Nos parecerá haber llegado a otro planeta, a un mundo de desiertos rojizos en el que deberemos llevar los ojos bien abiertos para encontrar atisbos de vida. Tolar Grande es de otro mundo. Paisajes inimaginables, increíbles, de extrema belleza desolada. Estamos en el NOA.
De San Antonio de los Cobres a Tolar Grande
Juan trabaja para la municipalidad de Tolar Grande y se convertiría en un compañero perfecto durante nuestra excursión. Este itinerario organizado por la municipalidad permite una introducción al alma de la puna salteña. Durante un par de días (una tarde, día completo y una mañana) recorreremos lugares extraterrestres como el Desierto del Diablo, el Salar de Arizaro y el Cono de Arita, Los Arenales de Tolar Grande.
La inmensidad de la puna empieza a hacerse notar cuando abandonamos San Antonio de los Cobres. Por el Abra Chorrillos y Cauchari nos dirigimos al Salar de Pocitos, mientras vamos haciendo buenas migas con nuestras nuevas amigas argentinas. “Juan, por favor, ¿puedes parar otra vez?”, era una frase que no paraba de repetirse.
Otra de esas paradas hicimos en el Salar de Pocitos, para acercarnos a los ojos del salar.
El Desierto del Diablo
De pronto, y tras la Recta de la Paciencia………….
NOS VAMOS A OTRO PLANETA !!
Todo se vuelve rojo a nuestro alrededor cuando cruzamos el Desierto del Diablo, el desierto de arena roja.
Con los ojos como platos, el silencio se apoderaba del ambiente. Incluso la parlanchina Nora no articulaba palabra. Éramos todo ojos y oídos.
Y nadie, absolutamente nadie, en kilómetros a la redonda.
“Los budines”, “los budines rojos”, decía ella cuando nos adentramos en las curvas que por arena nos transportaban a paisajes irreales, de fantasía. Emoción era lo que se palpaba en todos nosotros.
Tolar Grande
Tolar Grande tiene cerca de 200 habitantes.
Se ubica a 3500 m de altitud, y a 187 km de San Antonio de los Cobres, el pueblo más cercano. Por tanto a 387 km de Salta, la capital de la provincia.
Nació como poblado para explotación minera, y hasta allí llegaba el tren. Estuvo a punto de desaparecer a finales de los 90, con la caída de la minería y la desaparición del tren. Pero, desde la municipalidad han apostado por el turismo comunitario como oportunidad de futuro.
No hay transporte público para llegar.
No hay hoteles ni hostales. En aquellos momentos sólo existía un refugio municipal con un dormitorio común para hombres y otro para mujeres, aparte de alojamiento en algunas casas particulares. Actualmente ya disponen de habitaciones privadas en el refugio.
Nosotros nos alojamos en una pequeña casita que Juan ha preparado para alojar a visitantes.
No hay restaurantes ni bares, hay 2 comedores en casas particulares. Tienes que avisar que vas a ir a cenar para que te preparen la comida para esa hora, y te sirven lo que hay.
Tolar Grande. El hogar de los estromatolitos
Nuestro día en Tolar Grande comenzaba tras un desayuno en el comedor de Delia. Juan ya había arrancado la camioneta para que estuviese caliente cuando nosotros nos montásemos. Las noches son realmente frías en la puna.
Apenas 200 personas habitan en Tolar Grande. Pero, no podemos olvidarnos de los otros habitantes de Tolar Grande: los ESTROMATOLITOS
Estos primitivos microorganismos viven en los Ojos de mar del salar de Tolar Grande, y en la Laguna Socompa. Esos ojos del salar eran nuestra primera visita del día, porque teníamos que pasar a saludarlos.
A los estromatolitos debemos estar en este planeta. Aparecieron en la Tierra hace unos 3.500 millones de años. Antes de su aparición, la única vida estaba en los mares, escondida de la radiación solar. Esos “seres” marinos, obtenían energía de otros elementos como el azufre, el metano o el hierro, que eran muy difíciles de asimilar. Por eso, la evolución de la vida era muy lenta.
Los estromatolitos comenzaron a realizar la fotosíntesis, liberaron oxígeno a los mares, a la atmósfera, y crearon la capa de ozono. A medida que fue aumentando la concentración de oxígeno en la atmósfera, la vida fue conociendo la luz. Consumiendo oxígeno, podían obtener energía en forma más eficiente, favorecer un desarrollo más rápido y evolucionar a otras formas. La fase final fue la eclosión de biodiversidad que llega hasta hoy.
A pesar de que hace 3.500 millones de años cubrieron la Tierra, hoy sólo quedan unos pocos “estromatolitos modernos”, únicamente en lugares remotos del planeta.
Principalmente se encuentran en zonas marinas o tropicales y a nivel del mar: Australia (Bahía Tiburón), Méjico (Cuatro Ciénagas) y Estados Unidos (Yellowstone).
