Toledo, “la ciudad de las tres culturas”, es visitada principalmente por su patrimonio histórico, artístico y monumental correspondiente a las 3 religiones que convivieron pacíficamente en la ciudad en el medievo: católica, judía y musulmana. Pero es también su escenario natural y paisajístico el que vamos a saborear durante el paseo del Valle a orillas del río Tajo.
Edificios religiosos, castillos, murallas y puentes se agolpan en una ciudad que se levanta sobre los meandros del río Tajo. Su auge medieval se forjó sobre cimientos de las anteriores culturas, romana primero y visigoda después.
Cómo llegar a Toledo
Llegar a Toledo es muy sencillo desde Madrid. De la estación de Atocha parten trenes más o menos cada hora y en apenas 30 minutos te plantas en la capital de Castilla La Mancha. También es posible viajar a Toledo desde Madrid en autobús, aunque en este caso la duración del viaje es de una hora.
El trayecto desde la estación de tren de Toledo hasta el casco histórico es sólo un paseo, aunque quien prefiera ahorrárselo puede coger el autobús urbano.
Paseo del Valle en Toledo
Puente de Alcántara
Desde la estación de tren de Toledo caminamos escasos 10 minutos para llegar al Puente de Alcántara pasando por el Paseo de la Rosa. Cuando llegas al Puente de Alcántara te encuentras de primera vista con el panorama que ofrece el Alcázar de Toledo colgado sobre el Tajo. El término Alcántara es de origen árabe, ya que significa “puente” en dicho idioma. Sin embargo, el Puente de Alcántara tiene raíces romanas, aunque sufrió diferentes reconstrucciones posteriores a partir del siglo X. Es Monumento Nacional desde 1921.
Puente de Alcántara
Podríamos cruzar el puente para encaramarnos al centro histórico de Toledo, o bien elegir un paseo por la Senda Ecológica del Tajo, que se describe a orillas del río y bordea el centro histórico entre el Puente de Alcántara y el Puente de San Martín. Sin embargo, preferimos recorrer el paseo del Valle, porque intuyo que ofrece mejores vistas.
El Paseo del Valle transcurre por la orilla del Tajo enfrente a la ciudad de Toledo, por la zona del Valle, también entre el Puente de Alcántara y el Puente de San Martín. Durante todo el recorrido disfrutamos de miradores hacia la ciudad encaramada sobre el río. Casi todo el tiempo continúa el paseo a orillas del río y nos permite apreciar el emplazamiento de la ciudad de Toledo, cuyo centro histórico cuelga sobre el cortado del terreno por donde se encaja el río Tajo. En ocasiones caminamos por senderos, y otras veces por una acera al borde de la carretera que recorre el Valle.
Río Tajo en Toledo
El río está siempre presente y a lo largo de su curso podemos conocer rastros que el ingenio humano creó en el pasado. Es el caso de molinos, pequeñas centrales hidroeléctricas o el curioso artificio de Juanelo. Se trata de una máquina hidráulica del siglo XVI que impulsaba agua desde el Tajo hasta el centro histórico de Toledo situado unos 100 m por encima del nivel del río.
Avanzando por el paseo del Valle pasamos por el Cerro del Bu, donde existen restos de un yacimiento arqueológico. Dada su posición estratégica como perfecta atalaya defensiva, el cerro estuvo habitado desde la antigüedad y está documentado como el asentamiento más antiguo de Toledo.
El Alcázar de Toledo
Uno de los miradores que encontramos durante el recorrido es el Mirador del Valle situado junto la Ermita del Valle, regalándonos una panorámica sensacional. La ermita de la virgen del Valle data del siglo XVII y además de protagonizar diversas leyendas, es escenario de una romería muy popular el 1 de mayo.
Mirador del Valle: vista de Toledo
Son también estupendas las vistas que nos ofrecen los continuos miradores que se suceden en el siguiente tramo de este paseo.
Mirador Toledo
Mirador en Toledo
A orillas del río Tajo en Toledo
Llegamos finalmente el Puente de San Martín, que es medieval, aunque antes de cruzarlo nos deleitamos con las vistas que nos ofrece, además de echar un vistazo a los cuadros que pintan los pintores frente a las murallas.
Puente de San Martín
Pintores en Toledo
Vistas desde el Puente de San Martín
Atravesar el puente San Martín nos conduce al Centro histórico de Toledo, como ocurre desde el siglo XIII.
En vez de usar el puente, otros prefieren una experiencia más excitante cruzando el río en la tirolina que se ofrece en este punto. Por nuestra parte, comienza entonces el callejeo por las callejuelas que albergan siglos de historia.
Puente de San Martín
Centro histórico de Toledo
El centro histórico de Toledo es Patrimonio de la Humanidad y se sitúa en una posición elevada sobre el río Tajo. El barrio repleto de edificios históricos reúne diferentes muestras de las tres culturas que habitaron la ciudad en la Edad Media.
Mi impresión es que un mapa no sirve de mucho para orientarse en las intrincadas callejuelas que no guardan ningún orden……se estrechan o se cortan en cualquier momento pillándote desprevenido, hasta que te das cuenta que es mejor callejear por intuición y dejarse llevar a donde el instinto te guíe.
En un espacio tan apiñado no está mal asomarnos de vez en cuando a los miradores que desde el centro de Toledo nos permiten contemplar la escarpada orilla opuesta, por donde antes caminábamos.
