Me encantó visitar el Museo Etnográfico da Fonsagrada. Este modesto recinto pone en valor la cultura tradicional de esta zona de montaña de la provincia de Lugo. Recogen objetos de las aldeas de la zona, de las actividades habituales en una casa de labranza, de los oficios tradicionales, de instrumentos musicales caseros………. Un compendio de ingenio y de sabiduría popular.
Localización

Esta pequeña joyita nos despertó unas cuantas emociones al escuchar durante hora y media las pormenorizadas explicaciones de la mujer que lo atiende. No había más visitantes y tuvimos la suerte de que ella nos dedicase tanto tiempo y tanto conocimiento. Incluso nos describía cómo usaban un tronquito de brezo a modo de lamparilla, ya que ardía muy lentamente. Cada objeto cobra vida propia cuando ella lo explica, porque cada uno encierra su pequeña historia.
Cada sala está cuidada y ordenada al más mínimo detalle. Una estancia recrea el interior de una típica casa de labranza, con la lareira en medio, según costumbre de la zona. En otras, hacemos un recorrido por los distintos oficios tradicionales: carpinteros, herreros, tejedores, cesteros, zoqueiros, carboneros,………..o por la historia de la música local y sus protagonistas………..o por la fabricación de sifones y gaseosas. También se recogen elementos de las actividades habituales en una casa de aldea de montaña, así como unos pocos restos arqueológicos de castros, mámoas y romanos.
Algunas obras pictóricas y escultóricas completan la colección, de ésas cuyo significado va más allá de su belleza artística, de ésas que agradeces que te narren su simbolismo.
Reproducción de una típica casa de labranza en el Museo etnográfico da Fonsagrada
Útiles para fabricación artesanal de miel y cera

Es impresionante. El Museo etnográfico de A Fonsagrada merece mucho la pena. Esta mujer es una verdadera enciclopedia del saber popular. Ella ha ido recogiendo testimonios de muchas personas mayores del municipio. Yo le decía que debería escribir un libro, o grabar un vídeo, para transmitir todo este conocimiento, pues esta cultura tradicional de la vida rural de hace años no debería perderse.
Cuando nos contaba los inventos de algunos paisanos, yo pensaba………. ¡cuánta gente con talento no ha salido nunca de su aldea!
Lo más sorprendente es que todo esto nació gracias al entusiasmo de un reducido grupo de personas del pueblo que se encargaron de recoger objetos, restaurarlos y ordenarlos.
Reproducción de una escuela rural, en el Museo etnográfico da Fonsagrada






El intenso aguacero y el fuerte viento no invitaban a permanecer al aire libre. O sea que, atacamos al pulpo en la pulpería O Candal, aún sin haber hecho la digestión del desayuno. Y es que, menuda ubicación tiene A Fonsagrada, en el punto más alto y más inhóspito de todos los alrededores. Se emplaza a 1000 m de altura, donde arremete el viento por todas partes.
Pero todo tiene una explicación, aparte de la leyenda de la aparición de la virgen María y la creación de la Fuente Santa que da nombre a la villa. La realidad era que, en el siglo XVIII, todos los pueblos de la zona debían pagar tributos a la iglesia y a los señores pudientes, en régimen feudal. Las tierras donde hoy se sitúa A Fonsagrada estaban exentas del pago de tributos. Poco a poco, los campesinos se fueron trasladando hacia estas tierras más altas. Así, con el paso del tiempo, A Fonsagrada llegó a tener más población que la antigua capital municipal, Pobra de Burón. Ahora es A Fonsagrada la capital de este municipio en la montaña lucense, que es el municipio más extenso de Galicia. Además, ahora se enorgullece con discreción de la distinción del Camiño Primitivo de Santiago como Patrimonio de la Humanidad desde 2015. Aunque los honores se los quieran llevar otros, por allí todavía recuerdan que fueron varios vecinos quiénes se empeñaron en recuperar el camino hace años, limpiándolo y señalizándolo.
Ubicación y horarios del Museo