Esta ruta de senderismo transcurre por Ancares de León y nos acerca a la Mina de La Leitosa. Se trata de una antigua mina de oro que fue explotada por los romanos y que ha dejado un característico paisaje de la montaña rojiza que ha sido horadada por el agua entre la verde vegetación.
Localización de la ruta
Iniciamos la ruta en la aldea de Veguellina, situada en el valle del río Burbia, en los Ancares de León. Llegamos desde Villafranca del Bierzo por estrecha carretera que discurre por el desfiladero del río Burbia.
Hay algún espacio para dejar el coche en la orilla de la carretera a su paso por la aldea de Veguellina.
Coordenadas GPS: 42.7047659,-6.7854146,17
Descripción de la ruta a Minas de La Leitosa desde Veguellina
- Circular
- Distancia: 11 Km con 400 m de desnivel
- Dificultad: Fácil-Moderada
- Señalización parcial
Incluso antes de los romanos, los antiguos pobladores que habitaban en castros ya obtenían el oro de los ríos y lo moldeaban. Con la llegada de los romanos y la ambición del imperio, la explotación del oro cobró mayor relevancia. En estas minas de La Leitosa se empleaba el mismo sistema que en Las Médulas. Desplomaban las montañas inyectando gran caudal de agua mediante una red de galerías subterráneas, cuya presión derrumbaba el terreno.
El agua se conducía mediante canales a la parte superior, donde se almacenaba en pozos para después ser proyectada a través de las galerías excavadas.
Iniciamos la ruta dejando la carretera a su paso por Veguellina y cogemos una pista de tierra que baja al río Burbia. Cruzamos el río por un puente en un bonito paraje donde el cauce del río compone piscinas naturales y la gente se baña.
Pozas en el río Burbia
Seguimos por pista de tierra y menos mal que los árboles nos proporcionan sombra en este caluroso día de julio. Encontramos una bifurcación cuando llevamos 2 Km y cogemos la pista a la izquierda que sube ligeramente, alejándonos del río…….y de los mosquitos.
Tras caminar unos 3 Km desde el inicio nos chocamos de frente con una vista de la mina. La cresta rocosa rojiza se eleva sobre la verde vegetación.
Minas de La Leitosa
La subida nos regala una vista del valle del río Burbia cuando nos detenemos a contemplarlo, al otro lado de la mina.
Tras 3,5 Km encontramos un cruce y una señal al Mirador de las Traviesas, al cual nos dirigimos. El sendero al mirador nos lleva por la cresta de la montaña en la que está excavada la mina, cuya parte superior se sitúa a 950 m de altitud. El mirador queda en el punto más alto. Al modo de las Médulas, el paisaje de la montaña rojiza horadada y la vegetación verde crean un paraje singular. Además, desde el mirador divisamos gran parte de los Ancares a uno y otro lado: aldeas de tejados de pizarra, valles, montañas.
Enfrente se sitúa la Mina de A Xisterna.
Mirador de las Traviesas en Mina de La Leitosa
Después de la parada en el mirador para contemplar las vistas, bajamos girando alrededor de la montaña de la Mina de La Leitosa. El descenso presenta algún tramo muy pendiente y piedra suelta, ha que ir con mucho cuidado.
El sendero de bajada nos deja en una pista por la que seguimos en llano unos metros hasta que nos desviamos por el sendero que conduce al Mirador del Teso Dorrego, el cual está indicado. Al igual que el Mirador de las Traviesas, el del Teso Dorrego también cuenta con panel informativo que explica las técnicas que usaban los romanos para extraer oro en estas montañas. Si el otro mirador se situaba sobre la mina, este se sitúa frente a ella, por lo que obtenemos una panorámica que nos permite apreciar bien las excavaciones.
Mirador del Teso Dorrego en Mina de La Leitosa
Superado el mirador, volvemos a descender. La bajada desde este mirador también se las trae y además es mucho más larga, es odiosa. Seguimos viendo la montaña roja que se alza sobre los madroños. Rojo es también el camino de piedras sueltas por el que bajamos, que finalmente nos lleva a una pista por la que llegamos a la Fábrica de hierro de la Somoza.
Bajada del Mirador Teso Dorrego
Junto a la antigua fábrica de hierro hay un área recreativa inmersa en el bosque y nos acribillan los mosquitos. Se conserva también la estructura cilíndrica de piedra de un horno de calcinación de hierro.
Horno de calcinación de hierro en la Fábrica de hierro de la Somoza
La Fábrica de hierro se construyó en el siglo XVIII por orden real para suministrar metal para nuevas fábricas de armas.
Fábrica de hierro de la Somoza
Continuamos por la Senda de las Barrancas Rubias por pista cómoda. Se trata de una senda circular señalizada de 4,5 Km. Más adelante hay una bifurcación en la que no me fijé y cogí el camino de la izquierda, cuando había que coger el de la derecha que sube. El de la izquierda baja a un prado a orillas del río. Todavía continué caminando por la pradera confiando en que tendría enlace, pero no es así, sino que se acaba el camino y debo regresar sobre mis pasos.
Por la pista correcta avanzamos y a veces vemos la mina, intensamente roja por la tarde. Enlazamos con el camino de ida, por el que recorremos los 2 últimos kilómetros hasta el coche que habíamos dejado en la aldea de Veguellina.
Aldea de Veguellina
En coche seguimos por la carretea a Aira da Pedra que atraviesa el desfiladero del río Burbia, que se modela entre laderas rocosas casi verticales. Después de Aira da Pedra se acaba el asfalto y hay 5 Km hasta Burbia por pista de tierra, con algunos tramos mejores y otros peores. Despacio se puede pasar con un coche que no sea muy bajo.
En Burbia volvemos al asfalto y nos dirigimos a Vega de Espinareda,
Track de la ruta a Mina de La Leitosa