La importancia de haber encontrado estromatolitos VIVOS a estas altitudes (por encima de 3500 m) radica en que el ambiente que los rodea es muy parecido al de los inicios de la vida en la Tierra, e incluso lo más parecido a Marte que hay sobre la tierra.
Esto significa que los estromatolitos de la puna están en condiciones muy parecidas a aquellas de los inicios de la vida, y por eso son ideales para estudiar los orígenes de la existencia. Viven en ambientes salinos y altamente expuestos a la radiación ultravioleta, generando CO2 donde los vegetales no pueden crecer.
Por ello, están siendo estudiados por un grupo de investigadores, coordinado por la Universidad de Tucumán.
Si se pudiese controlar y medir su capacidad de fijar CO2, los estromatolitos podrían contribuir a solucionar los problemas del calentamiento global.
Mirador de los Arenales de Tolar Grande
Después de semejante lección científica en un paisaje tan sorprendente nos encaminamos hacia los Arenales. Si los ojos del salar nos habían sorprendido, también lo lograban las enormes dunas rojas incrustadas en formaciones rocosas igual de rojas.
Pero, el alucine completo aconteció tras subir la duna, y continuar avanzando sorteando montículos redondeados. Aquí fue donde, definitivamente, me convertí en kiwi-infiel, y Nueva Zelanda pasó al 2º lugar en el ranking de mis lugares favoritos.
La vista desde lo alto resulta alucinante. A un lado la Cordillera y el salar de Arizaro. Al otro, el macizo del Macón, montaña sagrada para los nativos.
El mirador de los Arenales
Caminar sobre arena siempre cansa, y más si es cuesta arriba, y todavía más si lo haces a más de 3500 m de altura. O sea que, agradecimos que el momento de la comida venía a continuación. Estábamos cerca del pueblo, y en pocos minutos Juan nos acercó a saborear la comida que habíamos encargado por la mañana en el Comedor San Cayetano.
El Cono de Arita y el Salar de Arizaro
Por la tarde tocaba el turno de otra actuación estelar. Después de comer emprendíamos rumbo al Salar de Arizaro, gigantísimo. Y es que en medio de este salar, rodeado por todas partes por la superficie blanca, se alza el Cono de Arita. A Nora se le caían las lágrimas. Llevaba años queriendo venir aquí, y por fin lo conseguía.
El salar de Arizaro es el más grande de Argentina, y tercero del mundo, después del salar de Uyuni y del salar de Atacama.
Hay quien piensa que si ya has visto un salar, has visto todos, pero yo creo que no es así. O acaso, ¿si has visto una playa las has visto todas? o ¿si has visto una montaña las has visto todas?
El salar de Uyuni tiene la Isla Incahuasi,
El de Atacama tiene sus lagunas: Chaxa, Cejar, etc.,
El salar de Arizaro tiene el Cono de Arita,
Cada salar es diferente a los demás.
Los salares de Uyuni y de Atacama reciben a cientos de visitantes cada día y docenas de vehículos.
En el de Uyuni incluso hay ¡un bar, y baños! en la isla Incahuasi, en medio del salar.
Pero al salar de Arizaro no viene nadie. Sólo pura naturaleza.
Y el Cono de Arita en medio, considerado sagrado para los indígenas. Es la pirámide natural más perfecta del mundo. Un paisaje único.
Al Cono de Arita nos acercamos caminando torpemente sobre la superficie rugosa del salar. Lo tocamos, lo admiramos, sentimos la inmensidad de la puna, escuchamos el silencio. Estamos a cientos de kilómetros de la ciudad más cercana.
Otra vista panorámica del Cono de Arita
Más que satisfechos regresábamos al poblado de Tolar Grande, sin creernos todavía las imágenes que nuestros ojos habían captado.
El atardecer resalta todavía más los colores rojizos de la tierra, de las montañas. Todo se enciende de colorado subido con los últimos rayos de sol. Y es entonces cuando no te extraña que consideren al Macón una montaña sagrada.
Regreso de Tolar Grande a San Antonio de los Cobres
Al día siguiente ya tocaba regresar. Las dos noches que pasamos en Tolar Grande nos habían dejado con ganas de mucho más. No parábamos de preguntar a Juan: “¿qué hay detrás de aquellas montañas”……..Hasta allá queríamos llegar………….. y prometimos volver.
Web de la municipalidad de Tolar Grande: http://tolargrande.gob.ar/
Abandonábamos Tolar Grande por la ruta que habíamos recorrido un par de días antes. De nuevo atravesamos las Siete Curvas, el Desierto del Diablo, el Salar de Pocitos. De nuevo volvíamos a parar infinidad de veces hasta llegar a San Antonio de los Cobres.
