Alquilamos un carrito de golf para dar la vuelta a la Isla de San Andrés parando en varios sitios. A lo largo de la costa se extienden playas o formaciones coralinas que han quedado al descubierto. Visitamos Rocky Cay, las playas de San Luis, Hoyo Soplador, West Point, siempre vigilados por las palmas cocoteras.
Un poco de historia de San Andrés (Colombia)
Aunque geográficamente cercanas a la costa nicaragüense, las Islas de San Andrés y Providencia pertenecen políticamente a Colombia mediante un tratado establecido en 1928, aunque la disputa de ambos países por la posesión de estos territorios insulares ha sido continua. Antes, otros pueblos rivalizaron por ellas, dado su enclave estratégico en las rutas marítimas de América a Europa. Por ellas pasaron holandeses, ingleses…..Estos últimos introdujeron en las islas esclavos negros para trabajar en las plantaciones de cultivos tropicales. También los piratas se asentaron en las islas para atacar los navíos que navegaban rumbo a España cargados de oro.
Toda esa mezcolanza ha generado una cultura criolla que otorga identidad al archipiélago, aunque últimamente su explotación turística ha desbaratado en gran parte su cultura. Ellos no se sienten colombianos ni de ningún otro lugar, se consideran isleños y apartados de todo. El criollo es su lengua y la música caribeña su delirio.
Llegada a San Andrés
A las 8 am nos presentamos en el aeropuerto de Cartagena (apenas 10 minutos en taxi desde el centro: 15000 pesos) para embarcar a San Andrés. Puesto que las estancias en San Andrés están reguladas, en el aeropuerto de embarque exigen mostrar billete aéreo de vuelta, así como comprobante de la tarjeta turística, compra que por 112.500 pesos realizamos directamente en el aeropuerto de Cartagena en un mostrador de la aerolínea.
El aeropuerto de San Andrés es urbano, está totalmente embebido en la ciudad y no se tarda ni 5 minutos en llegar en taxi al centro por 15000 pesos. Nuestra primera misión en la isla una vez instalados en el hotel es conseguir un carrito de golf. Es un modo habitual para desplazarse por la isla y pronto logramos alquilar uno por medio del hotel. (Tienen el tenderete al lado de la playa, pero se acercaron al hotel para entregarnos el vehículo).
Ingenuamente yo pretendía alquilar unas bicis para pedalear los 30 Km de perímetro de la isla, hasta que la recepcionista del hotel me hizo desistir. “Nadie lo hace, es una locura”, me explicaba. La ruta transcurre a pleno sol y hace demasiado calor. Conducir un carro de golf entre cocoteros es una nueva experiencia. Este cacharro no supera los 30 Km/h y permite que el aire te roce la cara.
Vuelta a isla de San Andrés en carrito de golf
Vuelta a Isla de San Andrés en carrito de golf
La carretera costera circular es totalmente llana. Nos indicaron que no debíamos desviarnos de esta vía. Existen otras carreteras secundarias que cruzan el interior, pero el carro de golf no lograría subir las pendientes, y además nos advirtieron que los poblados del interior están llenos de ladrones y fumados, de lo cual no tuve percepción otro día que pasamos por allí.
Pronto constatamos que la carretera se convierte en una competición de carritos de golf y motos, adelantando unos a otros en uno y otro sentido.
Rocky Cay
Nuestra primera parada es la playa Rocky Cay, en la costa este. Es una bahía típicamente caribeña, de aguas turquesas y cocoteros ofreciendo sombra sobre la blanquísima arena. Toda la playa está abarrotada de chiringuitos, aunque tienen un aspecto muy decente, no cómo los antros inmundos que veíamos en las Islas del Rosario. Una particularidad es que habitualmente se puede caminar 200 m por el mar sin que el agua sobrepase el cuello y así llegar a Rocky Kay, un islote que emerge enfrente con playa y cocoteros. La marea estaba alta y el oleaje era demasiado fuerte para intentar la travesía.
