En el trayecto de Ullapool a Pitlochry dejamos la costa noroeste de Escocia para ir regresando a Edimburgo por el interior. Realizamos varias paradas: el yacimiento arqueológico de Clava Cairns, el Parque Nacional Cairgorms, el Highland Folk Museum, Blair Castle, Queen’s View, y finalmente nos alojamos en la apacible localidad de Pitlochry.
Dejamos Ullapool con pena tras despedirnos de Richard y de decirle cuánto nos gustaba su casa (Tamarin Lodge), tan bonita, tan amplia, tan luminosa, tan bien decorada y con vistas tan bonitas………Me ha gustado mucho este pueblo de la costa noroeste de las Highlands, pero el viaje continúa hacia otros destinos. Ponemos rumbo a Pitlochry. Tenemos 150 millas por delante.
De Ullapool a Inverness atravesamos valles deshabitados rodeados de montañas, algunas en torno a 1000 m de altura, cuyas cumbres todavía conservan nieve en mayo: Beinn Dearg (1084 m), Ben Wyvis (1046 m). Se avanza rápido por esta carretera que tiene un carril en cada sentido y que ya consideramos un lujo en las Highlands.
Carretera de Ullapool a Inverness
Los paisajes reverdecen al acercarnos a Inverness, compuestos por lagos, ríos, bosques y praderas, permitiendo el asentamiento humano en pequeñas poblaciones, como Garve, Contin, las cuales atraviesa la carretera.
Las cercanías de Inverness son planas, componiendo un binomio de colores, verde de la hierba y amarillo de las flores.
Unas 10 millas antes de Inverness comienza la autovía, dos carriles por sentido…….¡¡4 en total!!! Ya no nos lo creemos. Después de recorrer tantos kilómetros por carreteras de único carril, parece que hayamos cambiado de siglo.
Clava Cairns
Pasamos de largo la ciudad de Inverness para dirigirnos al yacimiento arqueológico de Clava Cairns. Para llegar hasta allí nos desviamos de la autovía por la Culloden Road, y al cabo de 8 Km encontramos el aparcamiento que da acceso al recinto.
En estas tierras de Culloden, los jacobitas sufrieron la derrota definitiva que cortó los anhelos de Carlos Eduardo Estuardo por ocupar la corona de Escocia. La batalla se libró en 1746 y supuso la muerte de 1200 highlandeses que se habían unido al ejército jacobita. A partir de entonces, se vino abajo el régimen de clanes que imperaba en las Highlands y posteriormente muchos campesinos perdieron sus tierras en las Clearances. Me da la impresión de que el objetivo final de estas guerras era pelear por dedicar la tierra a la ganadería o la agricultura.
Tanto el aparcamiento como la visita a Clava Cairns son gratuitos. Es un sitio de recogimiento bajo los árboles.
El yacimiento se compone de cámaras funerarias circulares con un corredor de entrada. Cada una de ellas está rodeada por un círculo de piedras. Sin embargo, uno de los túmulos está completamente cerrado, sin corredor de acceso, y se cree que se usaba como templo, tal vez para realizar rituales funerarios. Datan de 2000 años a.C., y fueron utilizadas durante siglos.
Clava Cairns se considera un lugar sagrado de la Edad de Bronce, en el que los campesinos enterraban a los miembros más importantes de su comunidad hace 4000 años. Consta de 4 túmulos y 3 círculos de piedra. Originalmente estaban cubiertos por techos cupulares, que han desaparecido. El lugar sufrió un cambio importante a finales del siglo XIX, cuando el propietario de estas tierras plantó árboles y extrajo piedras de los monumentos megalíticos para amurallar el recinto.
Posiblemente, las construcciones se usaban también como calendarios, ya que se construyeron de tal forma que, en el solsticio de invierno, el sol ilumina el interior de las cámaras. En los fríos y oscuros días invernales, los granjeros no podían cultivas sus tierras y ocupaban su tiempo con actividades más místicas.
Las excavaciones arqueológicas de Clava Cairns han revelado que el interior de las cámaras estaba pintado con diferentes colores. También se han identificado grabados rupestres, cuyo significado no está claro todavía.
Yacimiento arqueológico de Clava Cairns cerca de Inverness (Escocia)
Parque Nacional Cairgorms
Retomamos la ruta en coche rumbo a Pitlochry y la carretera nos introduce en el Parque Nacional Cairgorms. Aquí se hallan cinco de las seis montañas más altas de Gran Bretaña (la más alta es el Ben Nevis en Fort William).
Aviemore es la principal población de Cairgorms, una especie de resort de montaña lleno de tiendas de montañismo y de servicios turísticos.
Para, al menos tener cierto contacto con este Parque Nacional escocés, nos acercamos al lago Morlich, desviándonos unos cuantos kilómetros desde Aviemore. El lago es una masa de agua rodeada de pinos caledonios y por las montañas Cairgorm. Es un buen lugar para estirar las piernas o sentarse a tomar el sol mirando las montañas, como hacían muchos escoceses en este bastante soleado domingo. Antiguamente, todo esto estaba cubierto por glaciares.
Loch Morich en Parque Nacional Cairgorms
Se puede seguir por la carretera adentrándose en el Parque Nacional, y más adelante coger el funicular para subir a la meseta a 1000 de altura. Hay estación de esquí.
