Trek Langtang (8): De Thulo Syabru a Barkhu NEAPAL - Trek Langtang


De Thulo Syabru a Barkhu tardaremos unas 3 horas, por una senda preciosa y apenas transitada. Por aquí no pasan turistas.

El sol tarda en asomarse tras las cumbres nevadas de Gosaikunda para iluminar Thulo Syabru. Y, sin embargo, las actividades agrícolas y artesanales ya han comenzado.

Pueblo de Thulo Syabru

Tras unos deliciosos pancakes de manzana con miel y mantequilla de yak, iniciábamos nuestro último día de caminata por el Parque Nacional de Langtang, en esta experiencia celestial.
¡Qué envidia nos daban quienes continuaban caminata hasta los lagos de Gosainkund!

Un monasterio, banderas de oración y cilindros rotatorios en medio del bosque, muchísimos pajarillos, y vistas al Ganesh Himal. Los pinos, rododendros, bambús, unas plantas de flores amarillas, otras parecidas a las hortensias, y muchísimas otras, nos dejaban ver de vez en cuando unas panorámicas amplias y espectaculares. No sólo las cumbres del Ganesh, sino también el cañón de Langtang, 700 m más abajo casi vertical, el valle del Trísuli, y las altas montañas nevadas del Tíbet. Un recorrido precioso.

Último día de trekking en Langtang: De Thulo Syabru a Barkhu 

Los dos pueblecitos por los que pasamos viven ajenos al turismo. Desarrollan su vida cotidiana sin conocer el paso continuo de visitantes, mirando a un horizonte de cumbres nevadas, tanto las del Ganesh Himal, como una línea de picos que separan Nepal del Tíbet, o también altas montañas que ya se encuentran íntegramente dentro del Tíbet. Desde esta zona alta, a 2400 m de altitud, también divisábamos varios de los pueblos del Tamang Heritage Trail, que se sitúan en increíbles lugares pendiendo de las laderas sobre las que se escalonan cultivos en terrazas.

Hasta Barkhu nos acompañaba una lugareña de Thulo Syabru que nos pidió usar nuestro coche para viajar hasta Kathmandu ya que debía arreglar asuntos burocráticos. Nos iba explicando los nombres de los lugares que divisábamos a lo lejos.

Parecía que el Langtang Lirung quería despedirse de nosotros, pues su cima iba apareciendo de vez en cuando, ¡oh, qué lástima perderlo de vista!

Envuelto en banderas de oración, el monasterio de Brabal, perdido en este recóndito lugar, también mira al Himalaya.

Monasterio de Brabal, cerca de Barkhu 

En el descenso hacia Barkhu se alternan distintos tipos de bosque. Muy frondoso y húmedo en las zonas más umbrías y cerca de los numerosos riachuelos trepidantes que forman cascadas. Bosques de rododendros en la semisombra. Y pinos en las zonas más cálidas y soleadas.

Asoma el Himalaya al fondo

Una mujer que iba de su casa a su huerto fue la única persona que nos encontramos en el camino. Absolutamente solitario. Qué diferencia con aquellas procesiones que se formaban en los caminos del valle de Langtang, donde a veces teníamos que hacer cola para pasar, atestado de turistas, porteadores y caballos.

Al girar por la ladera se nos abrían las vistas a la garganta del río Trisuli, y a los pequeños pueblecitos recostados en sus escarpadas pendientes.

Cerca de Barkhu

El 4×4 nos esperaba en Barkhu, a donde llegábamos después de algo menos de 3 horas desde Thulo. Fin de nuestra caminata por este Parque Nacional de Langtang, al parecer, el primero constituido en Nepal.

Me alegraba oir los gritos de los niños en la escuela. ¡Por fin una escuela!

Por aquella endiablada y peligrosa carretera de interminables curvas al borde de precipicios nos dirigíamos a Kathmandu. “No problem”, me contestaban cuando reclamaba cinturones de seguridad. Pero, al final, no queda otra que aceptar sus condiciones. Menuda gracia ir dando botes sin cinturón. A pesar de todo, la delicia paisajística hace olvidar los ligeros inconvenientes.

Otra vez unos cuantos controles policiales, comida en Trisuli, amagos de choques y atropellos. Y, mucha, a la vez que precaria, vida al borde de la carretera.

Los ojos como platos y la atención a tope para tratar de absorber las sorpresas que surgían tras cada curva.

Nuestro conductor, en vez de tomar la carretera más corta a Kathmandu, que serpentea entre montañas, decidió tomar una desviación por el fondo del valle, supongo que más rápida, aunque más larga. Evitando los precipicios parecía más segura, pero resultó lo contrario. Enorme densidad de tráfico, especialmente camiones, adelantamientos temerarios, tubos de escape que se burlaban del protocolo de Kioto. ¡La locura! Prefería mirar hacia los campos de cultivo, mimados por aquellas mujeres ataviadas con vestidos de alegre colorido.

No me explico cómo las hojas de los árboles pueden realizar la fotosíntesis, cubiertas por semejante capa de polvo.

Peor era todavía la odisea cuando empezamos a subir, rozando el borde de precipicios. Tal era el caos y la densidad de tráfico, que era cómo circular por las calles de Kathmandu pero en carretera.

Total…………..que algo más de 5 horas de acojone separaban la experiencia casi celestial en las montañas de Nepal del infierno de Kathmandu.

La idea de visitar Nuwakot había quedado desterrada hace días, mareados de curvas, sobre todo después de Bután.

El día que teníamos de comodín para cualquier imprevisto o mal tiempo no nos ha hecho falta y nos hemos venido un día antes de Kathmandu. Ya me estoy arrepintiendo.
Vuelven a existir los hombres sin barba.

Desde la comodidad del hotel, con electricidad, agua caliente, ¡incluso bañera!, espejo con luz, enchufes, cama con edredón, TV, Wifi, pensaba en aquellos porteadores, que seguirían subiendo y bajando aquellas pendientes durante años, cargados con enormes bultos a sus espaldas, o en aquellos niños de aquellos pueblos sin escuelas, en aquellas gentes que viven en tan precarias condiciones, recogiendo excrementos de animales para tener combustible, sin agua caliente ni electricidad.

Degustando una suculenta carne en un confortable restaurante, pensaba en los que comen arroz con verduras todos los días. Al menos, que a algunos nos guste caminar por las montañas, les permite algunos ingresos y facilita que los niños puedan ir a la escuela.

 

El trekking de Langtang ya vuelve a estar operativo tras el terremoto

Todos conocemos la tragedia de Langang durante el terremoto de abril-2015, que asoló Langtang village. Durante unos dos años estaba casi intransitable este trekking, pero ya está de nuevo en servicio. Me han comentado que han construido nuevos lodges en mejores condiciones que los anteriores.

 

Track de la etapa 8 del Trekking de Langtang: De Thulo Syabru a Barkhu

Descargable para GPS: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=8373220

 

ESTA ETAPA PERTENECE AL VIAJE: Nepal 2014: Langtang

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.