Playa Rocky Cay
Playas de San Luis
Pocos kilómetros más adelante se extiende San Luis, la segunda población de la isla, que no es más que una sucesión de casas de madera, restaurantes y chiringuitos. Es una oportunidad para apreciar la arquitectura criolla de la isla, consistente en coloridas casas de madera insertadas entre las palmeras.
Toda esta costa este se extiende en playas de blanca arena y aguas que mezclan colores verdosos, turquesas y azules. Paramos varias veces, una de ellas para comer pescado en el restaurante El Paraíso. Es un chiringuito a pie de playa que a mediodía se pone a tope. Su primer dueño era gallego. Paseando por la playa podemos advertir que se alternan lujosas viviendas vacacionales y cutres chabolas de lugareños que asan su comida en parrillas carbonizadas y viven en condiciones de escasa salubridad.
Playas de San Luis, este de San Andrés
Vuelta a isla San Andrés: Playa Charquitos
Retomamos la vuelta a la isla de San Andrés después del relajado almuerzo y paseo playero. Más solitarias son las playas del sur, una vez que el pueblo de San Luis se ha acabado.
Playa Charquitos
Hoyo soplador
En la Punta Sur de la isla se halla el Hoyo Soplador, otra atracción turística natural repleta de tenderetes. Se trata de un orificio en la costa rocosa que sopla un chorro de agua cuando bate el oleaje, a modo de géiser. A la gente le pirra hacerse fotos ahí. No lo entiendo; a mí me parece ridículo.
Observamos que la configuración de la costa ha cambiado y ya no hay blanca arena sino costa coralina. Así es la costa oeste, más salvaje y más bonita para mi gusto, tal vez porque es mucho más solitaria. Por La Piscinita pasamos de largo, ya que cierra los domingos.
Costa coralina del sur de San Andrés
La Piscina de West Point
En West Point se emplaza La Piscina natural (de pago), donde nos dedicamos un rato al snorkel. No es gran cosa. Hay unos 7 m de profundidad y el fondo rocoso pseudocoralino queda lejos. Entre rocas, esponjas y plantas submarinas se refugian peces de colores. No hay mucho más por aquí. Sin embargo, el lugar atrae a numerosos visitantes. El motivo es bastante anti-ecosistema. Con la entrada te entregan unos trozos de pan, que yo rechacé amablemente. Los usan para alimentar a los peces y así atraerlos. Qué disparate e incultura. Además, aquí organizan la actividad de los argonautas, otro disparate. Te puedes colocar una escafandra y caminar por el fondo del mar.
Snorkell en La Piscina natural de West Point
Vuelta a Isla San Andrés: The Cove y costa oeste
El trayecto que viene a continuación por la costa oeste de la isla hasta ciudad San Andrés me gusta. Es un paisaje de costa coralina y cocoteros, que se amansa en la bahía The Cove y se vuelve más agitado después. Ya no tenemos tiempo para muchas paradas porque debemos llegar a San Andrés a las 6 pm, ya que a partir de esa hora está prohibido circular con carrito de golf por la carretera. La Cueva de Morgan no me llamaba la atención, sin embargo de buena gana me hubiera parado en la Casa Museo Isleña en caso de tener tiempo.
Costa oeste de San Andrés
Playa de San Andrés
El paseo de la playa de San Andrés es agradable y siempre está animado. Como ha sido habitual en este viaje por Colombia, las palmas siempre han estado presentes. En este caso se trata de cocoteros, que otorgan un carácter tropical caribeño. La temperatura es perfecta por la noche para pasear o sentarse en una terraza.
Playa de San Andrés
Comer y dormir en San Andrés
Hotel Aqualina Inn en ciudad de San Andrés. El alojamiento es demasiado caro en San Andrés. Este hotel está bien situado y ofrece buena relación calidad/precio, con habitaciones amplias, agua caliente y atención amable.
Cenamos pizza en La Pizzeta, por variar de comida. Es difícil conseguir mesa ya que tiene mucho éxito.
ESTA ETAPA PERTENECE AL VIAJE: COLOMBIA: EJE CAFETERO, CARIBE Y AMAZONAS