Esta ruta por Cabo Silleiro transcurre por el municipio de Baiona. Es circular y combina tramos de senderos marcados y sin marcar, pasando por la Senda fluvial del río Fraga y los molinos de Baredo, los prados de la Serra da Groba con preciosas vistas a la costa, y el entorno del Cabo Silleiro en un día de bravo oleaje.
Localización de la ruta
Iniciamos la ruta junto la desembocadura del río Fraga en la Ensenada del Tío Andrés. Ahí está el acceso a la Senda Fluvial del río Fraga – Muiños de Baredo. Se sitúa a las afueras de Baiona, en la carretera de la costa hacia Oia y A Guarda, poco antes del Cabo Silleiro.
Existe limitado espacio para aparcar.
Coordenadas GPS del punto de inicio: 42.1123436,-8.8742673,17.25
Longitud: 15 Km, ruta circular sin señalización.
Descripción de la ruta por río Fraga, Serra da Groba, Cabo Silleiro
Realizamos la ruta de senderismo en un nublado y ventoso día de febrero, aunque con agradable temperatura. Esta ruta tiene alguna parte muy fea entre plantaciones forestales que se compensa con las bonitas vistas que nos ofrecen la Serra da Groba y el Cabo Silleiro, y el agradable paseo fluvial a orillas del río Fraga.
La Senda Fluvial del río Fraga nos acerca de inmediato al río, que en esta época invernal desciende vertiginosamente formando saltos de agua. La senda fluvial de 1 Km escaso de longitud está acondicionada con una pasarela de madera que permite caminar cómodamente a un nivel ligeramente superior al que fluye el riachuelo.
No es de extrañar que existiendo agua y desnivel del terreno, la energía del río fuese aprovechada en el pasado en 8 molinos de agua que encontramos a lo largo de la senda. 3 de ellos están restaurados y alguno todavía conserva la muela en su interior, así como canales que los comunicaban exteriormente. Son los Molinos de Baredo, y algunos de ellos se conocen como el Molino del Cogulado de arriba, del medio y de abajo, comunicados mediante canales por donde circulaba el agua.
Superada la pasarela del río Fraga nos topamos con un viejo lavadero y de inmediato alcanzamos la aldea de Baredo. Cruzamos Baredo para seguir un rato por asfalto hasta que tomamos una desviación por una pista de tierra, señalizada como Roteiro Ambiental de Baredo. Parece ser que existía un sendero a lo largo del regato das Tres Regueiras, que antiguamente usaban los habitantes de Baredo para acceder al monte. El problema es que ahora está intransitable (o al menos no logramos encontrarlo), obligándonos a coger una fea pista forestal entre eucaliptos. Al principio hay un tramo con vistas al mar, a las Cíes y al verde valle, pero después es un camino feísimo.
No hay que desesperar porque todo tiene su premio, y tras unos pocos aburridos kilómetros llegamos a los prados de lo alto de la Serra da Groba. Sobresaltamos a los caballos que pastan en libertad y no esperaban cruzarse con intrusos. Se alimentan de una hierba tan verde y tupida que casi parece musgo.
Enlazamos entonces con el GR-58, Sendeiro das Grobas, que es ahora más estrecho, el paisaje más bonito y caminar por la Sierra de la Groba se convierte en una delicia. Son parajes salvajes y venteados caracterizados por la hierba compacta y por las formaciones graníticas. Una antigua caseta de vigilancia me hace pensar en aquellas personas que debieron de estar aquí apostadas largas horas en esta posición privilegiada sobre el mar.
Las vistas al mar son impresionantes porque este monte se eleva muy cerca del litoral. Divisamos esta costa del sur de Galicia, tan diferente al resto de costas de Galicia. No se parece a las Rías Baixas, ni a las Altas, ni a la Mariña, ni a la Costa da Morte, ni a la Costa Ártabra. Tiene un carácter único, con una franja litoral llana y una costa rocosa golpeada por el Océano Atlántico, mientras que muy cerca se eleva la sierra . Al fondo divisamos las Islas Cíes entre las nubes. También desde las alturas observamos la ubicación del Faro Silleiro en este día de oleaje.
Descendemos de lo alto del monte por un pronunciado camino señalizado como GR-58, que pronto nos interna de nuevo en la arboleda. Ahora los árboles nos protegen del fuerte viento que azotaba arriba.
Desembocamos después en el Camino de Santiago portugués. Es un camino ancho entre muretes que está empedrado y todavía podemos apreciar las antiguas rodadas de los carros, corredoira que seguimos hasta llegar a la carretera de acceso a Cabo Silleiro desde Cabreiro. Tomamos entonces dicha carretera que sube al Faro Silleiro, aunque antes de llegar al faro nos desviamos primero hacia las Baterías de costa, antiguas instalaciones militares que ahora están abandonadas y desde donde gozamos de estupendas vistas a la costa.
Desde Faro Silleiro somos lejanos testigos del fuerte oleaje que golpea la costa en este día. Descendemos después de Faro Silleiro por la carretera que lo une con la carretera Baiona- A Guarda hasta llegar a la rotonda. En este tramo de bajada divisamos las baterías de costa y los cañones apuntando al mar camuflados entre los peñascos graníticos.
