Saint Jean de Luz en la costa del País Vasco francés

Pueblos de costa del País Vasco francés FRANCIA


En esta ruta en coche recorreremos los paisajes y varios pueblos de la costa del País Vasco Frances: Saint-Jean-de-Luz, Ghetary, Bayonne, Hendaya, disfrutando de la bonita arquitectura de casas de entramado y de los panoramas costeros de este litoral que nos recibió lleno de luz.

Ruta por los pueblos de la costa del País Vasco francés

Hendaya

Hendaya es una introducción al País Vasco francés y a su arquitectura típica, que encontramos nada más cruzar la frontera. Aunque las casas son modernas en el centro de Hendaya, muchas se han construido imitando el estilo tradicional vasco, con puertas y ventanas de madera pintada. Es lo que se conoce como estilo neo-vasco. Hendaya se emplaza en la desembocadura del río Bidasoa. En la otra orilla está Hondarribia (España).

Nos tomamos unos helados y paseamos por el barrio de Sokoburu cerca de la playa Ondarraitz, la cual está dividida en zona de surfistas y zona de bañistas. Ahí se aposenta el Casino, en el paseo marítimo Boulevard de la Mer, o sea, en primera línea de playa. No se puede negar que el edificio presenta un aspecto morisco.

Casino de Hendaya

Casino de Hendaya

Es bonito el paseo por la Punta de Santa Ana alrededor de la Abadía. Incluso podría ser más bonito si no hubiesen prohibido el acceso a la costa en varios puntos, por riesgo de desprendimientos o de caídas, pero la seguridad es lo primero. Aparcamos en uno de los aparcamientos de la Abadía y caminamos por el frondoso bosque en el que se intercalan plantas tropicales (palmeras, yucas) para llegar al borde del litoral.

Parque de la Abadía

Parque de la Abadía

El sendero continúa bordeando la punta de Santa Ana y nosotros nos asomamos a varios puntos panorámicos. Las formaciones más curiosas son dos roquedos que emergen del mar, conocidos como Las Gemelas o rocas Dumbarriak. Una leyenda cuenta que se originaron cuando un personaje de la mitología vasca arrojó una piedra que se partió en dos. Lo que más me sorprende es el color rosado de estas rocas y de los acantilados. Es un lugar en el que se funde el verde del campo con el azul del mar.

Al bordear la punta de Santa Ana divisamos la playa de Hendaya. Tras bordear la costa, el sendero ataja por el interior. Después se supone que hay otro bucle por la zona del flysch, o al menos así está anunciado, pero no encontramos sendero para acceder, ya que varias vallas impiden el paso y las señales de “propiedad privada” lo prohíben.

Punta de Santa Ana (Hendaya) en la costa del País Vasco francés

Punta de Santa Ana (Hendaya) en la costa del País Vasco francés

Punta de Santa Ana (Hendaya) en la costa del País Vasco francés

Punta de Santa Ana (Hendaya) en la costa del País Vasco francés

El Castillo de la Abadía de Hendaya fue construido a finales del siglo XIX en estilo neogótico con aspecto de fortaleza medieval. No visitamos su interior, aunque he leído que es un tanto peculiar, tanto como su primer propietario, un irlandés amante de aventuras viajeras y estrellas. Está rodeado del amplio parque, Domaine d’Abbadia, emplazado en la Punta de Santa Ana.

Castillo de la Abadía de Hendaya

Castillo de la Abadía de Hendaya

Carretera de La Corniche y Socoa

Entre Hendaya y Socoa se extiende la carretera de la Corniche, siempre pegada al mar, que nos regala preciosas vistas.

Da la impresión de que antes había un sendero peatonal pegado a la carretera costera, pero está deshabilitado. En algunos sitios han puesto barreras para cerrar el paso; en otros ha crecido la vegetación y hay que echarse a la carretera. De todas formas, vemos que algunas personas caminan por aquí. Nosotros lo recorremos en coche y paramos en los aparcamientos para acercarnos a los miradores.

Nos coincidió la marea bastante baja y pudimos ver el flysch de esta costa y los acantilados de rocas laminadas.

Carretera de La Corniche en la costa del País Vasco francés

Carretera de La Corniche en la costa del País Vasco francés

Carretera de La Corniche en la costa del País Vasco francés

Socoa se emplaza en el extremo occidental de la bahía de San Juan de Luz. Hay una playa, varios restaurantes, un fuerte y un faro, y vistas estupendas de la bahía. El Fuerte de Socoa fue construido en el siglo XVII para defender la bahía de las ofensivas marítimas de los españoles, aunque no resultó muy efectivo, ya que no sólo los españoles lograron  ocuparlo, sino que incursiones de otros países también consiguieron conquistarlo.

