La Ferrería de Rugando es la base para iniciar esta ruta hasta Outeiro. Estamos en la Sierra del Courel, en el municipio de Quiroga (Lugo). Recorreremos el antiguo camino de comunicación entre las aldeas que se sitúan a orillas del río Soldón: Outeiro, Mazo de Soldón, A Seara. Por aquí transportaban el hierro desde las montañas del Formigueiros hasta la ferrería.
Localización
Al sureste de la provincia de Lugo se localiza la Serra do Courel. En el municipio de Quiroga se esconden Rugando y Outeiro, puntos por los que transcurre esta ruta.
Iniciamos la ruta en la Ferrería de Rugando.
Coordenadas GPS: 42.479516,-7.1732005,13
El plegamiento del Campodola
Ayer por la tarde, antes de llegar a Rugando, nos acercamos al mirador del plegamiento del Campodola, declarado Monumento Natural. Y es que este fenómeno natural no destaca por su belleza paisajística, sino por su importancia geológica…….Es el nacimiento de Galicia, hace 500 millones de años.
Las fuerzas tectónicas causaron violentos movimientos de las capas de la corteza terrestre, provocando plegamientos y fracturas en el terreno. Así hicieron emerger estas tierras desde las profundidades del océano. De hecho, es éste uno de los accidentes geológicos de mayor interés científico en toda Europa, ya que muestra hacia el exterior la composición del interior de la tierra, formada durante millones de años. Por tanto, muestra las capas de distintos períodos geológicos.
Después, disfrutamos de la puesta de sol desde Alto do Boi, a 1000 m de altura.
La Ferrería de Rugando
Nos hemos venido a pasar el fin de semana a la Ferrería de Rugando. Ya conocemos el sitio de hace años, y me encanta, perdido en el sur de la Sierra del Courel. La única forma de llegar en coche es seguir 11 km por una pista de montaña desde la carretera N-120, entre Quiroga y A Rúa, en la provincia de Lugo.
Llegamos por la noche, una noche alumbrada por millones de estrellas que brillaban en el cielo. Un fin de semana primaveral de principios de marzo, después de un invierno de temporal en temporal.
Este alojamiento de turismo rural ocupa el gran edificio de piedra de una antigua ferrería, a orillas del río Soldón. Y por la noche, oíamos el sonido del río, veíamos las estrellas en el cielo, nos sentíamos alejados del mundanal ruido, y disfrutábamos de una cena en el restaurante de la ferrería…………..delicioso jabalí con castañas y tarta de chocolate. El paseo nocturno para observar las estrellas no fue lo suficientemente largo para hacer la digestión de semejante homenaje gastronómico.
Desde que la construyeron los monjes benedictinos de Samos en el siglo XVI, la historia de la herrería ha sido larga. Usada por los monjes para fundir el hierro de los montes de la Sierra del Courel, aprovechando la fuerza del río Soldón, fue una de las últimas ferrerías en cerrarse en la zona. Vendida a particulares en el siglo XIX, tras la Desamortización de Mendizábal, continuó su funcionamiento hasta el año 1925. Posteriormente dedicada a la agricultura, y después abandonada. De la fábrica no se conserva nada. Por suerte, la antigua vivienda de la herrería ha sido restaurada hace unos años como alojamiento rural. Y ahora podemos disfrutar de este privilegiado lugar, inmerso en la naturaleza. También se conserva una alvariza en el recinto.
Antiguo molino de Rugando
Alvariza de Rugando
Ruta Rugando – Outeiro
En la ruta de hoy, que iniciamos en la Ferrería de Rugando, tomaremos más contacto con la historia de este lugar. Vamos a recorrer el antiguo camino de comunicación entre las aldeas que se sitúan a orillas del río Soldón: Outeiro, Mazo de Soldón, A Seara. Por aquí transportaban el hierro desde las montañas del Formigueiros hasta la ferrería.
Ferrería de Rugando
Tras cruzar el río Soldón, seguimos por la pista asfaltada que lleva a la aldea de Vilarmel, aunque nosotros, después de recorrer 700 metros, nos desviamos por el camino que parte a la izquierda de la carretera, y que era la antigua vía de comunicación entre Rugando y A Seara.
