Dicen que la Ruta provincial 41 es la carretera más bonita de la provincia de Santa Cruz. A pesar de la niebla, hemos podido comprobar su belleza recorriéndola de Lago Posadas a Los Antiguos. Conduciendo por ripio alcanzaremos las proximidades del Monte Ceballos, pasando por coloridos y solitarios paisajes volcánicos y montañosos.
La Ruta 41 de Santa Cruz
En la población de Lago Posadas amanece un día medio soleado y medio nublado, con poco viento. Al despedirnos de Susana, nos da pena marcharnos porque nos han tratado ¡tan bien!.
El plan inicial para este día era llegar a Puerto Tranquilo por Paso Roballos y Valle Chacabuco. Pero, decidimos cambiar de itinerario. Queremos recorrer la RP41 por Monte Ceballos hasta Los Antiguos. Ya que no pudimos hacerlo a la ida, vamos a intentarlo a la vuelta.
Se trata de una ruta impresionante, con una gran variedad paisajística, fruto de las diferentes altitudes y de los distintos grados de humedad. Ascenderemos de los 200 m a los que se sitúa Lago Posadas hasta 1500 m de altitud en la Ruta 41. Inaugurada en el año 2004, dicen que es la carretera más bonita de la provincia de Santa Cruz.
De Lago Posadas a Paso Roballos
Desde Lago Posadas tenemos por delante unos 60 km hasta enlazar con la RP41 en las proximidades de Paso Roballos (paso internacional Argentina-Chile).
Este trayecto me recuerda a un NOA en miniatura: pequeños cerros de colores, pequeños salares, pequeñas lagunas……….
Carretera hacia Paso Roballos
La inhumana y dura estepa va dejando paso a alguna vega donde conviven animales domésticos y salvajes: ovejas, caballos, flamencos, cauquenes, etc.
Llegando a las cercanías de Paso Roballos, el camino asciende. Paso Roballos es un paso internacional hacia Chile (que comunica con Valle Chacabuno), donde algunos soñaron encontrar el mito de la ciudad de oro. Avanzamos hacia las montañas, y el tiempo se va poniendo muy feo.
De Paso Roballos a Monte Ceballos
Nos sorprende el paisaje que compone un antiguo volcán, seccionado en medio cráter serpenteado por un río.
Ruta 41 de la Patagonia argentina
A los 1200 m de altitud, empieza a nevar. Nevando y en manga corta, porque el sol no se llega a esconder del todo. ¡Así es el clima en Patagonia!
Estamos cerca de la Cordillera de los Andes. Divisamos difusamente las montañas, envueltas en nubes, ¡qué lástima!
Un paisaje volcánico de colores. Conos volcánicos junto a montañas picudas. Un magnífico espectáculo que intuimos, más que vemos. Sigue nevando en el ya casi verano austral.
A 1500 m de altitud, lugar denominado El Portezuelo, pasamos al lado del Monte Ceballos (o Monte Zeballos), monte de leyendas, de roca rojiza que hoy apenas apreciamos.
De Monte Ceballos a Los Antiguos
Después del Monte Ceballos empieza el descenso, y nos encontramos unos preciosos paisajes lunares (con algunos habitantes terrestres). Volcanes, picos montañosos…..
Valles verdes, tierra roja, y alguna ovejita interesada en hacer amistad.
Durante el día hemos visto estepa, montañas, volcanes..… Sin embargo, la diversidad paisajística todavía no ha terminado. Ahora es el turno de cruzar bosques de lengas. Un verde que contrasta radicalmente con la sequedad de algunos kilómetros antes.
El tramo final discurre por el fronterizo valle del Jeinimeni. Hace unos días ya tuvimos el gusto de conocer la parte chilena del Jeinimeni, que excava un pequeño cañón de rocas rojizas.
Valle del Jeinimeni
Precisamente, en el valle del Jeinimeni, nos detenemos un buen rato para deleitarnos con el vuelo de unos cuantos cóndores.
En fin, un recorrido alucinante, que no tiene desperdicio, y que no pudimos disfrutar a tope debido a las condiciones meteorológicas del día. ¡Habrá que repetir!.
Unos lugares que se mantienen en el anonimato, un tesoro por descubrir!!!
Por cierto, la ruta estaba en buenas condiciones, aunque, días atrás, en Los Antiguos, nos habían dicho que estaba intransitable.
En Los Antiguos nos hicimos un poco los remolones en marcharnos de Argentina. Nos tomamos un tiempo tranquilo para disfrutar del solecito, pasear por su calle principal repleta de cerezos llenos de riquísimas cerezas en la primavera austral de diciembre, y despedirnos con un delicioso helado argentino.
Los Antiguos, “lugar de los antepasados” para los tehuelches, a dónde acudían los ancianos indígenas para pasar sus últimos años, un lugar para descansar en paz.
Y volvemos a Chile. Hemos pasado muy pocos días en Argentina en este viaje que nos han dejado con ganas de mucho más. Hemos descubierto sitios sorprendentes, alucinantes.
Ya estoy deseando volver, porque me quedan muchas suelas por gastar en Argentina, muchos asados que comer, y mucha gente por conocer o por volver a ver.
El viaje continúa por Chile
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Viniendo desde Ushuaia, Calafate, El Chaitén, Lago Posadas lugar de ensueño. Nos dirigimos a Los Antiguos, última parada de nuestro recorrido, por Ruta 41. Era enero de 2011. No olvidaremos nunca la belleza de este recorrido que nos insumió más de 10 hs para los 170 km, aproximados. Camino agreste en partes, con cortadas profundas por el flujo de agua. Con estancias, pocas, de gran importancia lanar. Gauchos a caballo, algunos, con vacas pérdidas en la inmensidad de los valles verdes que se forman. Bellísimo!!!
Hola Roberto,
Me entusiasmo al leer tus palabras y al recordar aquellos lugares. ¡Qué belleza! ¡Qué increíble! ¡Qué ganas de regresar!
Muchas gracias por tus comentarios. Un saludo
Muy lindo post , estaba buscando info de la ruta 41 y me pareció un pantallazo estupendo . Gracias.
Hola Leonardo,
Gracias por tu comentario. Un saludo