Monção es un municipio del norte de Portugal, a orillas del Miño, frente a Salvaterra do Miño en Pontevedra. Un amplio municipio que se extiende desde las cálidas y fértiles tierras de las riberas del Miño hasta las más frescas en las inmediaciones de la Serra da Peneda.
Un paseo por el centro histórico de la capital municipal no se diferencia mucho de un paseo por cualquier otro pueblo portugués. Todos se parecen tanto!
Perspectiva histórica
El conjunto medieval de estrechas callejuelas de Monção está amurallado, al igual que ocurre en otras ciudadelas fortificadas del norte de Portugal. Aunque en la Edad Media ya existía una muralla, fue reconstruida en el siglo XVII, después de la ocupación castellana. En aquellos momentos, Portugal nació como país, y el Miño se definió como límite. Era necesario defender la posición fronteriza, y así, surgieron fortificaciones y castillos en los pueblos de la raia. Otros ejemplos son Valença, Caminha o Viana. Los fosos y la explanada jamás se llegaron a construir, por lo que la muralla de Monção nunca quedó concluida del todo.
Tres son las puertas que se conservan, de las cinco que daban acceso al centro fortificado. Una de ellas es la Porta do Sol, orientada al sur, la cual utilizamos para acceder al centro histórico.
Paseo por Monção
Calles adoquinadas, plazas con suelo de mosaicos, edificios cuyas fachadas combinan paredes encaladas con marcos de granito……………sus iglesias………….y, sobre todo, la vida pausada. Los días transcurren a otro ritmo en Portugal. Tampoco faltan fachadas de azulejos, tan típicas en las villas y ciudades portuguesas.
Un escaparate con solera
Dos son las plazas principales que alberga el recinto amurallado. Una es la Praça da República. Y otra es la Praça Deu-La-Deu. Varias son las casas solariegas que vamos encontrando en la villa.
Plaza Deu-La-Deu
En el centro de esta plaza observamos la estatua del personaje mitológico griego de Danaide, con un tamiz en la mano.
Tampoco faltan sus iglesias, como la Igreja da Misericordia, de típica construcción portuguesa. Otras son la Igreja Matriz, románica del siglo XIII, o la Igreja dos Capuchos, del siglo XVII.
Paseando relajadamente recorremos la muralla, deteniéndonos en cualquier rincón a contemplar las vistas a las arboladas riberas del río Miño.
En estas fértiles tierras crecen viñedos de albariño. Y es que los vinos son uno de los orgullos de la villa. De hecho, en el pueblo podemos encontrar el Paço do alvarinho, a modo de museo. Se ubica en la Casa de Curro, una casa solariega del siglo XVII, ubicada en la Praça Deu-La-Deu, que se construyó para dar soporte a las actividades de cría caballar.
Estupenda para recorrer en bici o a pie es la Vía Verde que une Monção con Valença do Minho, que transcurre a orillas del río Miño.