En esta ruta en coche por la costa oriental de Asturias recorremos playas, pueblos, sendas costeras y sitios pintorescos de los consejos de Villaviciosa, Colunga, Caravia, Ribadesella y Llanes, que componen un atractivo conjunto de lugares para pasar unos días muy agradables.
COSTA ORIENTAL DE ASTURIAS
CONCEJO DE VILLAVICIOSA
Tazones
Esta villa marinera del municipio de Villaviciosa es muy turística. Llegamos tras tomar la salida de la autovía de Villaviciosa y recorrer unos cuantos kilómetros al borde de la ría que forma el río. Hay que aparcar en la entrada del pueblo, ya que el acceso en vehículo está restringido a residentes.
Paseamos por un entramado de estrechas callejuelas toscamente empedradas que trepan desde el mar hacia la ladera. El pueblo se divide en dos barrios: San Miguel y San Roque, declarados Conjunto Histórico-Artístico. Las casas de Tazones de visten de fachadas blancas en las que resaltan los colores azules, verdes o rojos que pintan balcones, puertas y ventanas en un pintoresco conjunto. La Casa de las Conchas es uno de los rincones más fotografiados por la singularidad de su fachada totalmente recubierta de conchas.
Las hortensias y otras macetas adornan los callejones. Todo está muy cuidado. Se nota que recibe a muchos visitantes y muestra de ello es que hay varios bares y restaurantes.
La costa que bordea Tazones se conoce como la Costa de los Dinosaurios porque se pueden buscar huellas de dinosaurios impresas en las rocas cuando baja la marea.
Rincones de Tazones
CONCEJO DE COLUNGA
Lastres
Entre Villaviciosa y Colunga nos desviamos hacia Lastres, pueblo que presume de ser uno de los más bonitos de España. Así lo proclama un cartel en la entrada a esta villa marinera de la costa oriental de Asturias. Condecoraciones no le faltan a este antiguo puerto ballenero y una de ellas es la de Pueblo Ejemplar de Asturias.
El enclavamiento de Lastres es magnífico, y desde donde mejor lo apreciamos es desde el Mirador de San Roque. Junto a la ermita de San Roque, en una posición elevada, nos asomamos a una atalaya natural desde la que contemplamos la playa de Lastres, la playa de La Griega y la pintoresca ubicación de Lastres, en la denominada Costa de los Dinosaurios. Sus casas de fachadas blancas y tejados rojos se apiñan y escalan por el acantilado. Las calles empedradas del centro están destinadas a los peatones. En las casonas más típicas destacan las balconadas de madera.
Desde el Mirador de San Roque deberían verse las cumbres de la Sierra del Sueve, pero en este día lluvioso permanecen tapadas por las nubes.
Bajando por la carretera llegamos a la Playa de la Griega. Cerca está el Museo del Jurásico que expone la historia de esta Costa de los Dinosaurios.
Mirador de San Roque en Lastres
Playa de la Isla (Colunga)
Se emplaza en la localidad de Isla, cerca de Colunga. La playa dispone de un paseo y se caracteriza por el islote rocoso cubierto de vegetación que se ubica en medio del medio arco que compone la playa.
CONCEJO DE RIBADESELLA
Playa de Vega
Es una larga playa de oleaje desbocado. Se localiza en la aldea de Vega, a 8 Km de Ribadesella y es muy frecuentada por surfistas.
Ribadesella
Esta villa marinera de la costa oriental de Asturias se localiza en la desembocadura del río Sella y es más que famosa por ser el punto final del Descenso del Sella en piragua.
Uno de los atractivos de Ribadesella es la Cueva de Tito Busillo. Se trata de una cueva rupestre con pinturas y grabados que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad.
El paseo marítimo está plagado de restaurantes en los que degustar comida asturiana. Y para gozar de una buena panorámica podemos subir al Mirador de la Guía, con vistas hacia el pueblo y la ría.
Donde comer en Ribadesella:
El Campanu: marisquería en el paseo. Navajas, fabes con almejas y langostinos, tarta de trufa. Bueno.
Restaurante Sabariz: Excelente. Menú de 23 € con vistas a la ría de Ribadesella. Risotto de pollo y espárragos. Confit de pato con frutos rojos. Flan de café. Piña caramelizada con ron y helado de lecho merengada
Dónde dormir en Ribadesella: Hotel La Biesca, pequeño hotel rural en la aldea de Sebreñu, a 3 Km de Ribadesella.
