KRUGER: Persiguiendo leones. Morning Walk en Satara y atardecer en Olifants SUDAFRICA - KRUGER


De Satara Camp a Olifants Camp transcurrirá nuestra ruta en Kruger de hoy. De nuevo, un día de paisajes cambiantes, de la sabana de Satara al espléndido mirador sobre el río Olifants sobre el que se sitúa el Olifants Camp.

Por fin los leones se cruzarán en nuestro camino.

Morning Walk en Satara. Persiguiendo leones a pie

5:30 de la madrugada, partíamos de Satara bajo un cielo estrellado. Despuntaban las primeras claridades del alba.

Alguien había pulsado el botón de pintar el cielo de naranja. Finalmente, la gran mandarina emergía en el horizonte. Un grupo de rinocerontes nos invitaban a detenernos para contemplar el espectáculo, mientras tres de ellos se apoderaban de la carretera, como recién salidos de la prehistoria. El cuarto, el mayor de ellos, antes de iniciar el cruce se aseguraba de que todos estuvieran a salvo al otro lado.

Aparcamos, tras desviarnos de la carretera, para iniciar el Morning Walk, una de las excursiones guiadas que ofertan en el parque Kruger.

Unos chacales aullaban, marcando su territorio, y los impalas corrían veloces y atemorizados.

Iniciábamos la caminata 7 turistas, acompañados de 2 guías armados, caminando en fila india, y oyendo muy cerca los estremecedores rugidos de leones………….prometía ser una experiencia excitante.

Nosotros íbamos demacrados y sin desayunar, para que los animales no nos viesen gustosos.

Como no les habíamos pedido permiso para entrar en su casa, avanzábamos sigilosamente. Parecíamos intrusos violando una propiedad ajena.
Tremendo entrenamiento de vista y oído tienen estos guías. Las huellas de leones eran muy recientes, y nosotros, siguiéndolas. También nos mostraban huellas de rinocerontes, hipopótamos, elefantes, leopardos.

De nuevo, los rugidos sonaban a nuestro alrededor, y los impalas escapando. Escondidos tras un árbol, curioseábamos los movimientos de un elefante.

Y seguíamos las huellas de los leones, más lejos y más lejos. Llegado un momento, las huellas se dividían. Parecía arriesgado continuar, porque elegir un camino significaba perder la pista del otro felino, y a saber si nos podría descubrir y vigilarnos. Tras momentos de dudas, haber decidido continuar nos mantenía todavía más alerta. Caminamos y caminamos a buen ritmo hasta que los guías reconocían que sería imposible pillarlos……….Corrían mucho más que nosotros, y era hora de regresar. Todo el mundo ve leones en Kruger, y a nosotros se nos resistían.
La excursión incluía un mini-desayuno-picnic, que degustamos sentados sobre un pequeño montículo, siempre vigilantes de los alrededores.

En fila india y en silencio, siguiendo las instrucciones. Un guía armado delante y otro detrás.

De regreso, nos cruzábamos con búfalos, ñús, antílopes………………y también una tranquilota tortuga, ella a lo suyo, a la vida lenta, ajena a las galopadas de unos persiguiendo y otros huyendo.

Paseo en GPS: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=10126434

Pasadas las 4 horas del Walking Morning, regresábamos a Satara para rematar el desayuno, tras una experiencia que podría haber sido apasionante, pero que se había quedado en mediocre.

Ruta de Satara a Olifants

A continuación llegaba el turno para explorar por nuestra cuenta, tomando nota del punto donde una pareja vasca nos informaba que acababan de ver 4 leones. Eran los primeros españoles que nos encontrábamos en el viaje.
Pero, ni siquiera fue necesario llegar a dicho punto. Nada más salir de Satara, un atasco monumental indicaba que había algo importante. Y ahí estaba él, haciendo la digestión a la sombra de un árbol, inmutable, casi sin pestañear. Un enorme león macho, sentado como un señor, y, probablemente, sin entender los motivos de semejante expectación.

Al norte de Satara se concentraban cientos de animales. Tal vez los que habíamos visto al atardecer al sur de Satara. Parecía que migraban hacia el norte. Búfalos, ñús, cebras, jirajas, elefantes………..pastaban en espacios más abiertos que en el sur, paisajes más de sabana, más desprovistos de árboles. Hierba seca que iba reverdeciendo más al norte………………..todos en busca de agua. Los buitres esperaban pacientemente su turno, apiñados en los árboles……….docenas y docenas.

Los rugidos no engañan……………y los atascos de coches tampoco…………..y ahí estaba una leona, al borde de la carretera, poderosa, oteando a su alrededor.
La agrupación de bestias era inmensa. Había agua y alimento. La leona cruzó la carretera entre los coches. Las cebras se inquietaban. Otra leona al otro lado, también cruzaba la carretera. Y después, otra.

Los búfalos llegaban en manada a beber. Esto se ponía emocionante! Cientos de búfalos, grandes y pequeños deseosos de agua, ¡qué pasada! Los búfalos necesitan beber todos los días, por lo que nunca deben alejarse demasiado del agua………….¡Qué van a dejar seca la poza!

Nuestro primer encuentro con el río Olifants……….Paisaje puramente africano. Pequeños árboles en colores otoñales, y cientos de impalas en hilera a sus orillas. Esta zona es mucho más paisajística y bonita, para mi gusto. Estaba preciosa vestida de tonos dorados.

Varios miradores nos permitían deleitarnos, como éste sobre el río Olifants, unos kilómetros antes de llegar a Olifants Rest Camp.

Olifants Rest Camp

Nuestro alojamiento, Olifants Rest Camp, se sitúa en un lugar genial, sobre el río Olifants. Lástima que ya no quedaban bungalows con vistas amplias al río cuando hice la reserva…………esos bungalows vuelan. Nos conformamos con uno perimetral y vistas parciales.

No se nos ocurría nada mejor para pasar la tarde que quedarnos observando los baños de los elefantes en el río. Río envuelto por el bosque de árboles ocres, escuchar el sonido de los rápidos de agua, o los bufidos de los hipopótamos. Y después, presenciar otra puesta de sol africana.

Aunque cálida, la temperatura ha sido mucho más llevadera que ayer.

Nada más caer el sol, las barbacoas se encendían y el olor a brasa se propagaba.

Cena bajo las estrellas. El restaurante de Olifants regala unas vistas privilegiadas. Ensaladas y tarta de chocolate.

 

ESTA ETAPA PERTENECE AL VIAJE: Sudáfrica, Lesotho y Swazilandia

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