Un paseo marítimo acompaña a la carretera desde Socoa a Saint-Jean-de-Luz, recorriendo la bahía con vistas al mar. Los bancos frente al mar invitan a sentarse de vez en cuando. Es una gozada. ¡Qué luminosidad nos ha recibido! Es verdad, San Juan hace honor a su nombre y es pura luz.

San Juan de Luz en la costa del País Vasco francés

San Juan de Luz en la costa del País Vasco francés

Saint-Jean-de-Luz

San Juan de Luz es la siguiente parada en la costa del País Vasco francés. Un sábado soleado de finales de agosto, la población estaba muy animada, aunque no tuvimos gran problema para encontrar aparcamiento. La zona desde las vías del tren hacia el centro es de pago. En el exterior de las vías es gratis.

Varios son los puntos de interés que pudimos conocer en nuestro paseo por el centro de Saint Jean de Luz:

La Iglesia de San Juan Bautista está dedicada al patrón de la ciudad. Dicen que su bóveda imita el casco de un barco invertido. Sí, tal vez lo recuerde, aunque no tanto como las iglesias de madera de Chiloé, construidas por carpinteros de barcos chilotes. Pero, sin duda, es una iglesia marinera y los guiños al mar están presentes en numerosos detalles, destacando el barco de madera que cuelga en su interior.

Los balcones de madera interiores son característicos de las iglesias del País Vasco francés, y en esta iglesia no podían faltar. Se disponen a modo de teatro, y parece ser que se instalaron para aumentar aforo.

Iglesia de San Juan Bautista en Saint-Jean-de-Luz

Iglesia de San Juan Bautista en Saint-Jean-de-Luz

La Rue León Gambetta es la calle comercial por excelencia. Aquí se puede comprar de todo, especialmente productos regionales y locales, como alpargatas, quesos, pastel vasco, macarons………….

Las calles contiguas se llenan de turistas que acuden a los locales de hostelería con terrazas que ofrecen tanto gastronomía de la zona como internacional. Otras calles son más solitarias e invitan a fijarse mejor en su arquitectura típica de fachadas blancas con entramado y ventanas de madera pintadas en colores marrones, azules, verdes, rojos.

San Juan de Luz

San Juan de Luz

San Juan de Luz

La Plaza de Luis XIV es una de las más concurridas de la villa, con numerosos bares y tiendas que congregan al gentío. En esta plaza se localiza la Casa de Luis XIV, del siglo XVII, que también se denomina Casa Lohobiage, su primer propietario. Es conocida por haber hospedado al rey francés cuando acudió a casarse con la infanta española María Teresa (hija de Felipe IV), celebración que tuvo lugar en la iglesia de San Juan Bautista. El interior de la maison conserva mobiliario de época y se puede conocer mediante visitas guiadas.

Esta casa uno de los ejemplos de palacetes construidos con los botines obtenidos por los corsarios en sus ataques a los buques que navegaban por estas aguas. Y, es que, según cuentan, Saint Jean de Luz era refugio de piratas, y sus ataques eran consentidos por los gobernantes.

Casa de Luis XIV

Casa de Luis XIV

El paseo nos conduce hasta la playa, la Grand Plage, acompañada de un paseo marítimo al que miran casas con fachadas de entramado. Es una playa muy deportiva: paddle surf, vela, volley playa, natación…………

Desde el final de la playa llegamos al puerto, que se enclava en un resguardado canal por el que desemboca el río La Nivelle escoltado por sus correspondientes bulevares.

Puerto de San Juan de Luz

Puerto de San Juan de Luz

Les Halles es un mercado modernista, construido a finales del siglo XIX con estructura de hierro. Ahora se orienta a turistas, y en sus cuidados puestos se pueden comprar productos locales: quesos, jamón de Bayonne, verduras.

Son muchos los lugares recomendados que se pueden visitar en la ciudad. Sin embargo, el sitio que más me gustó de Saint Jean de Luz fue la Punta de Santa Bárbara. Aparcamos cerca y llegamos a pie, ya que la circulación no está permitida en este entorno verde que constituye un espacio recreativo. Desde lejos divisamos la construcción blanca de la Capilla de Santa Bárbara, alzada sobre el mar, hacia donde nos vamos acercando. Por los caminitos exploramos el entorno y nos asomamos a los miradores para contemplar la costa de playas y acantilados bajos forrados de verde. Divisamos la hermosa bahía de Saint Jean de Luz hasta la costa española de Hondarribia.

Punta de Santa Bárbara en San Juan de Luz

Punta de Santa Bárbara en San Juan de Luz

Punta de Santa Bárbara en San Juan de Luz

Punta de Santa Bárbara en San Juan de Luz

El sendero costero continua durante varios kilómetros, pero nosotros regresamos al coche para acercarnos a otro mirador, de la Croix. Hay banquitos y mesas, y encontramos sitio para comer el picnic disfrutando de la agradable temperatura.

