El Camino de Santiago francés avanza de Portomarín a Palas de Rei en una etapa bastante anodina que transcurre cerca de carreteras, pasando por los municipios de Portomarín, Monterroso y Palas de Rei. El Castro de Castromaior es la visita más interesante, que nos transporta a los poblados castreños de hace 2000 años.
Localización de la etapa
Iniciamos la ruta en Portomarín, provincia de Lugo. La etapa pasa por los municipios lucenses de Portomarín, Monterroso y Palas de Rei.
Portomarín es una apacible localidad asentada a orillas del río Miño. Su historia está ligada a la construcción del embalse de Belesar que anegó las tierras en las que se asentaba la antigua villa medieval. Los monumentos más destacados de Portomarín fueron salvados y trasladados a la ubicación actual, en una posición más elevada, como es el caso de la Iglesia románica de San Nicolás que data del siglo XII.
Coordenadas GPS del punto de inicio: 42.8063741,-7.6278379,15
Descripción de la etapa de Portomarín a Palas de Rei (Lestedo): Camino de Santiago francés
- Longitud: 22 Km
- Lineal
- Dificultad: fácil
- Señalizada con flechas amarillas o los mojones del Camino.
Iniciamos la etapa en Portomarín, a 360 m de altitud, población lucense en la que nos habíamos alojado, pero antes de abandonar la localidad nos acercamos a una panadería para comprar la típica tarta de Portomarín elaborada con almendra. Está muy rica.
Partiendo de la Iglesia de San Pedro paseamos por la calle principal que pasa por la Iglesia-fortaleza de San Nicolás y por las casas blancas con soportales de granito.
Iglesia de San Nicolás de Portomarín
Recorremos las calles vacías y nos dirigimos hacia el río Miño en un día muy soleado y fresco de marzo.
Ni siquiera sirvió su declaración como Conjunto Histórico-Artístico en 1946 y su historia y monumentalidad medieval para salvar a Portomarín del ahogo.
Embalse de Belesar en Portomarín
Cruzamos el Rego das Torres que confluye con el Miño en el embalse de Belesar, rodeados ambos ríos por suaves laderas arboladas. De inmediato iniciamos una subida por un ancho camino de tierra. Transcurre entre un bosque musical de castaños, robles y algunos pinos que se extiende por el Monte San Antonio. Montones de pajaritos amenizan la caminata con sus trinos. La subida es suave, y con las fuerzas frescas mañaneras, avanzamos a buen ritmo.
Desaparecen los árboles cuando llegamos a un llano, y lo que hay son praderas. Desembocamos en la carretera cuando llevamos 3 Km y a partir de entonces transitamos por un sendero orillado a la carretera. Tenemos que cruzar dos veces la carretera porque el andadero peatonal discurre primero por la izquierda de la misma, después a la derecha y de nuevo a la izquierda. Es un tramo muy feo y anodino de 2 Km. Al menos nos topamos como aliciente uno de los murales que han pintado en algunas paredes con motivo del Xacobeo 2021. Se trata de la colección Estrellas del Camino, que ha diseñado el artista gallego Mon Devane, para homenajear a diferentes personas que tienen una vinculación muy estrecha con el Camino de Santiago.
Murales en el Camino de Santiago francés de Portomarín a Palas de Rei
Dejamos la carretera cuando llegamos al núcleo de Toxibó, que pertenece a la parroquia del Gonzar. Pasamos al lado de un hórreo muy curioso, que tiene un pequeño rosetón en el frente y varios grabados. Recordamos que en la etapa anterior habíamos empezado a ver casas de granito y ahora volvemos a ver casas de pizarra.
Hórreo con rosetón en Toxibó
A continuación viene un camino de tierra rojiza que sube muy suavemente. Divisamos un panorama de prados ganaderos. Avanzamos por la aburrida pista de tierra, a veces entre pinos y robles, otras veces entre pastizales.
Llegamos de nuevo a la carretera cuando llevamos 6,5 Km y no queda más remedio que caminar por la orilla peatonal. Y así durante 1 Km más. Son zonas ganaderas, de granjas de vacas, de leche y de quesos. Finalmente nos salimos de la carretera pasando al lado de un merendero bajo los árboles. Aunque todavía estamos en marzo, en este día se agradecen las sombras porque al sol hace calor.
Tomamos el camino alternativo que bordea la carretera pasando por Santa María de Gonzar. Es otra aldea de pizarra y cuenta con menos de 50 habitantes. Hay albergue-bar-restaurante (cerrado). Seguimos en el municipio de Portomarín.
Aldea de Gonzar en el Camino de Santiago
Gonzar alberga la Iglesia de Santa María con tejado de pizarra, situada en el centro del pueblo.
Iglesia de Santa María de Gonzar
Estamos a 550 m de altura y ahora nos arropa un pinar. Este tramo es tranquilo y más agradable. El aroma a pino nos hace olvidar el olor de las granjas que percibíamos antes.
Camino de Santiago francés de Portomarín a Palas de Rei
La aldea de Castromaior es también de pizarra. Existen varios alojamientos y una sencilla iglesia de románico rural dedicada a Santa María. Nos llama la atención otro hórreo con rosetón.
Hórreo con rosetón en Castromaior
Nos espera otra subida para llegar a la visita estelar de la etapa, el Castro de Castromaior. Están construyendo un moderno Centro de visitantes. El castro de Castromaior es de grandes dimensiones y estuvo poblado desde el siglo IV a.C. hasta el I d.C. Al no estar situado en una posición con buenas defensas naturales, necesitaba un sistema de protección más potente que otros castros, constituido por varios fosos, murallas, torreones y empalizadas. Todo el recinto fue construido con pizarra en cuarcita sin usar argamasas. En función de los hallazgos encontrados, los arqueólogos deducen que sus habitantes se dedicaban a la agricultura y ganadería.