Rugando
Seguimos el curso del río Vilarmiel, que forma un valle en V. El río baja muy crecido, y se escucha potente. Caen unas cuantas cascadas en esta época húmeda, que desaparecen en época seca.
Un día espléndido, de temperatura primaveral, en manga corta. Parece que los pajarillos tienen ganas de cantar después de un invierno tan lluvioso.
Antiguas construcciones de piedra abandonadas, un souto de castaños centenarios, nos vamos encontrando de camino a Vilarmel. Y así, tras algo más de 3 km llegamos a Vilarmel, una de esas aldeas recónditas de O Courel, una muestra etnográfica en estado vivo y pésimamente cuidada. A 650 m de altura, con vistas al valle del río Vilarmel y sus laderas, con unas casas que se intuye fueron preciosas en su época, podría ser un bonito pueblo si alguien se preocupase por conservarlo. Unos valles que producen buena miel, en las muchas colmenas que vemos, de ahí el nombre de la aldea.
Aldea de Vilarmel
Siguiendo el camino hacia Outeiro, nos aproximamos al río en medio de un souto de castaños. Auténticas esculturas vivientes. Tras cruzar el río, continuamos por la ladera de enfrente a pleno sol, sin árboles.
Souto de Vilarmel
Según nos han informado, el año pasado limpiaron el camino, ya que antes estaba intransitable. Nosotros comprobamos que ha vuelto a crecer maleza en algunos tramos, aunque podíamos pasar. Pero si descuidan su mantenimiento, volverá a quedar pronto intransitable.
Esta ladera es muy despejada, y vamos viendo las aldeas de la zona a lo lejos: Vilarmel, Paradapiñol.
Y al girar de perspectiva hacia el Valle del Soldón, nos encontramos de frente con las cumbres del Courel nevadas que destacan sobre los valles. A su pie, la aldea de Outeiro, a donde nos dirigimos. ¡Qué calor!
Laderas enteras cubiertas de brezo, cuyas flores están empezando a abrir. Para abril tiene que estar precioso, todo de color rosado.
Aldea de Outeiro en el Valle del Soldón
La ruta transcurre todo el tiempo a media ladera, con buenas vistas, cruzando algunos arroyos, pero sin sombras, por lo que no es recomendable para días de calor. Ya hoy estamos pasando calor, a pleno sol, y todavía es invierno.
En lo alto cae la cascada de O Caroceiro.
El arroyo de Recheín bajaba tan crecido que nos tuvimos que descalzar para cruzarlo.
Y ya remontamos la subida hacia Outeiro, ahora a la escasa sombra que proporcionan los castaños, sin hoja en esta época. El souto se extiende por las orillas del río, en los alrededores de la aldea. Se trata del souto de Outeiro. A veces destapamos viejas construcciones perdidas en antiguos caminos.
Camino de Vilarmel a Outeiro
Llegamos a Outeiro tras 13 km recorridos. Otra aldea de O Courel en una ubicación idílica y en lamentable estado de conservación. La mayoría de las casas están abandonadas, colgando sobre la ladera.
Aldea de Outeiro en O Courel
Cruzamos la aldea y emprendemos el regreso por una cómoda pista forestal, al otro lado del Valle del Soldón. Divisamos Outeiro, colgada de la ladera.
Seguimos recorriendo el valle por ladera a media altura. Cruzamos arroyos saltarines. Caen varias cascadas. Las mariposas han salido a conocer mundo.
Valle del Soldón: De Outeiro a Rugando
Tras unos cuantos kilómetros más, vemos Vilarmel a lo lejos.
Pasamos cerca de Rugando pero a una cota más alta, y podemos apreciar su espléndida ubicación.
Nosotros continuamos por la pista de tierra hasta la aldea de Paradapiñol. Ahí enlazamos con la pista asfaltada que nos devuelve a Rugando, acompañados del aroma de las mimosas en flor y de un rebaño de cabras.
Regato en Rugando
Track de la ruta de Rugando a Outeiro
Descargable para GPS: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6338187
Caminata de 25 Km