Una vez en la carretera de la costa Baiona-A Guarda nos acercamos a la punta de Cabo Silleiro. Ahí encontramos las ruinas del Faro Vello de Silleiro, en esta costa que vio llegar en 1493 la carabela La Pinta comandada por Pinzón después de su travesía por el Océano Atlántico al regreso de su “descubrimiento” de América. Ahora se bautiza como “Mirador del Thalassa” en recuerdo al naufragio del barco Thalassa en el fin de año de 1948. En el barco viajaba una familia noruega que pretendía llegar a las Islas Galápagos para establecerse en el negocio del salazón.
La playa de los cristales es tan curiosa como la de Laxe. El mar trata de devolver lo que no necesita. Admiramos las vistas oceánicas desde esta punta, al igual que las admiramos durante todo el paseo de regreso al borde del mar, acompañando a la carretera de la costa. Y es que este paseo compartido por peatones y ciclistas es una delicia, es una auténtica embriaguez de mar. Hay varios miradores en los que se puede estacionar vehículos, pero es que si vas caminando, todo el rato es un mirador. En un día de invierno de bravo oleaje, el espectáculo está asegurado. En verano es bonito, pero es en invierno cuando de verdad concibes la grandeza de este océano que se enfurece con olas que rompen, saltan y golpean con fuerza.
Tras 15 Km finalizamos esta ruta circular acercándonos a las casetas de pesca en la Ensenada do Tío Andrés.
Dónde dormir y comer en Baiona:
Parador Nacional ubicado en la Fortaleza de Monterreal. Es una fortaleza medieval que rezuma paisaje marítimo por todas partes.
Se halla en una pequeña península que se adentra en el mar. Ni que decir tiene que el emplazamiento es soberbio y el edificio está muy bien acondicionado y decorado como hotel. Merece la pena dedicarse a recorrer el recinto por el paseo inferior (fuera de murallas) y el paseo superior (por el borde interior de las murallas). En cualquier caso, el disfrute está asegurado.
- Habitación estupenda con amplia cama y amplio baño.
- Desayuno buffet sensacional, muy variado, abundante y rico.
- La cena en el parador, aunque sin ser sobresaliente, estuvo bien. Lo más rico, las cañitas rellenas de crema.
Fotos de la Ruta por río Fraga, Serra da Groba, Cabo Silleiro
Senda Fluvial del río Fraga – Molinos de Baredo
Subiendo a la Sierra de la Groba
Vista de Islas Cíes
Serra da Groba
Caballos en la Serra da Groba
Vistas desde la Serra da Groba
Caseta de vigilancia en la Serra da Groba
Vistas de Faro Silleiro
Vistas desde la Serra da Groba
Camino de Santiago portugués
Mirador en la carretera de Cabo Silleiro
Vistas desde las baterías de costa de Cabo Silleiro
Faro Silleiro
Vistas desde Faro Silleiro
Baterías de costa de Cabo Silleiro
Mirador del Thalassa en Cabo Silleiro
Playa de los cristales de Cabo Silleiro
Carretera de la costa de Baiona
Ensenada do Tío Andrés en Baiona
Miradores en la carretera de la costa de Baiona a Cabo Silleiro
Parador de Baiona: Fortaleza de Monterreal
Track de la ruta
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Hice esta ruta a 28 de junio de 2021 sin usar la ruta GPS, y fue una grata experiencia. Os pongo unas observaciones que me parecen convenientes:
1) Tramo Senda Fluvial del río Fraga: Maravilloso tramo. La pasarela de madera, que llegaba hasta el lavadero en Baredo de abajo, se prolonga ahora río arriba un kilómetro más hasta Baredo de arriba. ¿Y ahora? El inicio de la Ruta Ambiental de Baredo se sitúa unos cientos de metros monte arriba, justo detrás de la Fuente de los Muertos, situada junto al campo de fútbol; para llegar hasta allí hemos de subir por el Camino de la Fuente de los Muertos o el Camino del Valle de Martín, ambos asfaltados.
2) Tras avanzar por esta ruta encontramos la señal roja y blanca indicativa de la ruta GR-58. ¿Y ahora qué, izquierda o derecha? Derecha, hacia el océano.
3) Seguimos por la ruta GR-58 y el Camino de Santiago portugués, que sale a la carretera de Cabo Silleiro. ¿Y ahora? En el sentido que sube, tal como dice la ruta, pero por si acaso prefiero aclarar: a la izquierda.
4) Este último tramo de la ruta, sobre todo el final caminando por el carril-bici de la carretera a la orilla del océano, carece de sombra: imprescindible protección solar y gorra.
Aparte de esto, decir que para gustos pinta colores y a mí la Ruta Ambiental de Baredo no me parece «un camino feísimo». Me imaginaba una zona de canteras y es un camino verde; mucho eucalipto, sí, pero es algo frecuente en Galicia.
Hola Ignacio,
Muchas gracias por explicar tu experiencia con tanto detalle, y también por dar tu opinión. Veo que han mejorado algunos tramos de la ruta, lo cual es de agradecer.
Un saludo