Es una ruta muy sencilla de menos de 3 Km, que nos permite conocer 3 ermitas de Tella enclavadas en un magnífico entorno natural de los Pirineos de Huesca. Además, el pueblo de Tella es precioso y no está convertido en un centro turístico, guardando así su encanto tradicional.
Localización de la ruta de las ermitas de Tella
Iniciamos la ruta en la aldea de Tella, que se ubica en la comarca de Sobrarbe. Garganta de Escuaín. Estamos en los Pirineos de Huesca. Para llegar hasta Tella tomamos la carretera A-138 de Aínsa a Bielsa y cogemos una desviación en la localidad de Hospital que asciende por el valle del río Yaga.
Descripción de la ruta de las ermitas de Tella
- Longitud: 2,5 Km
- Circular
- Dificultad: mínima
En muy corta distancia y sin apenas esfuerzo, la ruta de senderismo de las ermitas de Tella ofrece mucho, por lo que la recomiendo completamente.
Tella es una aldea de montaña que no cuenta más que con un puñado de habitantes. Su ubicación es espléndida, a algo más de 1300 m de altitud. Sus bonitas casas de piedra presentan la curiosidad de las altas chimeneas cilíndricas coronadas por sombreros cónicos, típicas de la comarca de Sobrarbe a la que pertenece.
Iniciamos la ruta pasando al lado de la iglesia parroquial de San Martín construida en el siglo XVI. El paseo es circular y prácticamente llano. A lo largo del recorrido encontraremos diversos paneles explicativos con información sobre la historia de las ermitas de Tella y de la zona en general.
En apenas unos minutos, tras atravesar un pequeño bosque, llegamos a la primera de las ermitas del itinerario, la de San Pedro y San Pablo. Es también la más antigua, del siglo XI. No sólo su antigüedad llama la atención, sino también su emplazamiento en un promontorio rocoso conocido como el Puntón de las Brujas o Peña de San Juan, que primero contemplamos desde un mirador y después nos acercamos. Entramos en la antigua ermita para apreciar la simple y sobria construcción.
Seguimos avanzando por el sendero, admirando el paisaje del Valle de Escuaín, casi en la falda del macizo de Monte Perdido, para fácilmente llegar a las dos siguientes ermitas, muy próximas una de otra. Una es la ermita de la Virgen de Fajanillas, del siglo XII, mientras que en una situación más elevada se posiciona la ermita de la Virgen de la Peña, del siglo XVI.
Es precisamente esta última, la de la Virgen de la Peña, la que nos ofrece el mejor mirador 360 º que domina los alrededores. Divisamos las montañas que nos rodean y la aldea de Tella reposada en un magnífico entorno pirenaico. El valle del río Vió, el cañón de Añisclo, los límites del Cañón de Ordesa, el Macizo de Monte Perdido, todo eso es visible desde aquí. Contemplamos también desde aquí las otras dos ermitas, a una cota ligeramente inferior, y comprobamos el magnífico enclave del que gozan.
A continuación regresamos a Tella por un sendero empedrado en leve descenso, y caminamos por las callejuelas del pueblo. En Tella existe un museo del Oso y la Casa de la Bruja, que no visitamos. La brujería forma parte de las tradiciones de la zona desde tiempos remotos y se cree que las altas chimeneas en los tejados protegían de los hechizos.
A donde sí nos acercamos fue al pequeño dolmen de Tella en las afueras, muestra de la antiquísima ocupación humana de este valle. Se encuentra a pocos metros de la carretera y su acceso está señalizado.
Nos quedan 45 minutos en coche hasta el Parador de Pineta, donde nos alojamos 3 noches, ubicado en un enclave impresionante.
Fotos de la ruta de las ermitas de Tella
Tella y su iglesia de San Martín
Ermita de San Pedro y San Pablo en el Puntón de las Brujas
Interior de la Ermita de San Pedro y San Pablo
Vistas desde la ermita de San Pedro y San Pablo
Ermita de la Virgen de Fajanillas y vista de Tella
Vistas desde la ermita de la Virgen de la Peña
Tella
Dolmen de Tella
Track de la ruta de las ermitas de Tella
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/pirineos-huesca-tella-ruta-de-las-ermitas-62050545
De paseo por Aínsa
A 25 Km de Tella se ubica Aínsa, por donde hemos pasado en nuestro traslado de Torla a Pineta.
Aínsa está catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España en cuanto a su arquitectura y estado de conservación. La villa medieval estaba amurallada y era accesible por varios puentes. Ahora se conserva muy bien y está enfocado al turismo.
El casco histórico se emplaza en una zona alta desde donde se otea el Embalse de Mediano y el paisaje de los Pirineos de Huesca, destacando la Peña Montañesa. Situada en la confluencia de los ríos Ara (que desciende del valle de Ordesa) y Cinca (que desciende del valle de Pineta), es la capital de la comarca de Sobrarbe.
Se aparca en un gran aparcamiento que da acceso a la villa medieval. Hay que coger ticket: 3 €/día, 0.50 €/hora.
Desde el aparcamiento llegamos en pocos pasos al Castillo de Aínsa. El edificio es está en ruinas y sólo se conservan murallas y algunos torreones. Atravesando la explanada del castillo llegamos al espacio arquitectónico y humano que compone la Plaza Mayor, donde se despliegan las terrazas. Es posible tomarse algo contemplando la arquitectura medieval de fachadas de piedra y soportales con arcos apuntados que componen un bonito conjunto. En un rincón de la plaza se alza la torre de la iglesia de Santa María, edificada en los siglos XI-XII en estilo románico sobrarbense.
En Aínsa existen varios museos y un Centro de interpretación del Geoparque Sobrarbe-Pirineos, el cual explica la geología de esta comarca pirenaica.
Más información en la página web https://villadeainsa.com/
Plaza Mayor de Aínsa
Calles medievales de Aínsa
Iglesia de Santa María en Aínsa
Vistas de la Peña Montañesa desde Aínsa