En Santa Fé habitan iguanas terrestres endémicas de la isla. Son de color beis y no existen en ningún otro lugar del mundo. Esta peculiaridad, unida a su característica vegetación de cactus opuntia y a la belleza de su playa repleta de lobos marinos nos alentó a visitar esta isla en una excursión desde Santa Cruz. Y ahí nos vamos, a conocer las iguanas de Santa Fé.
Visitar la isla Santa Fé en excursiones diarias
La mayoría de agencias de Puerto Ayora ofrecen excursiones diarias a Santa Fé sin desembarco. Se pueden conseguir por unos 100-120 $, pero sólo incluyen snorkel sin paseo por la isla, y por tanto, sin posibilidad de conocer las iguanas de Santa Fé. Nos costó un poco conseguir el tour con desembarco (160 $), ya que no operan todos los días. De ello se encargó Pedro, el atento muchacho de nuestro hotel.
Santa Fé era también el nombre del yate en el que embarcamos en Puerto Ayora, junto con otros 12 turistas de diversos países del mundo: franceses, suizos, estadounidenses, japoneses. Los más extraños son los japoneses, tapados de pies a cabeza para que ningún rayo de sol se atreva a incidir sobre su piel.
Paseo por la isla Santa Fé. Opuntias, lobos marinos e iguanas de Santa Fé
Tras hora y media de navegación desde Puerto Ayora arribamos a la Isla de Santa Fé. Un arrebatador color turquesa se apodera de las tranquilas y transparentes aguas. La zodiac nos permite aproximarnos y desembarcar en la arena. Entonces, el espectáculo está servido en forma de lobos marinos. Ni se inmutan ante nuestra presencia. Las crías maman de sus madres. Los machos hacen notar su poderío, irguiéndose, gruñendo, chillando…….. Practican su propio idioma. Se tumban al sol, se levantan, miran al mar, nos miran a nosotros. Caminan torpemente, se sumergen en el mar, nadan, bucean con elegancia. Todo un escenario de naturaleza ante nuestros ojos.
Lobos marinos en la playa de Santa Fé
Pero es que, cada isla no ofrece un único espectáculo natural, sino varios. Y el próximo ocurre durante el paseo por el corto sendero que nos introduce en la flora y fauna de Santa Fé. El turquesa del mar y el resplandeciente níveo de la arena se van alejando a medida que nos acercamos a los cactus opuntia, especies gigantes de hasta 15 metros de altura. Entre ellas descubrimos las iguanas endémicas de Santa Fé. A estos grandes lagartos de aspecto prehistórico no parece gustarles el sol y protegen su piel escamada de color beis a la sombra de los cactus.
Opuntias gigantes de la isla de Santa Fé
Paisaje de la isla Santa Fé
Lagartija de la isla Santa Fé
Nos ha tocado un guía buenísimo. Se llama Alejandro y es nieto de uno de los pioneros que llegaron a Galápagos en 1932. Su abuelo falleció dos semanas atrás y ahora sólo viven 2 de aquellos primeros colonos. Nos ha hablado sobre las islas, sobre la flora, sobre las costumbres de los lobos marinos, de las iguanas y un sinfín de información amena e interesante.
Según nos explicaba Alejandro, todas las iguanas de Galápagos llegaron desde el oriente ecuatoriano, desde la jungla, donde habitaban desde hacía miles de años. Probablemente navegaron por el Pacífico montadas en troncos con hojas para poder alimentarse durante la travesía. Después, en cada isla han ido evolucionando y mimetizándose con el diferente color del suelo para evitar ser capturadas por depredadores. Las iguanas de Santa Fé han adoptado el color arena del suelo de la isla.
Iguanas de Santa Fé
Snorkel en Santa Fé
El paseo terrestre finaliza para dar paso al snorkelling en aguas turquesas. Conocer Galápagos no puede quedarse únicamente en visitar sus islas por tierra. Gran parte de su fauna es marina, por lo que sumergirse en el mar es una experiencia ineludible. La transparencia del agua es brutal. La concentración de peces es tremenda. No se me ocurren más colores, los peces los lucen todos. Se acerca algún lobo marino, tan grande y tan directo hacia mí que incluso consigue asustarme.
Snorkel en Santa Fé
De nuevo me resulta brevísima esta excursión, tanto en tierra como en el agua. Mucho tiempo se va en traslados y ahora toca navegar hasta el canal de Itacaba, donde el barco quedará anclado para su excursión de mañana, mientras nosotros regresamos a Puerto Ayora en autobús.
La excursión ha estado muy bien. Ha sido un gran día, pero no supera a mis fragatas y piqueros patiazules de Seymour que tanto me han entusiasmado.
Noche en Puerto Ayora
Por supuesto, nueva visita al mercado del pescado. ¡Qué espectáculo!
Cenamos en El Chocolate, frente al mercado de pescado de Puerto Ayora. Qué tío más plasta. Pedimos langostino de Galápagos, que más bien es una langosta, y camarones al ajillo. Mariscos totalmente insípidos comparados con los nuestros.
ESTA ETAPA PERTENECE AL VIAJE: Galápagos y Ecuador
Hola, me puedes decir en que hotel estuviste alojado en Santa Cruz? Vamos en noviembre.Gracias
Hola Ana,
En Santa Cruz (Puerto Ayora) me alojé en Capitan Max B&B. Es muy recomendable por la excelente atención, aunque no tiene vistas.
Los últimos días nos alojamos en Posada del Mar. Las habitaciones son más luminosas, pero la atención no es de tanta ayuda.
Ambos están muy bien situados.
Saludos