Costa del País Vasco francés

Costa del País Vasco francés

Guéthary

Guéthary se sitúa al lado del mar muy cerca de Saint-Jean-de-Luz. Este pueblecito de pescadores es ahora un lugar muy turístico, repleto de restaurantes. Menudas casas más bonitas hay por aquí, amplias y con jardín. Sus fachadas se decoran con madera en ventanas y entramados, siguiendo el estilo arquitectónico vasco.

Paseando por Guéthary bajamos hasta la playa. Un paseo la recorre, en el que cada poco tiempo encontramos chiringuitos. Hace un día muy soleado, una temperatura perfecta con suave brisa y el lugar resulta gustoso con un brillante color de mar. Parece que en esta costa se vive muy bien.

Ghéthary, pueblo de la costa del País Vasco francés

Ghéthary, pueblo de la costa del País Vasco francés

Ghéthary, pueblo de la costa del País Vasco francés

Ghéthary, pueblo de la costa del País Vasco francés

 

Bayonne

Bayonne es una ciudad de unos 50.000 habitantes, situada a orillas de los ríos Nive y Adur, capital del País Vasco francés. Encontramos mucha animación y me gustó mucho. Resulta agradable pasear por su atractivo urbanismo.

Aparcamos en la Plaza de la República, situada en el barrio de Saint Espirit, al otro lado del río Adur. Este barrio estuvo habitado por los judíos que huyeron de España. Fueron ellos quienes iniciaron la tradición chocolatera de la ciudad, producto que ahora goza de reconocido prestigio en Bayonne. Este barrio incluso tiene su Museo del Chocolate.

Por el puente de Saint Espirit cruzamos el ancho río Adur, en el cual desemboca el Nive, más estrecho. Desde el puente percibimos un estilo de aire parisino en los edificios, que nada tiene que ver con la arquitectura vasca que encontramos en las callejuelas del centro histórico. El puente comunica la Plaza de la República con la Plaza de la Liberté, en la que se sitúa el edificio del Ayuntamiento, aunque antes pasa por la Plaza du Réduit, donde vemos un tiovivo de dos pisos y el Fuerte du Réduit.

A ambas orillas del río Nive se extienden los otros dos barrios: Grand Bayonne, donde se encuentra el bullicioso centro histórico, y Petit Bayonne, un conjunto de tranquilas calles en cuadrícula con pintorescos rincones.

En el barrio Petit Bayonne se emplaza la Iglesia de Saint André, construida en estilo neogótico durante el reinado de Napoleón III.

Iglesia de San Andrés en Bayona

Iglesia de San Andrés en Bayona

Paseando por la ribera del río Nive obtenemos las bonitas imágenes de fachadas enmarcadas con maderas rojas, verdes, marrones, a orillas del río en el barrio Petit Bayonne. En este paseo a orillas del Nive nos tropezamos con el mercado Les Halles, reconvertido principalmente en un conjunto de establecimientos hosteleros.

Bayona, capital del País Vasco francés

Bayona, capital del País Vasco francés

Desde el paseo ribereño suben gradualmente las callejuelas hacia la zona alta, donde se sitúa la catedral. Es encantador pasear por estas calles, donde todo está tan limpio y cuidado, y las casas son tan bonitas, resultando un conjunto urbano muy armónico.

La Rue des Basques, rue Pont Neuf, rue Port de Castets, y tantas otras, exhiben los típicos edificios con entramado y contraventanas de madera de colores sobre las fachadas blancas. Las calles están repletas de negocios hosteleros o tiendas de productos típicos.

Cualquier plaza sirve para sentarse a descansar. Una de las más destacadas es la Place des Cinq Cantons, que enlaza cinco animadas calles del centro histórico y su entorno sirve de imagen de algunas de las fotos más típicas de la ciudad. Una de las calles que confluyen en esta plaza es la Rue Argenterie, cuyo nombre delata que en este lugar se comercializaba con joyas y objetos de orfebrería.

Calles de Bayonne

Calles de Bayonne

Por Bayona pasa un Camino de Santiago, ¡como no!

Calles de Bayonne

La Catedral de Santa María es gótica, originaria del siglo XIII, con dos torres que apuntan a lo alto. Es Patrimonio Mundial y la entrada es gratuita. Su exterior está bellamente decorado, pero es su interior lo que despierta más admiración. Estilizadas columnas, arcos apuntados, vidrieras de colores, un enorme órgano………. La girola detrás del altar es impresionante, con ostentosa decoración en colores, principalmente verde y rojo.

Catedral de Bayonne

Catedral de Bayonne

Catedral de Bayonne

Catedral de Bayonne

La antigua ciudad estaba amurallada, y todavía se conservan algunos restos de la muralla. También existe un castillo, construido sobre un antiguo asentamiento romano.

Sin duda, me gustó la vida que reina en las calles de Bayona y las bonitas fachadas que son su seña de identidad.

 

Ver más excursiones por Francia: Aquí

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.