Nagarkot. Amables vistas del Himalaya - Más rutas y menos rutinas

Decidimos acercarnos un par de días a Nagarkot para descansar y gozar del clima más fresco y ambiente más limpio que en Kathmandu. Contemplar el paisaje del cordón del Himalaya asomando sobre verdes laderas resulta relajante, justo lo que necesitábamos. Y si eso coincide al atardecer y al amanecer, entonces resulta una experiencia estupenda.

Traslado de Kathmandu a Nagarkot

Para desplazarnos a Nagarkot contratamos un coche que nos llevó un día y nos fue a recoger al día siguiente por 90 USD. Tardamos unas dos horas en llegar desde Kathmandu, aunque el conductor hizo algunas paradas por el camino para hacer fotos y conocer la estatua de un buda dorado.

Desde Kathmandu hasta Bhaktapur el tráfico es intenso, pero después desaparece,…………. y la carretera casi también. Se intuye que estuvo asfaltada en algún momento, pero ahora no es más que una pista de tierra, piedras y baches que serpentea por zonas rurales y campos de cultivo en terrazas, ascendiendo muy suavemente hasta los 2000 m de altura a los que se sitúa Nagarkot.

Vistas desde la carretera de acceso a Nagarkot

Una tarde de paseo y de relax en Nagarkot

Nagarkot no es un pueblo de arquitectura destacada. El motivo por el que se suele visitar es por las vistas al Himalaya, especialmente al amanecer, cuando las cumbres suelen estar despejadas. Es tal vez el mejor sitio para ver la Cordillera a escasa distancia de Kathmandu. Nosotros ya hemos estado en las montañas, por lo que contemplar la cadena montañosa desde tan lejos nos resultaba bastante insípido a priori. Pero si a esto lo acompañas de unas laderas esculpidas en bancales de cultivo, pequeñas aldeas salpicadas y un ambiente rural nepalí, entonces gana atractivo. Además, a nosotros nos venía bien descansar en un hotel con vistas al verde paisaje.

Nos alojamos en el Hotel View Point, en la parte más alta del pueblo. Habitación muy amplia, con terrazas a distintas orientaciones. Disponía de una torre de observación que destruyó el terremoto de 2015 y en estos momentos está siendo reconstruida.

Vistas desde nuestra terraza en Nagarkot

Paseamos por el pueblo, comprobando la gran diferencia entre los confortables hoteles para turistas y las humildes chozas en las que viven muchos de sus habitantes. El pequeño mercado es un lugar donde curiosear, aunque donde pasamos más tiempo fue en la terraza del hotel, sintiendo la agradable brisa.

Paseando por Nagarkot

Atardecer en Nagarkot

El atardecer es uno de los momentos álgidos en Nagarkot. Los hoteles están diseñados para gozar del momento, ofreciendo miradores hacia el Himalaya. Los últimos rayos de sol nos ofrecen un cielo anaranjado, mientras que las montañas se difuminan en el horizonte.

No hemos cenado mal en el hotel; tampoco estupendamente. Pollo asado y filete de vaca con queso. De postre, sólo hay yogur espeso al estilo de Bhaktapur.

Se celebraba el Tihar, uno de los principales festivales del hinduismo nepalí. Por la noche encienden luces en las fachadas de las casas que iluminan el valle. La música suena, entremezclándose distintas canciones. El jolgorio dura hasta altas horas. Estamos tan rendidos que caemos en el sueño profundo a pesar del ruido de la fiesta.

Hotel View Point en Nagarkot

Amanecer en Nagarkot

A las 6 am todo el mundo está en pie en Nagarkot para contemplar el amanecer. Es la principal atracción de este pueblo situado en las colinas del Valle de Kathmandu, a 2100 m de altura. Y es que el espectáculo no es para menos. Aunque desde la lejanía, el panorama abarca un amplio rango de la Cordillera del Himalaya. Los picos se ven lejanos, pero es bonito contemplar una extensión tan grande de la cadena montañosa sobresaliendo sobre los verdes valles y colinas.

Cada hotel de Nagarkot rivalizar por tener la mejor terraza panorámica. Los visitantes se instalan en ellas al amanecer. Nuestro hotel se emplaza en la zona más alta, por lo que las vistas son soberbias.

Ruta de senderismo en Nagarkot

Tras desayunar nos encaminamos a emprender una ruta de senderismo recomendada por el recepcionista del hotel. Teníamos intención de hacer otra, pero creo que ha sido un gran acierto esta recomendación.

Partiendo de nuestro alojamiento, el Hotel View Point, hemos recorrido 7 Km circulares, que nos tomamos con muchísima calma, ya que las pendientes son considerables y los paisajes merecen una digestión lenta.

Se notaba que era día de fiesta y los niños no asistían a la escuela. Estaban todos en el exterior, jugando, o ayudando en las labores domésticas, aunque cuando percibían la presencia de extraños, acudían a nuestro encuentro. Algunos nos reclamaban chocolates, otros nos pedían hacerles fotos para ver su retrato después, lo cual les causaba desmesurado asombro. Otros sólo pretendían saludar: “Namaste”. “Namaste”.

Senderismo en Nagarkot. Ambiente rural en las aldeas

La ruta pasa por entornos muy humildes y muy rurales, de casuchas construidas con chapa, aunque en casi ninguna faltaban adornos de la festividad nepalí. Las tareas agrícolas o el cuidado del ganado no se podía interrumpir ni siquiera siendo festivo.

Aldeas de Nagarkot

El camino baja bruscamente entre vegetación tropical para trasladarnos por las laderas esculpidas en bancales de arroz. La subida final es extremadamente pronunciada trepando por la colina. Todo es tan verde, tan armonioso y relajante, que resulta un paseo delicioso. Vacas, búfalos, cabras, ovejas, pastan con vistas a la Cordillera del Himalaya, cuyas altas cumbres nevadas sobresalen como marco de fondo.

Senderismo en Nagarkot. Terrazas de cultivo