Partiendo de Cabreiros, esta sencilla ruta de senderismo fluvial señalizada transcurre a orillas del río Trimaz, en el municipio de Xermade (provincia de Lugo). Nos llevará por ríos, bosques, prados, y descubriremos cruceiros, molinos, puentes, fuentes……
Localización de la ruta
La iniciamos en el lugar de O Chao en Cabreiros (municipio de Xermade). Existe aparcamiento en la plaza de la antigua iglesia de Santa Mariña de Cabreiros. En este punto encontramos un panel explicativo de la ruta.
El acceso al punto de inicio es muy fácil, distante apenas 1 Km de la autovía As Pontes-Vilalba.
Coordenadas GPS: 43.393519,-7.7844035,249
Descripción de la ruta fluvial Trimaz-Cabreiros
- Longitud: 14,3 Km con 170 m de desnivel
- Circular
- Dificultad: fácil
- Señalizada
Estamos dentro de la Reserva de la Biosfera Terras do Miño que se declaró en Galicia en 2006. Para entender su magnitud hay que saber que abarca 26 municipios, y equivale al 39% de la superficie de la provincia de Lugo.
Partimos de la plaza musealizada de O Chao que alberga tres arcos de las ruinas de la antigua iglesia parroquial de Santa Mariña de Cabreiros.
Ruinas de la iglesia de Santa Mariña de Cabreiros
Avanzamos unos 400 m por la acera que acompaña la estrecha carretera, y tras cruzar el puente de A Acea sobre el río Trimaz accedemos a la senda fluvial . La ruta está señalizada en sentido horario, por lo que elegimos dicho sentido.
La senda se traza a orillas del río y es muy fácil de caminar, muy llana. El río fluye sosegado en este terreno plano. Nos acompaña el bosque de ribera, las orillas herbosas, los cantos de pájaros y alguna ardilla que se cruza en el camino.
Río Trimaz en Xermade
Por varios puentes de madera salvamos cursos de agua que desembocan en el río.
Tras algo más de 1 Km confluimos con la carretera, la cual cruzamos para seguir al lado del río, ahora por pista asfaltada para pasar bajo la autovía AG-64 Ferrol-Vilalba.
Pasamos a continuación al lado de unas casas y del antiguo Molino de la Madera alimentado por un canal de agua.
Molino en el río Trimaz
Siguiendo la señalización dejamos la pista asfaltada para coger un camino de tierra a la izquierda, que nos acerca a la senda fluvial por la que proseguiremos. El terreno es muy llano. Sin embargo, existen puntos con inclinación que el río aprovecha para regalarnos cascaditas.
Senda del río Trimaz en Xermade
Los saltos de agua no son el único regalo. El sosegado cauce que se nos presenta después crea espejos que reflejan los troncos, causando un efecto visual de gran profundidad de agua.
Cumplidos 3 Km de ruta hay un atajo señalizado que permite ahorrarse 3,5 Km de caminata. En realidad, la ruta se compone de dos bucles, y el más corto se puede evitar si no se quiere caminar tanto, ya que se aleja del río y no es tan atractivo. Nosotros seguimos por el camino largo, que marca 10,9 Km al inicio desde aquí.
La secuencia se repite a continuación. Más saltos de agua y más reflejos. También observamos alguna isla en el río Trimaz.
En ocasiones tenemos que pasar algunos portones de cercados de pastizales a orillas del río. En otros tramos nos sentimos arropados por el bosque de ribera.
Transcurridos 5 Km desembocamos en una carretera sin tráfico, por lo que proseguimos cerrando el bucle corto de 3,5 Km y alejándonos del río. Dicha carreterilla discurre entre árboles y pasa por las casas de pizarra del núcleo de Penachaíña, la mayoría de las cuales están abandonadas.
Dejamos el asfalto para tomar un camino de tierra a la derecha que se adentra en el bosque en el que conviven robles y bastantes acebos.
Cerramos el bucle corto al reencontrarnos con el río Trimaz cuando faltan 7,2 Km, y a partir de entonces seguimos por el bucle largo.
Junto a un cruceiro dejamos el camino ancho para seguir por una senda a orillas del Rego das Caxigas. Varios pequeños y rústicos puentes de losas de pizarra cruzan el regato, aunque nosotros tenemos que continuar por la misma orilla hasta que nos encontremos el tercer puente.
Rego das Caxigas
El regato suministraba agua a varios molinos. Uno de ellos es el Muiño do Ferreiro, al cual nos acercamos. Queda escondido en el bosque y su tamaño es considerable.
Muiño do Ferreiro en Xermade
Seguimos por la misma ribera hasta que más adelante cruzamos un puentecito de losa para pasar a la otra orilla del Rego das Caxigas.
Una leve subida nos aparta del riachuelo y del bosque de ribera. Primero avanzamos entre pinos y después por una bonita carballeira que constituye las Fragas de San Vitorio o de Carballosa.
Fragas de San Vitorio en Xermade
Finalizada la subida, el camino se aplana y disfrutamos de un bonito tramo entre robles que está lleno de rastros del pasado: casas abandonadas, fuentes, escaleras abandonadas en el bosque. Mientras caminamos, se cruzan escurridizas ardillas.
Finalizada la carballeira, avanzamos por la parte alta de la ruta con vistas a las sierras del entorno, bordeando el Monte Espiño.
Panorámica desde el Monte Espiño en Xermade
Convergemos con zona de pastizales en el núcleo de Vilacide y torcemos a la derecha por pista asfaltada. Junto al Cruceiro do Rebellón dejamos el asfalto para continuar la ruta circular por pistas forestales que bordean el Monte Espiño, ofreciéndonos vistas panorámicas.
Cruceiro do Rebellón en Xermade
El tramo de bajada carece de interés, ya que transita por pista forestal de eucaliptos. Finalizamos la ruta circular pasando por el lugar de O Castro, que se dedica a la ganadería y alberga vestigios de un poblado castrexo. En los prados pastan vacas rubias y sus terneros.
O Castro en Cabreiros (Xermade)
Tras 14 Km retornamos a la plaza de la antigua iglesia de Cabreiros, donde habíamos iniciado la ruta.
Track de la ruta Trimaz-Cabreiros en Xermade
Ruta muy bonita,bien señalizada y fácil.
Felicidades a los que la han hecho posible,es la mejor manera de conocer esas maravillas
Hola Mari Carmen,
Muchas gracias por tus comentarios. Comparto tus apreciaciones, es una ruta fácil y bonita.
Un saludo