Paseo por Betanzos y fiesta de Os Caneiros A CORUÑA 7


Betanzos, una de las antiguas capitales del reino de Galicia, gozó de su época de esplendor, pero hoy en día parece sumida en un profundo letargo. Sin embargo, determinados días al año se despierta de su modorra, se reanima y desborda jolgorio. Ocurre durante las fiestas de Os Caneiros, que se celebran todos los años en agosto.

Localización

Estamos a unos 25 km de la ciudad de A Coruña. Betanzos era una de las antiguas siete capitales de Galicia.

Fiestas de Os Caneiros

Tras las fiestas de San Roque, Betanzos se va de parranda a una romería campestre-fluvial. Las fiestas de Os Caneiros se celebran el 18 y el 25 de agosto. Saliendo del centro histórico y remontando el curso del río Mandeo nos dirigimos hacia el Campo dos Caneiros, escenario de la romería. Cada uno se acerca a Os Caneiros como mejor le parece, en coche, andando, o lo que es más típico, en las barcas que surcan el río, engalanadas para semejante fiestorro.

El color que predomina hoy es el lila. Algunos visten prendas de ese color, y otras muchas camisetas lo adquieren tras ser rociadas de vino. Por la tarde, nos cruzamos con muchos romeros que ya regresan caminando a Betanzos tras remontar el río en lancha.

Nuestro paseo comienza por una pista asfaltada que se termina tras aproximadamente 1 Km. Algunos llegan hasta aquí en vehículo, el cual deben estacionar en las fincas próximas y continuar andando, ya que el camino sigue por una pasarela de madera que se va dejando envolver por la vegetación que rodea el río.

Los primeros chiringuitos al borde del Mandeo no se hacen esperar. La música no para y la fiesta es continua. Unos que van y otros que vuelven.

La pasarela de madera se termina, y continuamos por un sendero más estrecho. La vegetación es frondosa, el río es muy tranquilo…………..hoy el alboroto es incesante.

El sendero finaliza en un amplio campo a orillas del río, el Campo dos Caneiros, donde se celebra la romería. Montones de gente cantando, comiendo y bebiendo. Montones de barcas que han remontado el río y se detienen al borde del prado. Son barcas preparadas para la fiesta, con mesas centrales y banquitos a los lados, y llenas de comida y bebida, donde no falta la famosa y casi líquida tortilla de Betanzos.

Esas barcas típicas de Betanzos, llamadas caneiros, se pasan todo el año flotando sobre el río, aguardando que llegue agosto para salir de fiesta.

La ciudad de Betanzos

Un paseo por las márgenes del río Mandeo nos permite contemplar los viñedos y los frutales que crecen en sus orillas.

Tras volver al centro de Betanzos, y festejos aparte, un paseo por el pueblo nos cambia de paisaje. Los árboles dejan paso a la piedra de los edificios. El agua del río se muda a la madera de las galerías.

Los edificios recuerdan el pasado histórico de Betanzos. La ciudad se encarama sobre una colina en la que antiguamente se localizaba un castro.

El lugar más bullicioso del centro es la Plaza del campo de la feria, también denominada Plaza García Naveira.

Destacan varios edificios del entorno de esta plaza, como el Archivo-Liceo (construido con intención de convertirse en el Archivo del Reino de Galicia, función que nunca llegó a desempeñar), o la casa de Juan García Naveira, entre otros. Pero sin duda, lo que más destaca son sus terrazas bajo los  soportales. Son un buen lugar donde sentarse a ver la vida pasar, tomando cualquier delicia imaginable, ya que bares, restaurantes y dulcerías ocupan cada centímetro de la calle porticada.

Paseando por las calles empedradas, podemos ir desgranando la historia y la vida de la ciudad. Betanzos gozó de especial apogeo en la Edad Media, esa época tortuosa de opresión de la nobleza y de la iglesia. De hecho, era una de las capitales de Galicia. Muestra de ese poderío del clero la encontramos en sus 4 iglesias. Una de ellas es la iglesia de Santo Domingo, la más moderna, del s. XVI, que se sitúa en la plaza García Naveira. Las otras 3 son más antiguas, del siglo XIV. Se trata de las iglesias de Santiago, San Francisco y Santa María, que se ubican en distintos puntos del casco histórico.

Al igual que en otros lugares de Galicia, también en Betanzos, las galerías de madera son imagen inseparable de las fachadas de las casas.

La plaza de la Constitución, en la parte más alta de Betanzos, es un conjunto de edificios históricos. Aquí encontramos varios edificios nobles, como la Casa consistorial, el Pazo de Bendaña, el Palacio de Lanzós. Todo ello acompañado de casas solariegas de fachadas de galerías. Y también algún ejemplo modernista, como la Casa Núñez. Sentarse en una terraza se convierte en un momento apetecible.

En la plaza de la Constitución se ubica también la iglesia de Santiago, del siglo XIV, transición entre románico y gótico.

