La ruta da Seimeira, PR-AS-116, discurre por el hermoso bosque que rodea al río Agüeira, cerca de Santa Eulalia en la comarca de Los Oscos. La cascada cae desde 30 m de altura, y el sendero que llega hasta ella es precioso en todo su trayecto, pasando por aldeas abandonadas y lugares con leyenda.
Localización de la ruta
Se inicia muy cerca de Santa Eulalia de Oscos (Santalla) en el área recreativa de Pumares.
Santa Eulalia es un pequeño y agradable pueblo de la comarca de Los Oscos, el cual dispone de algunos alojamientos y restaurantes. Aquí nació el Marqués de Sargadelos y su casa natal se ha reconvertido en museo.
Estamos en el occidente de Asturias, muy cerca del límite con Lugo. Esta zona se engloba en la Reserva de la Biosfera del río Eo, Oscos y Terras de Burón que abarca áreas naturales de Galicia y Asturias.
Coordenadas GPS área recreativa Pumares: 43.2619394,-7.0356214,16
Descripción de la ruta de A Seimeira en Los Oscos
- Longitud: 7 Km
- Lineal
- Dificultad: fácil
- Señalizada como PR-AS-116
En 2007 se declaró la Reserva de la Biosfera río Eo, Oscos y Terras de Burón, que abarca bosques, ríos y la ría de Ribadeo. Es una zona compartida por Galicia y Asturias para proteger la biodiversidad de este territorio.
El trazado hasta la cascada A Seimeira de Murias sigue el curso del río Agüeira y es bastante plano, en un recorrido lineal de 3,5 Km, o sea 7 Km ida y vuelta. Si además se quiere seguir hasta la aldea de Bosqueimado, supone una desviación de 3 Km ida y vuelta con un desnivel de unos 200 m.
La ruta resulta estupenda en los días nublados que abundan en estas tierras, en los que la luz del bosque es más homogénea.
Por la pista de acceso a Pumares comenzamos la andadura, ya que la circulación en vehículo está restringida a los residentes. Pumares era un antiguo pueblo de ferrería. Se trata de una aldea a orillas del río que no te puedes creer lo cuidada que está. Prácticamente todas las casas de piedra están restauradas, mientras que las calles empedradas se adornan con flores. Se usan como viviendas vacacionales y alguna opera como alojamiento turístico.
En Pumares comienza la senda que nos sumerge en el bosque de ribera que se desarrolla en torno al río Agüeira. Caminamos por el bosque mixto en el que conviven robles, castaños, alisos, abedules, fresnos, avellanos, junto con helechos, hierbas, hiedras, musgos, líquenes………
El susurro del río y la frondosa vegetación ambientan un escenario de naturaleza pura. De vez en cuando nos tropezamos con vetustos robles y castaños de troncos gigantes y retorcidos, seguramente centenarios. Son guardianes del bosque, testigos de pasadas vivencias.
La antigua muela de Pumares se esconde en el bosque recubierta de vegetación. La pequeña construcción de piedra aprovechaba la energía hidráulica obtenida del río para afilar cuchillos.
El sendero se vuelve más estrecho, siempre paralelo al río, aunque va ganando altura alejándonos del agua. Una breve subida nos deja en el antiguo núcleo de Ancadeira, un grupo de casas de pizarra abandonadas que nunca llegaron a tener acceso por carretera. Curioseamos por el interior de alguna de ellas y descubrimos las estancias, chimenea, escaleras, puertas, que guarda en su interior. La vegetación va invadiendo las construcciones y los muros se recubren de hiedras y musgos.
El suelo es más irregular por esta zona. Seguimos respirando profundamente, oxigenándonos con tanto verdor y conociendo auténticos abuelos del bosque, grandes árboles centenarios.
Nuestros pasos nos llevan al Valle del Desterrado, donde es oportuno detenerse a leer el panel informativo y conocer la historia del “desterrado”, tal vez leyenda o tal vez realidad. Es la historia de un criado que fue injustamente condenado a la horca y salvó su vida por una rocambolesca coincidencia, aunque finalmente fue castigado al destierro en este apartado bosque.
Alcanzamos de nuevo el nivel del río y nos encontramos un puente sobre su cauce. Un letrero en este punto nos indica que, si cruzamos el puente, llegaremos a la aldea abandonada de Bosqueimado tras una subida de 1,5 Km.
Nosotros seguimos de frente, siempre paralelos al río para dirigirnos a la seimeira de Murias, que alcanzaremos tras una corta subida. La cascada de 30 m de altura cae por una pared rocosa entre frondosa vegetación. Precioso lugar en el que nos tomamos una pausa para disfrutarla.
La ruta es lineal, por lo que regresamos por el mismo camino muy tranquilamente para seguir impregnándonos de naturaleza.
Fotos de la ruta de la Seimeira en Los Oscos
Santa Eulalia de Oscos
Mazonovo en Los Oscos
Después de la caminata nos vamos a comer a un sitio cercano e idílico, L’Agua, que está inmerso en el bosque, al lado de Mazonovo. Desde el aparcamiento hay que caminar unos 300 m por pista cementada rodeada de árboles. Tiene terraza con vistas al bosque y a las gallinas que corretean por el campo. No sólo el sitio y el personal son agradables, sino que además la comida estaba riquísima. Sin duda, una comida deliciosa en todos los sentidos. Muy recomendable. Tienen menús del día abundantes que se pueden compartir o bien elegir otros platos. El pote asturiano estaba riquísimo, también lo demás.
Camino a Mazonovo
En Mazonovo hacen demostraciones del mazo a determinadas horas los fines de semana. Lo pillamos cerrado, pero pudimos pasear por el exterior y ver los canales de agua y la rueda. Es similar al de Taramundi. Estamos en tierra de herreros.
Mazonovo en Los Oscos
Track de la ruta de A Seimeira en Santa Eulalia de Oscos
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/asturias-los-oscos-pumares-pr-as-116-108894474