Al retomar la ruta en coche, preferimos coger la carretera secundaria en vez de la principal. Ambas son casi paralelas y la secundaria pasa por varios pueblos. Paramos a comer en el pueblo de Kingcraig, en Old Post Office Cafe Gallery. Para comer únicamente sirven sopas y sándwiches, pero además ………….. tienen unas tartas con una pintaza!! Por ejemplo, me resultó curioso el sandwich de coliflor y garbanzos. Los sirven acompañados de ensalada. Lo malo son las salsas que le ponen.
Lagos en el río Spey
Highland Folk Museum
Entre Kingussie y Newtonmore paramos a curiosear un rato por el Highland Folk Museum. La entrada es gratis, aunque agradecen los donativos. Se trata de un museo al aire libre en una gran extensión de terreno mantenido por la comunidad local, de ahí la necesidad de donativos para sufragar los gastos. Contiene distintas instalaciones que muestran la vida tradicional de esta región entre los siglos XVII y XIX.
Han montado recreaciones de casas tradicionales, consistentes en cabañas ovaladas de piedra con techo vegetal. Los habitantes locales han recopilado diversos objetos antiguos para que el interior de las cabañas represente cómo eran las viviendas en el pasado.
Se puede ver también una antigua locomotora, una antigua escuela con todos sus objetos, instalaciones deportivas de shinty (un deporte practicado en las Highlands que se parece al hockey sobre hierba), y mucho más.
Para ambientar el lugar, los paisanos se visten como antaño y te explican el contenido de cada edificio, o hacen demostraciones de oficios tradicionales. Existe cafetería, zona de picnic, parque infantil. Te puede pasar un buen rato, pues el recinto es extenso.
Castillo de Blair
Finalizada la visita al Museo folclórico de las Highlands sin haberlo visto todo, ponemos rumbo a Pitlochry por la A9 (carretera principal). Un poco antes de llegar a Pitlochry, en el pueblo de Blair Atholl nos acercamos al Castillo de Blair. La entrada cuesta 16 libras, pero se puede acceder gratuitamente en coche al parque que lo rodea y aparcar para pasear por los jardines alrededor del edificio.
El castillo pertenece al duque de Atholl. Se construyó como residencia familiar, y todavía lo visitan ocasionalmente en la actualidad para estancias cortas. Exteriormente, el edificio es blanco y es un castillo moderno, que nada tiene que ver con la arquitectura de los medievales. Dicen que posee varias salas impresionantes, pero no nos apetecía visitar su interior y únicamente nos dedicamos a dar un paseo por los jardines.
Queen’s View
Continuamos la ruta sin retornar a la carretera principal, sino que seguimos a Queen´s View. Este mirador sobre Loch Tummel se localiza a pocos kilómetros de Pitlochry subiendo por una sinuosa carretera entre árboles, que parte del puente sobre el río Tummel. El aparcamiento es de pago y me parece caro si sólo vas al mirador, 2 libras. Hay un centro de visitantes con baños y cafetería, pero estaba cerrado.
La vista desde Queen´s View no nos pareció gran cosa después de los paisajes tan bonitos que habíamos visto por la costa oeste escocesa. Sin embargo, si se dispone de tiempo no está de más acercarse. El mirador mira hacia el oeste, por lo cual, por la tarde pillamos el sol de frente y mucho contraluz. Para hacer fotos, sería mejor venir por la mañana.
Pitlochry
Pitlochry es pequeño y tranquilo, con casas de estilo victoriano. En la calle principal se asientan comercios y pubs. El pueblo no tiene nada especial ni está cerca de ningún atractivo que nos resulte irresistible, pero no está mal para hacer una noche intermedia en el viaje, ya que dispone de servicios. Lo que sí tiene fama es su actividad cultural, especialmente el festival de teatro.
La presa de Pitlochry fue construida a mediados del siglo XX sobre el río Tummel, que fluye por la parte baja de la localidad. Lo curioso es que, al levantar la presa, construyeron también unas “escaleras” (fish ladders) para permitir a los salmones remontar el río para desovar, puesto que la presa les impediría pasar por el cauce.
Muchos visitantes acuden a la presa para ver cómo los salmones saltan por las escaleras. Ha despertado tanta expectación que incluso han edificado un centro de visitantes en el que explican la historia de la energía hidroeléctrica en Escocia, así como características de los salmones. Nosotros nos acercamos a la presa, pero no vimos a los salmones saltando. No era todavía la época.
En las inmediaciones del río Tummel se emplaza el Teatro de Pitlochry, que anima la vida cultural de la localidad y también atrae a muchos visitantes. Asimismo, el histórico pub Port-na-Craig Inn, sitúa su terraza al lado del río.
Cenamos en Vyctoria´s: tienen una carta bastante amplia y variada a precios moderados.
Alojamiento en Pitlochry: BB Ardvane, habitación ensuite con cama grande, está céntrico y el dueño es muy amable. Es buena opción. En la sala de desayunos, siempre abierta y a disposición de los huéspedes, se pueden coger bebidas de la nevera (zumos, agua), a cualquier hora del día, o preparar café de cápsulas, coger galletas………
Sirve desayuno cocinado a elegir, con huevos, beicon, black pudim, salchichas, alubias. Además hay un pequeño buffet donde se puede coger fruta, yogur, queso, cruasán, café.