Descendiendo unos metros, llegamos a la Plaza de O Boo, un lugar que representa una fusión de lo que es Betanzos. Un par de iglesias, arquitectura popular de coloridos balcones, y vistas hacia los viñedos que crecen a orillas del Mandeo.

Iglesia de San Francisco en Betanzos

En esta plaza encontramos la iglesia de Santa María de Azogue.

En la misma plaza está la iglesia de San Francisco, gótico puro.

En el exterior de la iglesia de San Franciso, al igual que en su interior, podemos apreciar el simbolismo del jabalí o porco bravo, vinculado con los Andrade. Esta familia eran los señores feudales de turno, ejerciendo gran poder en  la Edad Media. Figuras de jabalíes y osos se pueden encontrar diseminados tanto en otros edificios de Betanzos como de otros lugares de Galicia.

En el interior de esta iglesia, también podemos observar este simbolismo en el sarcófago de Fernán Pérez de Andrade, soportado por un oso y un jabalí.

No lejos de aquí está A Ponte do Porco, sobre la ría de Betanzos, lugar también relacionado con el porco bravo. Historias de amores imposibles entre rica heredera y campesino, de jabalíes heridos en cacerías, y de muertes trágicas de la enamorada y marido forzoso, dan contenido a una leyenda……….todo termina con la muerte del jabalí al clavarle una daga.

Las calles empinadas del casco histórico de Betanzos bajan hasta orillas del río. El recinto medieval estaba protegido por murallas, conservándose todavía algunas de las antiguas puertas de entrada.

Y cuestas y más cuestas

Callejeando, podemos descubrir también casas más modestas, como las Casas Góticas, las más antiguas de Betanzos. O bien otras casas con balcones de madera abiertos, que recuerdan la arquitectura marinera. Y  es que Betanzos fue importante puerto marítimo hasta mediados del siglo XX…………a partir de entonces, perdió el acceso al mar.

Entre tanto edificio medieval y tanta piedra, tampoco faltan ejemplos de arquitectura modernista, promovidos por los indianos, entre los que destaca la familia García Naveira.

2 ríos circundan el casco histórico medieval de Betanzos, el Mendo y el Mandeo. Ambos confluyen en la parte baja de la ciudad. Un paseo por sus riberas es una de las actividades de ocio favoritas de los betanceiros.

Al lado del río Mendo, un conjunto de hórreos recuperados en el Paseo de La Galera, evocan los antiguos hórreos que usaban los campesinos para guardar el maíz cultivado en las fértiles tierras de la vera del río.

Parque de O Pasatempo

No podemos marcharnos de Betanzos sin visitar el Parque de O Pasatempo. Aunque no recibe todos los cuidados necesarios para mantenerlo esplendoroso, no cabe duda que originalidad no le falta. Un parque enciclopédico del siglo XIX, ideado por uno de los ilustres indianos y benefactores de la ciudad, Juan García Naveira.

Fuentes, estanques, estatuas, cuevas, seres mitológicos……… le confieren su aspecto más estético, mientras que, rincón a rincón, uno puede descubrir su aspecto más didáctico que da origen a su denominación como parque enciclopédico. Y es que fue concebido como un museo de aprendizaje al aire libre………..representando escenas de la historia, de ciencias naturales, de viajes.

Podemos viajar a la muralla china, al canal de Panamá, o a las pirámides de Egipto. Podemos descubrir la historia de la navegación o la vida agrícola, el proceso de producción de vino, o los enfrentamientos durante la independencia de los países iberoamericanos. Y todo ello mediante esculturas, relieves, que reclaman a gritos un mantenimiento adecuado. Hoy en día sólo se conserva una parte de lo que fue el parque en sus mejores tiempos.

Según cuentan, en las guías europeas de viaje de inicios del siglo XX este parque se consideraba una visita obligada.

En definitiva, no sólo O Pasatempo, sino toda Betanzos es una enciclopedia de la historia.

Alrededores de Betanzos: Pazo de Mariñán

A escasa distancia de Betanzos podemos visitar el Pazo de Mariñán o Pazo de Láncara, en la carretera de Betanzos a Bergondo.

La edificación es originaria del siglo XV, aunque fue sufriendo diversas ampliaciones y remodelaciones posteriormente. El último noble propietario, Gerardo Bermúdez de Castro, no tuvo descendencia, y lo donó a la Diputación de A Coruña, que se encarga de mantener este patrimonio..

Es posible conocer los interiores mediante visita guiada de una hora de duración. La web de la Diputación de A Coruña indica los horarios de visita al Pazo de Mariñán.

Es un paseo por la historia del pazo, por las estancias amuebladas con mobiliario de época y por las obras pictóricas de distintas épocas que decoran sus paredes. No está permitido tomar fotografías de los interiores

Los jardines afrancesados se pueden recorrer libremente.

Ver más excursiones por A Coruña: Aquí

 


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