Cual gigantes espinados, una colección de grandes cactus centenarios nos da la bienvenida a la Quebrada de Guatín. Componen un pasadizo por el cual accedemos al Cañón de Guatín, un contrapunto de agua y cascadas a la aridez del desierto de Atacama.
Nuestra visita a Atacama ha sido demasiado breve. Nos hemos perdido muchísimos lugares. Como esta tarde ya regresamos a Argentina, queremos aprovechar la mañana en alguna excursión corta.
Ya habíamos decidido no ir a los Geiseres del Tatío, (una de las excursiones más conocidas). Su localización tan lejana de San Pedro requiere pegarse un madrugón inhumano para llegar al amanecer, momento de su máxima actividad. Además, las fotos que habíamos visto, no nos suscitaban un interés especial, sobre todo comparándolas con áreas geotermales de otros países que habíamos visitado.
Así que, decidimos acercarnos a la Quebrada de Guatín durante la mañana, según recomendación de Maca.
La Quebrada de Guatín se localiza a unos 25 km de San Pedro. Se conoce también como Valle de los Cactus. Se llega por carretera asfaltada, en dirección norte, por la misma carretera que va a las Termas de Puritama y a los geiseres de Tatío.
Ninguna señalización indica el acceso al Cañón de Guatín. Nos guiamos por las indicaciones de un lugareño, siguiendo el curso de un riachuelo.
Al adentrarnos en el cañón se va estrechando el paso, y aparecen cactus enormes, algunos catalogados con una antigüedad de 500 años.
En un lugar tan árido como es Atacama, encontrarse un curso de agua es casi un milagro. El riachuelo que circula por el interior del cañón forma cascadas y pozas, y genera un ambiente con cierta humedad que propicia el crecimiento de una vegetación variada.
Nos resulta entretenido cruzar varias veces el río y trepar por piedras, hasta llegar a un punto en el que ya resultaba complicado continuar.
Eso sí, nos resulta imposible reprimir la tentación de bañarnos en una de las cristalinas pozas que forma el riachuelo entre las rocas. Aunque, la intimidad del momento se rompió con la aparición de 4 aventureros que cargaban la bici a cuestas trepando por las rocas. ¡Eso sí que es aventura!. Según nos contaron, pretendían ir hasta San Pedro en bici. Les habían asegurado que después mejoraba el camino y había senda……….no sé yo.
En fin, que la visita a la Quebrada de Guatín es una excursión agradable, a pesar de que el sitio no es especialmente espectacular. La ventaja es que poder ir por libre, caminar, trepar, y prácticamente sin turistas.
En nuestro último paseo por San Pedro, donde a mediodía hace un calor de muerte, nos despedimos de Chile antes de regresar a Argentina.
Hola.
Algún dato sobre el acceso al cañon, dónde dejar el coche …?
Muchas gracias.
Saludos.
Hola Pascal,
El acceso al cañón no estaba señalizado cuando yo lo visité. Hay que tomar la carretera a Tatío, y desviarse en un punto. Por allí preguntamos a lugareños y nos indicaron el acceso, siguiendo el cauce de un riachuelo. Para dejar el coche no había problema.
Saludos