¡ ya ! Hace una semana hice Vila Real a Pinhâo y…. ¡ me subyugó, tanto que deseo hacer toda la ruta y ahí apareces tú con tu preciada información ! Gracias por tu descripción tan buena.
Hola Maria Eva, agradezco tus comentarios. Yo recomiendo dedicar varios días a la zona, y al menos un par de días para recorrer varios miradores. De lo contrario se hace muy pesado y no queda tiempo para disfrutarlo a tope. Tienes toda la razón.
Hola Kami, me encanta esta entrada, vamos a ir la primera semana de Septiembre y el restaurante que recomiendas será parada obligada, muchas gracias por los consejos y lo bien explicados que están porque me da la sensación de que es fácil liarse con las carreteras, los tendremos en cuenta.
Hola Tania,
Muchas gracias por tus comentarios. Espero que disfrutéis mucho de la zona. Un saludo
Ual es el mejor momento para ver en su apogeo los viñedos?
Hola Ignacio,
De mayo a agosto están los viñedos verdes. En septiembre es la vendimia. En octubre están preciosos porque se ponen amarillos o rojizos. Como ves, podríamos decir que tienen varios apogeos.
Saludos