En esta ruta en coche por la Serra da Lousa visitamos el conjunto de aldeas de xisto: Chiqueiro, Casal Novo, Talasnal, Candal, Cerdeira. Me han encantado estas aldeas típicas de la sierra emplazadas en hermosos lugares, cuyas calles son principalmente de escaleras.
Localización de la Serra da Lousa
La Serra da Lousa se enclava al sudeste de Coimbra y está habitada por venados, corzos, jabalíes. Acoge varias aldeas de xisto de arquitectura tradicional aferradas a inclinadas laderas cubiertas de vegetación. La pizarra es el principal material con el que han construido casas, calles, muros, fuentes…….o sea, casi todo.
Desde hace unos años, la Serra da Lousa ha entrado en el catálogo de destinos star light, pues se considera un excelente lugar para observar el cielo nocturno gracias a su escasa contaminación lumínica.
Visitamos la Serra da Lousa desde Coimbra, aunque hubiera estado genial quedarse a dormir en alguna de sus aldeas y recorrer algunos de los senderos.
Serra da Lousa
Aldeas de xisto de la Serra da Lousa
Chiqueiro
Entre mimosas que han colonizado la ladera se estrecha la sinuosa carretera que sube a Chiqueiro. El estrechísimo tramo final de acceso a la aldea transcurre entre castaños y robles otoñales. Detener el coche y asomarnos al valle desde la carretera a Chiqueiro nos permite apreciar el emplazamiento de Talasnal refugiada entre los árboles.
Vista de Talasnal desde Chiqueiro
Chiqueiro cuelga en la ladera. Recorremos las calles de escaleras y observamos que están rehabilitando algunas casas típicas de pizarra, aunque la inmensa mayoría están abandonadas. Curioseamos por las casas, bajamos hasta el bosque y sentimos la paz que reina en el lugar.
Los habitantes de Chiqueiro se dedicaban al pastoreo, sobre todo de cabras. No cuenta más que con un par de calles de escaleras en las que se disponen viviendas, corrales y graneros.
Encontramos la pequeña Capela da Senhora da Guía, cuyas fachadas blancas rompen la homogeneidad de pizarra desnuda que domina el resto de la aldea. Esta ermita era compartida por los habitantes de Chiqueiro y de las cercanas aldeas de Talasnal y Casal Novo. Las tres aldeas presentan una arquitectura similar de corrales y viviendas de dos plantas, disponiendo de escaleras exteriores en muchos casos para acceder a la planta superior.
Una ruta de senderismo une estas tres aldeas, aunque nosotros nos acercaremos en coche a cada una.
Chiqueiro, aldea de xisto en la Serra da Lousa
Casal Novo
Casal Novo es la siguiente aldea que visitamos. Se emplaza a menor altura que Chiqueiro, a unos 550 m. El eje del pueblo es una calle de escaleras por la que bajamos hasta la eira pasando por la fuente y lavadero. Han restaurado muchas casas y algunas de ellas se ofrecen como alojamientos turísticos.
La aldea se escalona en una ladera con vistas al pueblo de Lousa y a las sierras de los alrededores. Aunque las paredes de las casas son de pizarra, me llama la atención que los tejados son de teja, característica que se repite en otras aldeas.
Casal Novo en la Serra da Lousa
Talasnal
Descendemos a Talasnal entre robles cobrizos. La carretera nos regala una preciosa estampa de su emplazamiento. De mayor tamaño que los anteriores, este pueblo incluso cuenta con bares y restaurantes.
Es una gozada dejarte perder por las callejuelas de escalones y descubrir rincones llenos de encanto. Aquí es posible encontrar alojamiento rural en varias casas restauradas.
Cuando llegamos a la parte baja de la aldea divisamos el valle, cuyas laderas en otros tiempos estaban cultivadas en terrazas. Existen antiguos lagares de aceite, fuentes, y continuos rastros de la vida rural en la sierra. Fachadas de pizarra toscamente colocada, escaleras exteriores, ventanas de madera, balcones y muchas hortensias. Los obreros trabajan en la restauración de varias casas.
Talasnal
Candal
En Candal se observa perfectamente la división entre el barrio antiguo y el nuevo. Las casas tradicionales de pizarra trepan por la escarpada ladera, mientras que las nuevas, de fachadas blancas, se asientan en una posición más cómoda, en la parte baja próxima a la carretera. Existe un lagar de aceite que aprovechaba la energía del río Candal, así como puentecillos para cruzar el riachuelo que baja acelerado formando saltos de agua.