Mirador del Paseo del Tránsito
Mirador del Alcázar
Vista del casco histórico de Toledo
Existe una entrada combinada para acceder a 7 monumentos del centro histórico de Toledo, una “pulsera turística”, o bien se puede pagar entrada individual para entrar a los edificios que interesen. https://toledomonumental.com/pulsera-turistica
Como en todo barrio histórico, hay que fijarse en las puertas medievales, que reflejan la alcurnia de sus habitantes en el pasado.
Puertas medievales en Toledo
Catedral de Toledo
La catedral de Toledo (https://es.wikipedia.org/wiki/Catedral_de_Toledo) dedicada a la Virgen María es de tamaño impresionante. Fue construida sobre los cimientos de una iglesia visigoda entre los siglos XIII y XV en estilo gótico, aunque guarda elementos mudéjares.
Consta de la nave principal, varias naves laterales, numerosas capillas, varias puertas, un claustro, un enorme retablo, una sacristía inmensa…… Me fijo en el coro situado en la nave central y en las tallas de madera que lo decoran, especialmente me llama la atención un elefante que me recuerda a los montones de elefantes que decoran los templos hindús. Además, la catedral contiene cuadros de renombrados pintores, como es el caso de El Greco, Goya o incluso Caravaggio.
Catedral de Toledo
Coro de la Catedral de Toledo
Claustro de la Catedral de Toledo
Sinagoga de Santa María la Blanca
Este templo construido en el año 1180 es el principal rastro que queda en la ciudad de la población judía. Su reducido interior está decorado con columnas y arcos de herradura de resplandeciente color blanco en estilo mudéjar.
Llama la atención su nombre, pues parece que las palabras sinagoga y Santa María no encajan juntas. Su historia lo justifica, y es que actuó como sinagoga durante algo más de 200 años hasta que después se convirtió en iglesia católica.
Sinagoga de Toledo
Mezquita del Cristo de la Luz
http://www.turismocastillalamancha.es/patrimonio/mezquita-del-cristo-de-la-luz-14664/descripcion/
Después de visitar la catedral cristiana y la antigua sinagoga judía, es el turno de conocer este templo de la antigua comunidad musulmana asentada en Toledo. De fachadas de ladrillos, el interior visitable de la mezquita de Toledo consta de un reducido recinto con arcadas. Edificada en el año 999, funcionó como mezquita durante unos 200 años, transformándose posteriormente en iglesia cristiana. El ábside que se construyó durante su época cristiana está presidido por un crucifijo.
Mezquita de Toledo
Monasterio de San Juan de los Reyes
En la segunda mitad del siglo XV se construyó este monasterio en estilo gótico por orden de Isabel la Católica con intención de convertirlo en mausoleo de los Reyes Católicos. Su función como monasterio comenzó cuando el edificio fue donado a los monjes franciscanos. Ahora se puede visitar y posee un bello claustro.
Monasterio de San Juan de los Reyes en Toledo
Alcázar de Toledo
El famoso Alcázar sobresale en cualquier panorámica de Toledo. Y es que se sitúa en una posición elevada, protagonizando la silueta del casco histórico. Precisamente su emplazamiento fue lo que lo hizo interesante a los distintos pobladores y en el lugar existió antes un asentamiento romano y un castillo musulmán.
El edificio actual se construyó en tiempos de Carlos I como residencia real, aunque pronto se trasladó la capital de España a Madrid. En sus siglos de historia ha servido como fortaleza defensiva de la ciudad, además de servir para diferentes usos. Ahora acoge el museo militar.
Museo del Greco
El edificio está principalmente destinado a exhibir numerosos cuadros del Greco, aunque también expone obras de otros pintores.
Iglesia de Santo Tomé
Si por algo es tan visitada esta iglesia del casco histórico de Toledo es porque acoge la pintura del Greco “El entierro del Señor de Orgaz”, considerada su obra más relevante.
La Iglesia de Santo Tomé fue originariamente una mezquita en el siglo XII hasta que sobre ella se edificó la iglesia en el siglo XIV. Se considera un excelente ejemplo del arte mudéjar en Toledo.
Puerta de la Bisagra
Esta era una de las más importantes puertas de entrada a la ciudad amurallada de Toledo. De origen musulmán, fue reconstruida en el siglo XVI en tiempos de Carlos I. Consta de un arco de medio punto y dos torres semicirculares.
Puerta del Sol
Esta otra de las puertas de acceso al interior de murallas. En estilo mudéjar, como es evidente en su arco, fue construida en el siglo XIV.
Plaza de Zocodover
En la Plaza de Zocodover se emplaza el ayuntamiento de Toledo. En el pasado, esta plaza era el antiguo zoco de la ciudad, donde se mercadeaba con el ganado. También donde se ejecutaban las sentencias de la Inquisición.
Hoy en día sigue siendo un lugar de reunión y socialización, llena de bullicio, de transeúntes que van y vienen, de gentes que se sientan en los bancos de la plaza o en alguno de los bares que la rodean.
Los escaparates de las confiterías que ocupan la plaza o las calles aledañas exhiben diversas figuritas del postre toledano por excelencia, el mazapán. Cuentan que las monjas fueron las autoras de este dulce cuando los árabes asediaron la ciudad y no había para comer más que almendra y azúcar.
Plaza de Zocodover
Mazapanes de Toledo
Cervantes ambientó en Toledo varias de sus obras, y por allí siguen rindiéndole homenaje.
Para regresar a la estación de tren, sólo queda cruzar el Puente de Alcántara y recorrer el Paseo de la Rosa, despidiéndonos de un día en esta ciudad monumental de sabor añejo.
Enlaces de interés
http://rutasdelpatrimonio.es/portal/toledo.html
http://www.turismocastillalamancha.es/patrimonio/
http://www.catedralprimada.es/