La Cuevona de Cueves
La gente de Ribadesella habla de este lugar con el orgullo que supone su peculiaridad. Se trata de una cueva que ha excavado el río de la Cueva en un farallón calizo. Lo más llamativo es que se ha canalizado el río para construir la carretera por el interior de la cueva a modo de túnel, carretera que conduce a la aldea de Cueves. Esta aldea está aislada entre el farallón rocoso y el río Sella, y su única vía de acceso es la carretera por el interior de la cueva-túnel de 300 m de longitud.
Hay aparcamiento para poder dejar el coche y atravesar la cueva a pie, linterna en mano. Aunque algunas zonas están iluminadas para destacar las pequeñas estalagmitas y estalagtitas que se han formado, es un peligro deambular a oscuras por un espacio compartido con los coches. Se localiza a 7 Km de Ribadesella.
La Cuevona de Cueves en Ribadesella
CONCEJO DE LLANES
Bufones de Pría
La costa oriental de Asturias está plagada de lugares en los que observar los bufones, chorros de agua pulverizada causados por el golpeo de las olas contra la costa. Sin embargo, los bufones de Pría son los más famosos, localizados en el municipio de Llanes.
Un lugar desde el que observarlos son los acantilados de Guadamía, donde existe aparcamiento en el área recreativa de Cuerres. Para colmar la sed de paisajes costeros recomiendo recorrer a pie la Ruta de los Acantilados de Ribadesella.
Playa de Cuevas del Mar
A 4 Km de la autovía se sitúa la playa de Cuevas del Mar, en el núcleo rural de Cuevas. Llegamos desviándonos en la localidad de Nueva, entre Ribadesella y Llanes.
La playa se emplaza en la desembocadura del río Ereba o Nueva y pertenece al Paisaje Protegido de la costa oriental de Asturias debido a su singularidad geológica.
De verdad que cuando coges la carretera hacia la playa no te parece estar dirigiéndote hacia la costa. Más bien parece una carretera de montaña envuelta en bosque frondoso. La carreterilla incluso atraviesa un túnel excavado toscamente en la roca.
Si visitamos la playa de Cuevas del Mar en bajamar podemos apreciar las formaciones rocosas que le dan nombre, penetrar en las cuevas o traspasar los arcos. En pleamar, los peñascos rocosos agujereados parecen flotar sobre el mar.
Playa de Cuevas del Mar en Llanes
Playa de Gulpiyuri
Hay que salir de la autovía en Naves y coger una carretera que la cruza por encima. Aparcamos donde se acaba el asfalto para seguir a pie 200 m por una pista de tierra en la que sólo se permite la circulación a vehículos autorizados.
Esta playa posee una característica que la hace muy peculiar, ya que no se ubica al borde del mar, sino en el interior rodeada de prados. El mar penetra en el hueco filtrándose por las rocas. Ocupa una depresión formada por hundimiento del terreno. Conviene llegar con marea mediada, ya que si está muy baja no habrá agua y cuando está muy alta no hay apenas arena. Desde luego, la playa de Gulpiyuri es más curiosa que hermosa.
Playa de Gulpiyuri en Llanes
Más bonito considero asomarse a los acantilados costeros de roca caliza. Las rocas blancas están completamente talladas por la erosión, acompañando los verdes prados y al fondo los Picos de Europa. Hay un sendero costero muy chulo.
Acantilados próximos a la Playa de Gulpiyuri en Llanes
Playa de San Antolín
Se localiza al borde de la carretera, cerca de Naves. Desde esta playa se puede ir caminando hasta la Playa de Gulpiyuri, 500 m.
Existe aparcamiento encima de la playa de San Antolín. Hacia un lado destaca un arco de roca, visible en bajamar. Al otro lado, un promontorio picudo enmarca la estampa costera.
Playa de San Antolín en Llanes
Playa de Torimbia
Es una de las atracciones de la costa oriental de Asturias. Considerada por muchos la playa más bonita de Asturias. Llegamos tras pasar la playa de San Antolín por una carretera de curvas con vistas a la Sierra del Cuera. Hay que dirigirse a la aldea de Niembru.
El aparcamiento es un auténtico mirador. Hacia el oeste divisamos la Playa de Torimbia encajada entre acantilados, y hacia el este la Playa de Toranda, separadas ambas por el Cabo Prieto. Además, hay senderos para disfrutar del entorno. El paisaje es precioso: las playas, la costa recortada, los verdes prados y la sierra costera.