Echamos la vista atrás desde este lugar y divisamos las cumbres de Ancares y un extenso panorama de tierras lucenses.
Castro de Castromaior
Después de visitar el castro con cierto detenimiento, reanudamos la marcha y descendemos a la carretera. Tras unos cientos de metros de asfalto nos desviamos por un camino para pasar el pequeño núcleo de O Hospital, de casas de pizarra.
Cruzamos la carretera nacional en O Alto do Hospital para seguir nuestros pasos por una estrecha y solitaria carreterilla local que pasa por varias aldeas.
La primera es Ventas de Narón, donde hay varios albergues, pero todo está cerrado y solitario, como está siendo la tónica durante estos días de Camino. Ahí se emplaza la Capela da Magdalena que fue edificada en el siglo XIX utilizando las piedras pertenecientes a un antiguo hospital de peregrinos cercano, el cual se había construido en el siglo XIII en estilo románico. Los árboles junto a la capilla proporcionan sombra a un merendero.
Capela da Magdalena en Ventas de Narón
Poco después de Ventas de Narón alcanzamos el punto más alto de esta etapa, 717 m de altura en el Monte Ligonde. A partir de entonces empezamos a descender por la misma carreterita entre pinares, donde los brezos y flores de tojos aportan colorido con sus tonos morados y amarillos. Y en este punto, en lo alto de este monte Ligonde cambiamos de municipio, al pasar de Portomarín a Monterroso.
En A Previsa está el siguiente bar. Qué penita ver todo cerrado. Las vacas y los pajaritos son nuestra compañía.
Esta última parte de la etapa me está gustando más. Seguimos por esta carreterita sin tráfico y pronto llegamos a Os Lameiros. Nos acercamos a la pequeña capilla de San Marcos con fachada blasonada. Se sitúa al lado de un caserón donde nos sale al encuentro un perro cuyos ladridos nos advierten que no somos bien recibidos.
Capilla de San Marcos de Os Lameiros
Retrocedemos al camino y 200 m más adelante nos topamos con el Cruceiro de Lameiros, de 1670. Presenta una tosca imagen de Cristo por un lado y de una Virgen por el otro. Es llamativa su base, que tiene grabados en tres caras varios relieves de elementos de la Pasión de Cristo: una calavera, una corona de espinas, unas tenazas, martillo……..La cuarta cara contiene una inscripción del autor.
Cruceiro de Lameiros
La aldea de Ligonde está cerca. Cuenta con varios alojamientos. Observamos que hay varias casonas restauradas y mucha historia. Ligonde contaba con un hospital de peregrinos, que antiguamente daba cobijo a los caminantes y atendía a los que enfermaban tras muchas penurias sufridas en el largo recorrido a pie.
Una cruz de piedra señala el lugar de un antiguo cementerio de peregrinos. El Camino no era tan cómodo hace siglos como lo es ahora, que sólo nos dedicamos a disfrutar.
Ligonde
Antiguo cementerio de peregrinos de Ligonde
Más adelante se emplaza la Casa de Carneiro, propiedad privada que en el siglo XII alojó a Carlos V y después a Felipe II en sus respectivos viajes a Galicia por diferentes motivos. El primero se dirigía a A Coruña para embarcar rumbo a Alemania donde sería coronado emperador. Felipe II viajaba también a A Coruña, en su caso para casarse con María Tudor. Se cree que este edificio tenía derecho de asilo durante los siglos XVI y XVII.
Casa de Carneiro en Ligonde
Dejamos la carretera al salir de Ligonde por un sendero a la izquierda entre unas verdes praderas regadas por el río Airexe. Las vacas pastan tranquilamente.
Salimos de nuevo a la carretera y llegamos al núcleo de Airexe. Lo cruzamos siguiendo por la carretera que más adelante cruza con otra principal que conduce a Monterroso. Nosotros continuamos rectos, ahora en bajada para llegar a la aldea de Portos (hay varios alojamientos).
A continuación está la aldea de Lestedo, donde se enclava la Rectoral de Lestedo. Nosotros damos por finalizada la etapa unos 200 m más adelante, junto a la iglesia de Santiago de Lestedo, cuando quedan unos 5 Km hasta Palas de Rei.
Iglesia de Santiago de Lestedo
Taxi para regresar a Portomarín por 20 €. Terraceo para descansar, y recogemos el coche para volver a casa.
El Camino de Santiago engancha y esperamos volver pronto para cubrir próximas etapas.
Excursión en coche: Iglesia de Vilar de Donas
Una visita muy recomendable en el municipio de Palas de Rei es la Iglesia de Vilar de Donas, a unos 5 Km de la capital municipal.
Vilar de Donas es una pequeña aldea y sorprende encontrarse aquí este monumento que perteneció a un monasterio. La iglesia posee una portada románica espectacular, y la puerta de madera de castaño levanta admiración. Lamentablemente, el interior estaba cerrado y no pudimos disfrutar de sus pinturas murales. Llaman la atención los restos que se conservan del antiguo pórtico que se situaba delante de la puerta principal, que se compone de arcos ojivales.
El nombre del lugar hace referencia a que el monasterio estuvo habitado inicialmente sólo por mujeres. Más adelante pasó a pertenecer a la Orden de Santiago, que era una institución protectora de los peregrinos en su camino hacia la tumba del apóstol.
Del monasterio antiguo sólo queda la iglesia del siglo XII, que fue declarada Monumento Nacional en 1933.
Las pinturas góticas que alberga en su interior fueron realizadas con motivo de un año Jacobeo del siglo XV.
Iglesia de Vilar de Donas (Palas de Rei)