En este día nos trasladamos de Baunei a Cabo Carbonara en la costa este de Cerdeña, aprovechando para visitar diversos lugares: El Golgo, Pedra Longa, Cabo Ferrato. Terminamos recorriendo la carretera panorámica SP18 para llegar a Cabo Carbonara.
El Golgo de Baunei
La ubicación de Baunei es soberbia, entre el mar y la montaña. Y de hecho, desde el pueblo podemos ver tanto el mar como las montañas de la Isla de Cerdeña. Baunei pertenece a la provincia de Oligastra, en el este de Cerdeña.
El motivo de quedarnos a dormir en Baunei era estar bien situados para recorrer el sendero a Cala Goloritzé (7 Km ida y vuelta con 500 m de desnivel).
Cala Goloritzé se considera una de las playas más bonitas del Parque Nacional del Golfo de Orosei y del Gennargentu, y es alcanzable mediante una caminata bastante corta que parte de El Golgo. Acceder a otras calas de la zona es mucho más complicado.
No es el día nublado ni el pronóstico de posible lluvia los factores que nos hacen desistir de recorrer el sendero, sino el terreno embarrado después de las intensas lluvias de ayer.
El Golgo es el altiplano de Baunei. Subimos hasta allí por una carretera muy empinada que describe curvas cerradas y paramos en un par de miradores con vistas a las montañas y a la costa de Tortoli. En google maps están marcados con los nombres de «Belvedere Supramonte» y «Terraza panorámica Baunei». Estos miradores se sitúan justo encima de Baunei y nos ofrecen una perspectiva a vista de pájaro del pueblo.
Belvedere Supramonte (Baunei)
Terraza panorámica Baunei
Continuando por la carretera en dirección al Golgo nos cruzamos con numerosos jabalíes, incluso al borde de la carretera, que ni siquiera se inmutan. Parece que abundan en la zona.
La planicie boscosa del Golgo se extiende por encima de la costa del Golfo de Orosei. Este espacio natural es zona recreativa, en la que ofrecen distintas actividades de turismo activo, especialmente en verano. También se practica caza.
El sendero a Cala Goloritzé empieza en Su Porteddu, donde existe aparcamiento. Tras la lluvia de ayer era un resbaladizo barrizal y nos parece poco apetitoso, e incluso arriesgado, emprender la caminata.
Sendero a Cala Gororitzé
Setas en El Golgo de Baunei
Así que, únicamente nos acercamos a la iglesia de San Pietro del Golgo para estirar las piernas en el altiplano antes de regresar. La pista de tierra se dirige hacia Cala Sisine (7 Km), según anuncian los carteles pero no sé si llega hasta la playa o se muere antes.
Iglesia del Golgo
Pedra Longa
La aguja rocosa de Pedra Longa se clava en el mar en el extremo sur del Golfo de Orisei. Llegamos desde Baunei tras recorrer 6 Km por una pista asfaltada que desciende hasta el mar. Hay aparcamiento, bar y varios miradores. Es un buen sitio para contemplar la abrupta costa de acantilados del Golfo de Orosei.
Pedra Longa
Costa del este de Cerdeña desde Pedra Longa
Santa María de Navarrese
El pueblo costero de Santa María de Navarrese pertenece a la comuna de Baunei. Subimos en coche a un mirador para obtener una panorámica del pueblo, presentándose en primer término el puerto deportivo. La vista se extiende hasta la punta de Arbatax.
Santa María de Navarrese
Un paseo recorre la playa de Santa María de Navarrese al lado del pinar, el cual usan los jóvenes del lugar como lugar de reunión y esparcimiento, ya que está dotado de áreas de picnic.
Playa de Santa María de Navarrese
El día anterior nos habíamos acercado a las rocas rojas de Arbatax, uno de los lugares muy fotografiados de Cerdeña, por lo que hoy nos lo saltamos.
Seguimos en coche hacia el sur por la SS125, la Carretera Orientale Sarda. La carretera es ahora mejor en dirección a Cagliari, por terreno más llano, recorriendo terrenos cultivados de viñedos y olivos, en un relieve compuesto por suaves colinas arboladas.
Cabo Ferrato
Cuando llegamos a Capo Ferrato notamos de inmediato el calor. Procedíamos del frescor de las montañas del Supramonte y al llegar al lado del mar nos encontramos a 25 ºC en noviembre.
Cabo Ferrato, entre Baunei y Cabo Carbonara
El Monte Ferru domina el cabo Ferrato, y varias playas se resguardan en su costa. Subimos por un sendero a un montecito para apreciar la imagen del cabo desde lo alto. El panorama que divisamos se compone de una costa verde, la pequeña Cala de Portu S’Ilixi y la más extensa Spiaggia Feraxi. Se puede seguir por el sendero hasta el faro, pero no lo hicimos, sino que bajamos a comer el bocata al borde del mar, en la playita que posee un área de camping.
Aquí el mar no es tan tranquilo como en las bahías del norte. El mar batido le otorga un carácter más salvaje. Paseamos por los caminos de tierra que permiten explorar este lugar. Cabo Ferrato me ha gustado y nos pasamos unas cuantas horas explorando. Es un entorno sin urbanizar en el que pastan cabras, caballos y vacas.
Cabo Ferrato
Carretera panorámica costera SP18
Desde Cabo Ferrato continuamos hacia el sur por la carretera provincial SP18. El paisaje se presenta muy verde, de prados y árboles, nada que ver con el paisaje seco que conocimos el primer día y que me dejó tan mala impresión. De vez en cuando nos desviamos de la carretera para acercarnos al mar.
Atravesamos una sierra costera y en el punto más alto de la carretera nos encontramos otro mirador que creo que es el mejor acondicionado que hemos visto en Cerdeña, con barandilla, banquitos y aparcamiento.
Así podemos apreciar este tramo de costa tan abrupta, salvaje y deshabitada, frente a la Isla Serpentara. Lástima que el tiempo se estaba poniendo feo.
Mirador en la SP18 de Cerdeña
Finalizamos el día en Cabo Carbonara, donde nos quedamos una noche.