El restaurante Huayra Huasi era el lugar de despedida. De nuestras amigas argentinas nos llevábamos muchísimo cariño, muchas charletas, muchas vivencias compartidas. Ellas seguían camino hacia el Abra del Acay y La Poma con Tony. A Tony lo conocimos ahí y nos anotamos su email y teléfono porque, su trabajo como conductor turístico nos podría ser útil la próxima vez.
Al igual que de ellos, de Juan tampoco nos despedimos del todo. Sólo le dijimos “Gracias y hasta pronto. Seguimos en contacto”
Hola, excelentes datos e imágenes. Te consulto como fue que contrataste o armaste la excursión a Tolar??
Muchisimas gracias!!
Fede.
Hola Federico,
La primera vez que viajé a Tolar Grande contraté una excursión con la municipalidad de Tolar Grande (por medio de una agencia de Salta). Anoté los datos de contacto del conductor que nos llevó y al año siguiente volví a Tolar Grande, pero en esta segunda ocasión contacté directamente con el conductor y organizamos un tour privado y a medida.
Pienso que lo mejor es que contactes con la municipalidad de Tolar Grande. Ellos te podrán explicar la mejor forma de visitarlo actualmente. Te dejo el enlace a la página del facebook de la municipalidad de Tolar, donde puedes encontrar nº teléfono y dirección de email para contactar.
https://es-la.facebook.com/pg/Tolar-Grande-367410059952895/about/?ref=page_internal
Gracias y saludos.
Hola tal? Seguís teniendo el contacto de Tony? Para ver si sigue haciendo viajes a medida?
Es excelente el blog y las fotos alucinamos!!
Gracias
Hola Ana,
Muchas gracias por comentar. Me alegra que te guste.
Ya no tenemos el contacto de Tony. Hace varios años de ese viaje, y las últimas veces que pasé su número de teléfono a otras personas que me preguntaron, me devolvieron el aviso de que ese teléfono ya no estaba operativo.
Saludos
Hola Kami.
Miguel y yo estamos preparando un viaje para Noviembre-Diciembre ( 2020),por el norte de Chile y Argentina. De casualidad he llegado a tu blog de viajes ( norte de Argentina y Chile ). Decirte que la narración y la ilustración fantástica, vives y haces sentir ( tu -vuestro) viajes.Nos ha llamado la atención la etapa del Tolar Grande. En el apartado de comentarios nombras otra visita posterior, con el mismo conductor Tony hecha a medida. Mi pregunta: Que has añadido en el segundo recorrido no visto en el primero ?. Que te parece la fecha que tenemos pensado ? y si puedes facilitar contacto con Tony.
Un abrazo.
PD. conoces el desierto del Tadrart ?
Hola Ángeles,
Muchas gracias por tus comentarios. No conozco el desierto del Tadrart, aunque me encantaría, ¿has estado?
En el segundo viaje por la zona visité lugares diferentes. Fue un viaje más intenso en la puna. Te dejo en enlace para que curiosees: https://masrutasymenosrutinas.com/bolivia-y-noroeste-argentino/
Del norte de Chile te recomiendo el Parque Nacional Lauca, Salar de Surire, etc. Es muy impresionante. Aquí puedes ver el viaje que hice por la zona: https://masrutasymenosrutinas.com/viaje-a-chile-norte-araucania-y-chiloe/
La fecha está bien, aunque en las zonas bajas puede hacer bastante calor, pero para las zonas altas se agradece.
Busco el contacto de Tony y en unos días te lo paso.
Saludos y buenas fiestas
Hola, felicitaciones por vuestro viaje.
Yo vengo recorriendo el Norte argentino pero en bicicleta. Una experiencia superados.
El año pasado recorrimos de cafayare a San A de los Cobres por el Abra del Acay. ( chuiiii, q viaje pegamos)
Y el anterior recorrimos de Fiambala en Catamarca hasta el paso de San Francisco y el balcón del monte Pissis.
Para este año el plan es partir de S A de los Cobres
Pasar por tolar chico, tolar grande y bajar después por las salinas grandes hasta purmamarca e Iruya.
Mi pregunta es. Tendrías los teléfonos o contactos del Sr Juan q los llevo a tolar grande y el de Tony.
Desde ya muchas gracias y buenas rutas !!!
Hola Ricardo,
Muchas gracias por tus comentarios y enhorabuena por la aventura. Realmente admirable. Conozco la dureza de aquellos lugares, y recorrerlos en bici me parece heroico, por lo que tienes toda mi admiración.
Busco los datos de contacto y te los envío en privado. Saludos y te envío muchísima energía para tu próxima aventura.
Hola! Increible todo lo que contás! Estamos viajando en enero a Salta y queremos visitar Tolar Grande… Tendrás el contacto de Juan???
Hola pato,
Gracias por tu comentario. Busco los datos de Juan y te envío por privado.
Un saludo