Subimos por los callejones de escaleras entre las tradicionales casas de pizarra para llegar al mirador en la parte alta del pueblo. Desde este punto gozamos de la panorámica que nos ofrecen las laderas ocupadas por castaños dorados y observamos el resguardado emplazamiento que eligieron para construir la aldea. Después bajamos al río, cuyo entorno otoñal estaba precioso arropando los viejos molinos de agua que se asentaban en su cauce. Se puede seguir por el sendero que constituye la ruta das levadas, que pasa por la Cascada de Candal.
Candal toma su nombre de los canteros que vivían en la aldea y “cantaban” la piedra para elaborar todo tipo de construcciones: casas, corrales, puentes, caminos, escaleras……..
Aldea de Candal en la Serra da Lousa
Cerdeira, la aldea más bonita de la Serra da Lousa
La imagen de Cerdeira encajada en las montañas nos encandila desde el primer golpe de vista. Llegamos por una carreterita todavía más estrecha, la cual se acaba en Cerdeira. Este no es sitio de paso. O quieres venir, o por aquí no pasas para ir a otro sitio. Y bien que merece la pena venir. Es la aldea que más me ha gustado.
La carretera que sube a Cerdeira es vertiginosa. Escalonada en la ladera y rodeada por robles y castaños, presenta una estampa preciosa. Aparcamos junto a la ermita y nos vamos acercando por el sendero que cruza el río y pasa al lado de una fuente.
De nuevo tenemos que subir y bajar escaleras porque todas estas aldeas son así, inclinadas, y las callejuelas son de escalones. Está muy cuidada y casi todas las casas están restauradas, acogiendo ahora alojamientos, cafeterías, tiendas de productos típicos o talleres de artesanía.
Se conserva el antiguo forno de broas comunitario. Cada rincón está lleno de embrujo. Me parece una aldea muy poética. La llaman la aldea de la inspiración.
Cerdeira, aldea de xisto
Lousa
En la carretera a la población de Lousa paramos en el Miradouro Nosa Senhora da Piedade, desde el que divisamos una estupenda vista del castillo de Lousa camuflado en medio de la arboleda.
El entorno del Castelo de Lousa será nuestra próxima visita. Se sitúa a las afueras de la localidad de Lousa, rodeado de robles dorados. El castillo estaba cerrado un lunes, ya que abre de cuartas ferias a domingo. La Torre del Homenaje se alza sobre un promontorio que domina el escarpado valle.
El castillo de Lousa pertenecía a la línea defensiva del río Mondego, que en tiempos de Fernando Magno (siglo XI) era límite de los territorios cristiano al norte y musulmán al sur del río. Así permaneció la división durante 100 años hasta que los cristianos avanzaron en la reconquista hacia el sur. Diversos castillos y fuertes fueron construidos en aquellos tiempos para defender los territorios. Este castillo, conocido también como Castelo de Arouce, data de aquella época (siglo XI).
Castillo de Lousa
Bajamos a orillas del río en el fondo del valle, donde hay piscinas naturales y restaurante en un relajante entorno natural. Por las casi 200 escaleras subimos al santuario, anclado sobre otro montículo desde el que contemplamos el castillo enfrente y los abruptos escarpes poblados de frondosa vegetación. Puede considerarse un lugar de retiro espiritual.
El Santuario de Nossa Senhora da Piedade se compone de tres capillas comunicadas por escaleras en un accidentado relieve. La capilla de San Joao se remonta a los siglos XIII-XIV. Posteriormente se levantó la Capela da Agonía, y más arriba la de Nossa Senhora da Piedade, alzada sobre un risco. Posteriormente, ya a principios del siglo XX se construyó la cuarta capilla, del Señor dos Aflitos.
Santuario de Nossa Senhora da Piedade en Lousa
Lousa es una población bastante grande de casas blancas, que no se parece nada a las aldeas de xisto. Ubicada en una situación más baja y práctica, dispone de servicios. No encontramos rincones pintorescos, como ocurría en las aldeas, pero nos tomamos unos cafés y unos pasteles riquísimos en una pastelería. Únicamente destacaría la plaza del ayuntamiento, que está ajardinada. El edificio del ayuntamiento presenta cierto aire palaciego.
Jardín Alcino Simoes Lópes en Lousa