Preciosa ruta por el municipio de Carnota que aúna costa y monte, partiendo cerca del encantador puerto de Quilmas. Recorreremos la falda del Monte Pindo y regresaremos por senderos costeros que alternan playas y costa rocosa.
Localización de la ruta
Aparcamos junto al cementerio de Quilmas, pequeña aldea del municipio de Carnota, entre la Costa da Morte y las Rías Baixas.
Coordenadas GPS del punto de inicio: 42.8808693,-9.1411654,574
Descripción de la ruta de Quilmas por costa y monte de Carnota
- Longitud: 17 Km
- Circular
- Dificultad: fácil
- Sin señalizar
En esta ruta circular iremos primero por la falda del Monte Pindo y volveremos por la costa.
Desde el cementerio de Quilmas arranca una pista por la que empezamos a subir. Al cabo de 1 Km, existe una desviación hacia un sendero que enlaza con el que procede de O Pindo para subir a A Moa (señalizado como ruta 3). Sin embargo, en vez de desviarnos por dicho sendero, nosotros seguimos por la pista que discurre por la falda del Monte Pindo.
Este trayecto nos ofrece unas vistas estupendas de la costa desde la zona alta al mismo tiempo que nos rodean las formaciones graníticas del Pindo que nos invitan a imaginarnos innumerables figuras. En esta época primaveral, el paisaje rebosa colorido de muchísimas flores, especialmente de tojos.
Figuras de granito en la falda del Monte Pindo
La vista costera se va ampliando al caminar por la falda del Monte Pindo
Vistas desde la falda del Monte Pindo
El camino nos lleva al Mirador Onde se Adora, que cuenta con mesas de picnic. Divisamos la costa de Carnota (aldea de Quilmas y puerto), la ría de Corcubión, las Islas Lobeiras, y al frente Fisterra, tanto el pueblo como el cabo y el faro.
Mirador Onde se Adora
El Monte Pindo era lugar sagrado para los celtas y todavía hoy en día desprende un magnetismo que percibimos en cada pisada.
Pasamos por Chan de Lamas donde el mar deja de estar presente. Continuamente nos salen al encuentro figuras graníticas, algunas se sostienen en equilibrio, y todo el paisaje está pintado del amarillo de las flores de tojos y del violeta de las flores de brezos.
Vista del Monte Pindo desde Chan de Lamas
Más adelante dejamos la pista para seguir por un sendero que se dirige en descenso hacia la playa de Caldebarcos. Desde este sendero volvemos a ver el mar, inicialmente hacia Cabo Fisterra, hasta que cambiamos de perspectiva y se presenta ante nuestra vista la playa de Carnota. Es la playa más extensa de Galicia y compone un panorama que nunca deja de asombrarte.
Descendemos por el sendero mientras se va despejando la vista hacia Carnota y divisamos la extensión de la playa y las marismas.
Vista de la playa de Carnota
Bajo unos pequeños robles llegamos a las primeras casas de la aldea de Caldebarcos por el Camiño dos Costados. Atravesamos el núcleo de Caldebarcos, donde bastantes casas han sido rehabilitadas, y llegamos hasta la playa de Carnota.
Aldea de Caldebarcos
En este extremo de la playa, en Caldebarcos, se conservan antiguas casetas de pescadores construidas en piedra al borde de la playa. Es un sitio encantador.
Caminamos por la arena para disfrutar del idílico paraje, saboreando los colores, el blanquísimo color de la fina arena y el precioso turquesa que siempre exhibe el mar en esa zona.
Playa de Carnota
Retrocedemos para volver hacia las casetas de pescadores y curioseamos por la Punta de Caldebarcos.
Punta de Caldebarcos
Buscamos un sendero entre las casetas que nos conduce por el borde costero. Avanzamos por la costa pedregosa en la que se intercala alguna playita de vez en cuando. Hay momentos en que el sendero se pierde y tenemos que pasar sobre las rocas, pero se salva sin mayor problema para llegar a la Praia de Insuela. Es un precioso paraje en el que también hay antiguas casetas de pescadores.
Praia de Insuela en Carnota
La senda prosigue y nos lanzamos a explorarla divisando ahora Cabo Fisterra a lo lejos. Nos tropezamos con otra calita poco más adelante, en Laxe Bermella. Nos rodean montones de formas graníticas que configuran esta costa, cuyos terrenos litorales están delimitados por muretes de antiguas parcelas.
Costa de Caldebarcos a Quilmas
A veces resulta difícil avanzar por las rocas. Seguimos un sendero que finalmente nos lleva a la carretera, por la que tenemos que caminar unos 700 m hasta encontrar un camino que se dirige al borde del mar. No sé si hubiera sido posible seguir por la costa. Nosotros nos encontramos dificultades para seguir avanzando, ya que habría que saltar muros de fincas, y por eso nos desviamos hasta la carretera.
Nos reencontramos con el mar en Cala Curra, donde vemos un antiguo molino de agua al lado de la playa, el Muiño da Curra. Se alimentaba con agua de un pequeño regato y todavía se observa el canal de entrada de agua.
Costa de Caldebarcos a Quilmas: Cala da Curra
Ahora las figuras graníticas son todavía más perfectas……….un pato o un moai de la Isla de Pascua son algunas que conseguimos imaginar.
Figuras graníticas en la costa de Caldebarcos a Quilmas
A partir de entonces no hay sendero, por lo que avanzamos campo a través o saltando piedras. Así hasta una cala donde ya enlazamos con un sendero. A partir de entonces caminamos por una senda claramente trazada que pasa por varias playas: Carballiños, Corna Becerra.…….
Costa de Caldebarcos a Quilmas
A nuestra derecha se alza el Monte Pindo y a nuestra izquierda el mar.
Sin problema nos presentamos en la Praia do Pedrullo, con el Pindo como marco incomparable. Cuando bordeamos la planta de acuicultura hay un revuelo tremendo de gaviotas. Están empezando la época de cría y se ponen histéricas.
Praia do Pedrullo en Carnota
No nos libramos de trepar por las rocas a continuación para después encontrar una senda visible que nos conduce directamente a la playa de Quilmas.
No podemos resistir la tentación de acercarnos al mirador Salitres por un sendero que parte del extremo de la playa de Quilmas. Son poco más de 100 m de distancia hasta la Punta de Quilmas, aunque hay que tener cuidado con tojos y silvas. Nada de pantalón corto. Es un punto panorámico sobre unas rocas que nos regala un paisaje precioso de la playa y del puerto de Quilmas, la ría de Corcubión, Cabo Fisterra y Monte Pindo.
Punta de Quilmas
Regresamos a la playa de Quilmas para recorrerla y llegar al pequeño Puerto de Quilmas. Es un lugar encantador, donde las barcas se apoyan en la arena y las casetas de pescadores construidas en piedra le confieren un aspecto pintoresco.
Sólo queda llegar a la carretera, cruzarla y finalizar esta bonita ruta junto al cementerio.
Porto de Quilmas
Track de la ruta de Quilmas por costa y monte de Carnota
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