La aldea de Salgueiro, a 1000 m de altitud, concentra la pura esencia del Xurés. Pequeña aldea de montaña entre rocas graníticas y carballeiras, al lado de riachuelos saltarines. En sus tiempos, era «el banco» de la Sierra del Xurés. Ahora está deshabitada, y sólo es accesible a pie por el antiguo camino tradicional de acceso a la aldea. Se ubica en zona de alta protección ecológica, y se necesita un permiso administrativo para visitarla.
Localización
Estamos al sur de la provincia de Ourense, en el Parque Natural Baixa Limia – Serra do Xurés, lindante con el Parque Nacional da Peneda-Gerés en Portugal.
Se trata de una de las rutas señalizadas del Parque Natural Baixa Limia – Serra do Xurés, la cual discurre por zonas de especial protección ecológica. Por ello, los accesos están restringidos. Es necesario solicitar autorización para acceder. Conseguimos dicha autorización llamando por teléfono a la sede del Parque Natural y recibimos dicho permiso por email.
La ruta oficial comienza en Torrente, municipio de Muiños, y supone una distancia lineal de más de 10 Km, o sea, más de 20 Km ida y vuelta. Debido a la corta duración de los días en diciembre, preferimos acortarla un poco para poder ir con más calma. Nosotros la empezamos en un punto intermedio, en la aldea de Prado.
Coordenadas GPS: 41.9406465,-8.0001869,14.33
Hórreos de la aldea de Prado
Ruta de Prado a Salgueiro
Prado es una de esas aldeas del Xurés donde se cumple ese tópico de que el tiempo parece haberse detenido. Tras recorrer sus estrechos callejones, entre muchos hórreos, muros de piedra, casas de aldea y el cacareo de las gallinas, cruzamos el río Salas por unas poldras (puente de losas de piedra), y nos adentramos en una carballeira.
Caminando por la carballeira que nos conduce al lado del río
El sendero al borde del río era casi inexistente. El cauce estaba desbordado y avanzar resultaba bastante difícil. Trepamos por piedras húmedas y resbaladizas, saltamos riachuelos demasiado anchos para nuestra zancada. Eso sí, las imágenes otoñales que nos deja el bosque en torno al río son preciosas……….Los robles anaranjados, los helechos adquiriendo tonos cobrizos, cantidad de setas de diferentes formas y colores, y el agua formando cascaditas.
Río Salas
Comienza el ascenso, alejándonos del río Salas. Sin embargo, el agua no deja de acompañarnos, ya que seguimos el curso del impetuoso arroyo Torrente Salgueiro, bien crecidito en esta época. Afortunadamente, el camino se ha vuelto más seco y fácil.
Arroyo Torrente Salgueiro
Estamos en un área del Parque Natural Baixa Limia – Serra do Xurés de especial protección ecológica.
En suave pendiente continuamos nuestro ascenso, al lado del riachuelo, cruzándose algún extraño animalillo en nuestro camino, una especie de pequeño roedor sin cola. Suelo de hojas caídas, entre brezales, robles, y algún pino, y, sobre todo, entre penedos graníticos, tan característicos de la Sierra del Xurés.
Llega un momento en el que el río queda abajo, y nuestra subida continúa, internándonos en los más misteriosos parajes de formas graníticas.
Desde el antiguo camino empedrado que conduce a la aldea de Salgueiro podemos divisar estupendas panorámicas de la Sierra y del Parque Natural.
En la aldea de Salgueiro sólo se permite la entrada a 25 personas al día. Nosotros tenemos autorización para acceder hoy. Sin embargo, estamos solos.
A 1000 m de altura, abandonada a mediados del siglo XX, es ahora propiedad de la Xunta. Hace unos años empezaron a rehabilitar algunas edificaciones, aunque ahora las obras parecen paradas. Este lugar concentra la pura esencia del Xurés, pequeña aldea de montaña entre rocas graníticas y carballeiras, al lado de riachuelos saltarines. Pero no se trata de una humilde aldea de montaña, como sería habitual, sino que la aldea de Salgueiro consiguió acumular un capital importante en el pasado. De hecho, denominada el banco del Xurés, cuentan que sus habitantes hacían fortuna produciendo carbón en la sierra y se convirtieron en prestamistas. Por el camino empedrado que hemos subido llegaban habitantes de los alrededores para pedir préstamos como si se tratase de un banco.
En «nuestra aldea por un día» nos dedicamos a curiosear por las casas, observando su arquitectura tradicional y sus características rurales. No falta la pequeña y coqueta ermita reconstruida. También conocimos su molino comunal y su horno comunitario para cocer el pan. Y es que en ésta, como en muchas otras aldeas, las labores agrícolas se realizaban de forma comunitaria.
Iglesia de Salgueiro
Aldea de Salgueiro (Serra do Xurés)
En vez de regresar por el mismo sendero, ya que la ruta es lineal, y para evitar pasar otra vez por las resbaladizas piedras junto al río, regresamos por una pista asfaltada, que nos ofrecía buenas vistas al valle, a la sierra y a sus pueblos.
Los cobrizos tonos otoñales visten el paisaje.
Al llegar al pueblo de Prado todavía quedaba un rato de luz, por lo que me animé a continuar la ruta hasta su final en la Rectoral de San Pedro, donde me recogerían con el coche.
Por más asfalto que senda llegué a la ermita de A Clamadoira, con vistas al embalse de Conchas en el curso del río Limia y al atardecer sobre los montes graníticos.
El sendero continua descendiendo entre robles hasta alcanzar la Rectoral de San Pedro. Hoy en día funciona como alojamiento de turismo rural. Nosotros habíamos llamado por teléfono al menos una docena de veces para intentar reservar, sin conseguir respuesta.
¡Qué frío tan tremendo hace en esta zona! Y nada mejor para combatirlo que meternos en las termas al aire libre de Bande. En la oscuridad de la noche, te metes en los pozones de agua caliente mirando al inmenso cielo con una gran luna llena, y las lucecitas de las aldeas en la lejanía, y …………es un placer maravilloso.
Para dormir y cenar
Alojamiento: En una casa rural en Muiños, que todavía no estaba catalogada.
Para cenar: As Fontes, en Porqueirós (Muiños). Menudos platazos. Excelente ternera portuguesa y postres creativos caseros.
Track de la ruta
Descargable para GPS: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=8465562
Comer en As Fontes en Porqueiros de calidad si de cantidad muy escaso
Hola Juan,
Gracias por comentar. Cuando estuve yo, las cantidades eran abundantes. No sé si habrá cambiado.
Un saludo