La Ruta del Oro, PR-AS-306, pasa por antiguos lavaderos de oro en el municipio de San Antolín de Ibias, tratando de rememorar la actividad minera del oro que se realizaba en torno al río Ibias y que todavía hoy en día se mantiene esporádicamente activa de forma artesanal.
Localización de la ruta
Se trata de una ruta circular que parte de San Antolín de Ibias. La ruta arranca al lado del río Ibias, junto al Centro de interpretación de la Palloza. Hay poco sitio para dejar el coche, arrimado a la valla.
Coordenadas GPS: 43.0386188,-6.8710436,17
Descripción de la ruta del Oro en San Antolín de Ibias
- Longitud: 7,5 Km con 400 m de desnivel
- Circular
- Dificultad: fácil
- Señalizada como PR-AS-306
Puesto que la ruta pasa por tres pueblos: San Antolín de Ibias, Cecos y Villamayor, es posible iniciarla en cualquiera de ellos.
En esta zona todavía se pueden apreciar restos de antiguos yacimientos de oro, actividad que se inició en la época de los romanos Nos comentaban que incluso en la actualidad acude gente de otros lugares de España para batear y buscar oro en el río Ibias.
Comenzamos la caminata junto al puente de San Antolín que cruza el río Ibias. La ruta se puede realizar en cualquier sentido, ya que es circular, pero nos recomendaron subir primero a Villamayor y después volver por el río, ya que el sendero a Villamayor es empinado y puede resultar dificultoso en bajada.
Río Ibias
Comenzamos pasando por los huertos que los habitantes de San Antolín cultivan cerca del río, en terreno más llano y soleado que el ocupado por el pueblo. Superadas las parcelas hortícolas, el sendero se empina fuertemente entre viñedos por el camino de A Valía, vía de comunicación tradicional que usaban los vecinos de Villamayor para ir a San Antolín.
Huertos de San Antolín de Ibias
Avanzamos por la ladera del Monte El Trigal, que esconde antiguas explotaciones auríferas. Mediante los paneles informativos podemos averiguar sobre esta temática.
La mina de oro requería agua para la excavación y el lavado, agua que era suministrada mediante un conducto desde la montaña hasta la base.
Este tramo es sombreado y se agradece, ya que discurre entre árboles, entre los que vemos madroños. Esta zona de Ibias es una excepción climática en Asturias, mucho más soleada y cálida, y por eso la denominan “el sol de Asturias”.
Justo cuando acabamos la subida más fuerte y llevamos 4 Km, una corta desviación nos conduce a un cortín con vistas panorámicas al valle del Ibias. La circunferencia del cortín se distingue mejor cuando subimos un poco más por el camino.
Cortín en la Ruta del Oro
La subida es después menos pronunciada, aunque no deja de tener cierta exigencia. El bosque se aligera y se van abriendo vistas a la ladera de enfrente del valle de Ibias, en la que se asientan aldeas.
Camino del Trigal en la Ruta del Oro
La subida nos conduce a Villamayor, pequeña aldea enclavada a 600 m de altura con estupendas vistas al valle del Ibias. Conserva arquitectura tradicional: casas de pizarra marrón, hórreos cuadrados……..
Aldea de Villamayor en Ibias
Villamayor es el punto más alto de la senda, y a continuación comenzamos a bajar hacia Cecos de forma bastante suave. El camino es ancho y describe lazadas para atenuar la pendiente. Este tramo nos regala bonitas vistas al paisaje de Ibias, a sus aldeas, bosques, cultivos, montañas. En todo este trayecto existían explotaciones de oro, como son A Grova, Picarelo, Foxo.
La bajada finaliza cerca de Cecos. La ruta no pasa exactamente por este pueblo, por lo que para acercarse hay que desviarse una corta distancia.
La senda continúa bastante llana a orillas del río Ibias. Es un tramo agradable, sombreado por el bosque de ribera. Existen mesas de madera y aprovechamos para sentarnos a tomar un aperitivo escuchando el sonido del río.
Río Ibias
Continuamos la ruta sumergidos en el bosque, donde nos encontramos el caserío de Pena do Corvo, consistente en unas pocas casas restauradas que no están abandonadas a pesar de carecer de acceso en vehículo. Por esta zona también existían explotaciones auríferas. Podemos observar los restos que han quedado, en forma de piedras y materiales de rechazo acumulados.
Pena do Corvo
Un poco después debemos prestar atención para torcer a la derecha subiendo unos escalones que nos alejan ligeramente del río. Seguiremos paralelos a su cauce, aunque un poco más elevados. La senda sube, después baja y vuelve a subir inmersa en el bosque. Este tramo está descuidado y la maleza crece. Necesita una limpieza, ya que de lo contrario, en el futuro no se podrá pasar.
La senda nos devuelve al punto de inicio en el Puente de Ibias, completando la ruta circular de 8 Km.
Huertos de San Antolín de Ibias
Visitar el Centro de interpretación de la Palloza de San Antolín de Ibias es una experiencia muy recomendable. Las explicaciones de la guía son sensacionales, aportando montones de detalles y vivencias personales.
Hay área recreativa en el exterior, en un pradito junto al río Ibias.
Track de la ruta del Oro en San Antolín de Ibias