Playa de Toranda en Llanes
Playa de Torimbia en Llanes
Barro / Barru y la ensenada de Niembro
La ensenada de Niembro es un lugar de puro sosiego. A la pequeña ensenada que forma la desembocadura del río Calabres se asoman los pueblos de Niembru y Barro. La Iglesia de los Dolores protagoniza la escena junto con las casitas y barquitas de pescadores en un cuadro de reflejos sobre las calmadas aguas que inician la Ría de Barro.
Iglesia de los Dolores en la Ensenada de Niembro
Playa de Borizo (Celorio)
Otra bonita playa de esculturas de rocas que parecen piedra pómez. Se ubica en Celorio, cerca de Llanes. Hay chiringuito. Es una gozada dar un paseo por la arena mirando al mar a un lado y a las montañas al otro. Está preciosa iluminada por la luz otoñal.
Mirador del Rebellín
Se localiza en la playa Palombina. Tal vez lo más destacado de este rincón costero de Celorio sea el Convento de San Salvador, encima del mar. Hay un sendero peatonal que recorre este tramo del litoral del municipio de Llanes, entre la playa de Palombina y Llanes.
Convento de San Salvador desde el Mirador del Rebellín
Llanes
En Llanes desemboca el río Carrocedo. Te puedes pasar todo el día en esta población de la costa oriental de Asturias. Hay montones de bares, muchas tiendas, un pequeño casco medieval, callejuelas empedradas, un paseo fluvial, una pequeña playa y puerto.
En el conjunto monumental de Llanes destacan edificios históricos, como la Basílica de Santa María, varios palacios y casas blasonadas que vamos descubriendo al pasear por las callejuelas empedradas. Fuera de las murallas reina la animación en un conjunto de arquitectura marinera salpicada de edificios modernistas, destacando el edifico del Casino.
Basílica de Santa María en el casco histórico de Llanes
Edificio del Casino de Llanes
Puerto de Llanes
Bufones de Arenillas
Los Bufones de Arenillas se enclavan en la costa de Llanes. Accedemos desde la localidad de Puertas de Vidiago y dejamos el coche en el espacio que existe para aparcar tras cruzar por debajo de la autovía. A partir de entonces seguimos a pie por la pista de tierra, por la cual sólo se permite circular para uso ganadero. Se tarda unos 10 minutos caminando entre fincas en las que crían caballos y están llenas de potrillos a inicios de verano.
No es que esta costa sea fea, pero si conoces los Bufones de Pría te puedes llevar un chasco. En cualquier caso, el paisaje es bastante bonito, de suaves acantilados tapizados de verde. Los prados se extienden hasta la Sierra de Cuera que emerge al fondo.
Colombres
La villa de Colombres fue declarada Bien de interés cultural, gracias a las casas de indianos que alberga.
Cuevas del Pindal y ermita de San Emeterio:
En Colombres nos desviamos hacia Pimiango para visitar varios atractivos costeros:
El primero es el Mirador de Pimiango (en la carretera a las Cuevas del Pindal): El paisaje que ofrece el mirador no destaca por nada especial: costa verde sin nada reseñable, ni acantilados, ni playas. Hacia el interior, el paisaje se extiende en verdes prados asturianos que se pierden en la Sierra de Cuera.
Seguimos descendiendo por la carretera para aparcar donde finaliza, junto a la ermita de San Emeterio. Un senderito entre árboles nos conduce a la Cueva del Pindal, aunque está cerrada y no podemos visitarla, ya que no hemos tenido la precaución de reservar la visita guiada el día anterior, como indica el cartel. La cueva contiene pinturas rupestres.
Pero en cualquier caso merece la pena haber llegado hasta aquí para admirar el paisaje que componen los acantilados. Forman una pequeña ensenada de aguas increíblemente turquesas y nítidas. Da ganas de meterse a bucear.
Sendero a las Cuevas del Pindal
Acantilados junto las Cuevas del Pindal
Mirador de La Boriza
Se localiza cerca de Llanes. Se accede por una carretera costera local hasta el Mirador de Ballota, donde se puede aparcar. Después hay que caminar unos 200 metros hasta el Mirador de La Boriza que consta de una pirámide de cemento a la que se sube por escaleras.
El panorama es precioso y extenso, protagonizado por dos playas a nuestros pies (La Ballota y Andrín) con forma de semicircunferencia entre acantilados chatos tapizados de verde. Hacia el oeste se extiende la costa hasta Cantabria que vemos en amplitud. Al oeste divisamos la villa de Llanes y su costa de pequeños acantilados y pequeñas ensenadas que resguardan playas.
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